jueves, 14 de abril de 2005

La mitad de españoles que acuden por primera vez al médico con Sida avanzado ya lo sabían años antes y no hicieron nada

La mitad de españoles que acuden al médico por primera vez afectados por la enfermedad de Sida en estado avanzado ya conocían desde hace tiempo que estaban infectados pero no hicieron nada, según informó hoy el jefe del Servicio de Infecciones del Hospital Clínic de Barcelona, Josep Maria Gatell.

Gatell aseguró que más del 60% de las personas que acuden a las consultas de los especialistas en Sida tienen la enfermedad en un estado muy avanzado. "Aproximadamente, la mitad de este colectivo ya sabía que estaba infectado desde hacía años pero decidió aplazar la consulta a un médico", señaló.

La realidad es que estos enfermos de Sida decidieron dar la espalda a la situación cuando conocieron que estaban infectados, en ocasiones por "miedo" o porque "tienen la falsa creencia que la medicina ya no puede hacer nada", advirtió este especialista.

Ante esta situación, Gatell aconsejó a todos los infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que sólo conocer su situación "se pongan en contacto con un médico" y "no opten por retrasar esta consulta", porque del contrario "no podrían iniciar un tratamiento".

"Conviene iniciar el tratamiento cuando todavía no han surgido complicaciones médicas" debido a la enfermedad del Sida, es decir antes de que su sistema inmunológico llegue por debajo de un límite concreto, situado en los 200 linfocitos CD4, según este experto.

Gatell señaló que "hoy en día podemos ofrecer tratamientos antirretrovirales muy potentes que tienen menos toxicidad que los fármacos desarrollados hace años y que son relativamente simples de tomar".

Este especialista realizó estas declaraciones durante la presentación de la XI edificón del Simposium Nacional de Sida que mañana se celebra en Sitges (Barcelona) y en el que participarán más de 600 médicos, profesionales y ONG vinculados al ámbito del VIH.

Hacerse el test ante cualquier sospecha

Gatell, coordinador de este congreso, pidió a las personas que tengan "cualquier sospecha" de haber contraído el virus del Sida, que "consulte con su médico" y que "se haga el test para confirmar si realmente ha resultado infectado".

En este sentido se mostró lejos de posicionamientos como el del director del Centro de Sida de Alabama, en Estados Unidos, Michael Saag, quién hoy reclamó que "todo el mundo sexualmente activo se haga las pruebas del Sida" para "detectar cuanto antes si están realmente infectados".

Sin embargo, poco después matizó que este llamamiento "responde a una realidad local", ya que en su zona de actuación "hay parte de la población, especialmente mujeres negras que están infectadas y que no lo sabían".

A pesar de todo, Gatell consideró que la población "debería sospechar con más frecuencia de lo que sospecha" que ha contraído el VIH, mientras que los médicos "deberíamos aconsejar que ciertas personas se hagan la prueba con más frecuencia".

Según este especialista, la otra mitad de españoles que acuden a la consulta del médico por primera vez en estado de Sida avanzado desconocían su infección porque no se habían sometido al test. "Se dejaron llevar por clichés equivocados y creyeron que ellos no eran poblacion de riesgo", precisó.

En este colectivo, "destacan las personas heterosexuales que tienen pareja estable o personas de edad avanzada, especialmente mujeres, aunque también hay hombres", señaló Gatell.

Nuevos fármacos en investigación

Estos son algunos de los aspectos que se tratarán en el congreso que mañana arranca en Sitges, donde también se analizarán las nuevas ivestigaciones farmacológicas para frenar el virus del Sida e impedir que entre en las células.

El primer grupo de nuevos medicamentos, uno de los cuales ya se ha comercializado, son los denominados inhibidores de los correceptores. Algunos de estos fármacos ya están siendo investigados en Estados Unidos y Europa, según Saag.

"Para entrar en la célula el virus tiene que abrir una puerta y poner una llave en el cerrojo", señaló Gatell, quien aseguró que este tipo de tratamiento "actúa como si pusiéramos silicona en dicho cerrojo para impedir que el virus ponga la llave".

El segundo grupo de estos fármacos, que próximamente se investigarán en al menos dos centros españoles, entre ellos el Clínic, son los inhibidores de la integrasa. Con ellos se pretende, que el virus se integre en el ADN de la célula, segun Gatell.

El tratamiento gratuito contra el sida, realidad en una zona pobre de Kenia

En Kenia cada día mueren 500 personas por el sida. El estigma, las carencias nutricionales, la formación de los médicos y la escasez y carestía de los tratamientos son los principales problemas que afectan a una población mermada. La ONG española Vihda tiene el único programa del país que ofrece diagnóstico y medicación de forma gratuita.

La Asociación Vihda es una ONG en la que participan médicos del Ramón y Cajal y del Doce de Octubre. Uno de ellos es Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, que está intentando que mejore el cuidado de los enfermos de sida en la región de Maragua, una de las más pobres del país.

Para conseguir plantar cara al sida han puesto en marcha un consultorio especializado. "Es el único centro en Kenia en que la medicación es totalmente gratuita", ha explicado a Diario Médico Moreno, que ha conseguido que el Ministerio de Sanidad de Kenia facilite el tratamiento antirretroviral para los adultos, mientras que la ONG se hace cargo de los fármacos para los niños y los que se necesitan para atender las infecciones oportunistas.

La idea no es sólo dar fármacos; el proyecto es mucho más ambicioso: "Se ha montado una consulta que sigue actualmente a unas 650 personas. Con 250 ya se ha comenzado el tratamiento antirretroviral, de las que 100 son niños. Además, se intenta que los médicos de la zona se formen en el cuidado de enfermos con VIH".

Se ha dado un curso a médicos y a sanitarios de la zona, aunque se pretende que todos los facultativos del distrito roten por la consulta de sida y traten a los enfermos supervisados por médicos españoles. "Será como un periodo de residencia que servirá para que se garantice la continuidad del proyecto".

Otro de los factores que asegurarán la efectividad del plan es el compromiso del Ministerio de Salud keniano a absorberlo. "Desde el principio se ha contado con ellos", dice Moreno, que afirma que "muchos proyectos de ONG ofrecen una asistencia en paralelo a la estatal, lo que duplica los esfuerzos. En Maragua se contó con las necesidades de la zona y las posibilidades gubernamentales desde el principio.

En la actualidad se encuentra en Kenia Concepción Meroño que aprecia el efecto llamada del centro: "Este es el único sitio del Gobierno en que se da la medicación gratis. Viene gente de todos los distritos. Aquí se vive con menos de un euro al día y el tratamiento cuesta cinco euros al mes. Para ellos es imposible afrontarlo. Para alguno de nuestros pacientes no hemos llegado a tiempo, pero ahora muchos pueden acceder a fármacos".

Moreno temía que el proyecto pereciera de éxito, ya que cada vez el número de pacientes que se acercan es mayor; sin embargo, para superar este inconveniente han empezado un proceso descentralizador: "Queremos distribuir la atención en cuatro centros de salud, y así disminuir la presión asistencial en la consulta".

El tratamiento del sida no se circunscribe sólo a la medicación antirretroviral; también hay otros factores como la nutrición y la formación de los enfermos. "Allí contamos con el apoyo de la ONG local Wemihs. Ellos han creado grupos de apoyo para los pacientes; incluso tenemos apoyo psicosocial".

Moreno está satisfecho, aunque sabe que por muchos pacientes que traten, el sida va a continuar devastando esa parte del mundo: "El sida en África va a seguir. Existe buena voluntad, incluso hay dinero. Lo que hacen falta son proyectos que puedan combatirlo de manera eficaz".

¿Beneficio del diagnóstico?
Desde el inicio del proyecto en Maragua se insistió en que un diagnóstico adecuado es la mejor arma contra la infección. Esta idea, que parece obvia, topó con la realidad: los posibles enfermos no tenían ningún interés en ser diagnosticados. Su razonamiento lo describe muy bien Santiago Moreno: "Si el enfermo se entera de que tiene sida no recibe ningún beneficio; al contrario, todo son pegas. Si alguien más se entera, la vida del enfermo se complica: dificultades laborales, de relación; además, normalmente no se tiene acceso al tratamiento". Ahora estos planteamientos van cambiando: "Nuestra intención es que si la gente ve que su vecino mejora después de enterarse de que es portador, se anime a hacerse la prueba".

Alberto Bartolomé