lunes, 16 de agosto de 2004

Científicos españoles descubren que un medicamento para el colesterol es eficaz contra el sida

Las estatinas, una familia de fármacos usado por millones de personas en todo el mundo para disminuir los niveles de colesterol en sangre, son capaces de actuar como retrovirales, disminuyendo la carga viral del sida en las células. Este descubrimiento de un grupo de científicos del Departamento de Inmunología y Oncología (DIO) del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) supone un avance «muy importante» para el establecimiento de nuevas terapias contra el sida más baratas, más sencillas, menos tóxicas, y que además no provocan farmacorresistencia.

La investigación, financiada por el Ministerio de Educación y Ciencia y la empresa farmacéutica Pfizer, comenzó hace cinco años como un programa para estudiar los mecanismos moleculares que utiliza el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) para entrar en los linfocitos T, células sanguíneas que se encargan de proteger nuestro organismo contra infecciones por agentes patológicos.

Lo más significativo es que un mes de tratamiento con estatinas es suficiente para disminuir la carga viral del VIH en sangre en pacientes seropositivos (portadores del VIH).

El sida es un fenómeno único en la historia de la humanidad por su rápida propagación, su alcance y la intensidad de su impacto. Se estima que unos 37,8 millones de personas están infectados por el VIH (en España cada año se producen 5.000 nuevas infecciones), y han muerto más de 20 millones desde que en 1981 se identificaron los primeros casos de sida.

La terapia antirretroviral combinada empleada en la actualidad (en inglés, highly-active anti-retroviral therapy, HAART) hizo concebir esperanzas sobre la posibilidad de detener el sida cuando apareció, aunque su uso presenta serias limitaciones a largo plazo.

En primer lugar, es un tratamiento caro de acceso reducido; en algunos países nueve de cada diez personas que necesitan con urgencia tratamiento no pueden conseguirlo. Aunque se han reducido los precios de estos medicamentos en los países no desarrollados, la falta de personal sanitario especializado impide iniciar los programas de distribución de antirretrovirales en estos países.
En segundo lugar, es necesario asegurar que los pacientes siguen un complejo régimen de antirretrovirales durante toda su vida, ya que estos fármacos no ofrecen una curación permanente y la interrupción del tratamiento daría la oportunidad al VIH de propagar sus cepas.

En tercer lugar, el HAART es una terapia con serios efectos colaterales que comprometen la vida del individuo si no se tratan adecuadamente, como resistencia a la insulina, neuropatías periféricas, osteoporosis, toxicidad hepática, hiperlipidemia y lipodistrofia. Por tanto, y hasta el desarrollo de una vacuna efectiva, sigue siendo urgente encontrar nuevas terapias contra el sida.
Santos Mañes, uno de los directores de la investigación, afirmó que «las estatinas son un tratamiento más barato, sencillo y menos tóxico que el HAART, y no tienen unos efectos colaterales tan duros para los pacientes». Sin embargo, «o hemos probado con seis pacientes seropositivos, que nunca habían recibido HAART, como prueba de concepto y sólo durante un mes, aún hay que hacer más ensayos clínicos», agregó Mañes, pero los resultados fueron llamativos: todos los pacientes tratados mostraron una reducción de la carga viral en sangre.

Los investigadores españoles descubrieron que unos microdominios de la membrana celular, denominados balsas de membrana que presentan un alto contenido en colesterol, constituyen la puerta por la que el virus entra en la célula. El «secuestro» del colesterol de estas balsas impide la entrada del VIH, por lo que los científicos sugieren que el colesterol celular podría constituir una diana molecular para luchar contra el virus del sida. Con una píldora de 40 mg de estatinas una vez al día, sin requerimientos horarios o dietéticos como los necesarios para los fármacos anti-HIV HAART, como único antirretroviral en cada paciente se había logrado detener la expansión del VIH y, además, las estatinas son bien toleradas por la mayoría de los pacientes.

El estudio advierte de que todavía es pronto para saber si hay cepas de VIH resistentes a las estatinas; sin embargo, aunque aún queda mucho camino por recorrer, existe un cierto optimismo para pensar que las estatinas pueden ser las drogas futuras contra la mayor pandemia de la humanidad.

Lo publica la Razón de hoy. NO lo encontré en DM, aunque me suena