domingo, 23 de enero de 2005

Arzobispado de Paraná no seguirá plan de educación sexual porque va contra la persona

Importante y valiente decisión del arzobispo de Paraná. Felicidades. Desean que los ciudadanos sean tratados como personas y no como animales de granja. Las consecuencias que en relación al sida se derivan, son directas, para bien o para mal

BUENOS AIRES, 18 Ene. 05 (ACI).-Fuentes del Arzobispado de Paraná descartaron la aplicación del plan de educación sexual que es elaborado por el gobierno de Entre Ríos, debido a que éste no contempla una visión integral de la persona y sólo alienta la perspectiva de género.

En declaraciones a un diario local, el Padre Sergio Jacob, delegado para Educación del Arzobispado de Paraná, señaló que el proyecto no afirma "que la persona sea varón o mujer" creados a imagen y semejanza de Dios, "sino que se lo trabaja desde la perspectiva de género, o sea que cualquiera puede optar por su identidad sexual".

El sacerdote señaló que ningún representante de la Iglesia ha participado en la elaboración de los contenidos. "Solamente hubo diálogos para intercambiar opiniones. Pero en lo que se refiere a contenidos pedagógicos, hasta el momento no hemos participado", indicó.

Informó que "en una reunión con el obispo, se analizaron esos primeros contenidos, con un primer bosquejo, y dijimos que no era de nuestro agrado". Se acordó que éstos serían revisados, "pero todavía estamos esperando que nos comuniquen los cambios".

Tras señalar que el programa sobre educación sexual del gobierno no se puede aplicar en las escuelas católicas, el sacerdote dijo que de no haber acuerdo, la Iglesia elaborará su propia estrategia denominada "educación para el amor", que ya viene siendo impartida en los colegios a su cargo desde hace años.

El sacerdote aclaró que para la Iglesia es importante la formación de los jóvenes en este aspecto, y aunque concuerda con el gobierno en que los primeros responsables de la educación de los hijos son los padres, no aplicará un programa que atente contra la visión integral de la persona.

El Sida, los Preservativos y la Iglesia

JOSÉ GEA ESCOLANO, OBISPO DE MONDOÑEDO-FERROL

Queridos todos en el Señor:

En estos últimos días se ha venido hablando del sida, la gran plaga de nuestra época, y de la manera de evitar el contagio. Es lógico que el Gobierno quiera la colaboración de la Iglesia para atajarlo. Sobre esta colaboración ha habido comentarios para todos los gustos. La cuestión planteada ha sido cómo evitar la transmisión del sida por vía sexual. La entrevista de la Ministra de Sanidad con el Secretario de la Conferencia Episcopal se centraba en esta posible colaboración. Hay un programa de prevención conocido como "ABC" en el que para la eficacia se recomiendan tres vías: abstención, fidelidad y preservativo. La tercera es inaceptable para la Iglesia. Y ha sido la causa de ciertas interpretaciones y discusiones en los medios durante estos últimos días. Ciertamente ha habido una manipulación de palabras dichas por el Secretario en unas breves declaraciones a la prensa a la salida de la entrevista con la Ministra. Tanto es así que algunos medios dijeron que la Iglesia había cambiado de opinión y admitía el preservativo. Ni el Secretario dijo eso, ni podía decirlo, ni habría que hacerle caso si lo hubiese dicho, ni a mí si lo dijese, ni aunque lo dijera la misma Conferencia Episcopal. ¿Por qué? Porque sólo el Supremo Magisterio de la Iglesia puede marcar con autenticidad la línea de la fe y de la moral para toda la Iglesia. Y ni siquiera el mismo Papa puede cambiar lo que ha sido definido por el Magisterio anterior. Quizá esto no se tiene en cuenta y algunos creen que la Iglesia puede cambiar sus enseñanzas definitivas, algo así como los ciudadanos pueden cambiar la Constitución de cualquier país. Dicho esto, paso a haceros algunas consideraciones sobre este tema.

Pretender una colaboración de la Iglesia en la promoción del preservativo es totalmente imposible. No puede hacerlo. ¿Cómo podría entonces colaborar la Iglesia? Formando y educando en los grandes valores; también, claro está, valorando la castidad. Hay quienes se ríen de ella, tanto en el mundo joven como en el adulto. Pero el Gobierno le está poniendo muy difícil a la Iglesia su colaboración en la medida en que desvaloriza la clase de Religión. Concretando la línea de esta colaboración, podríamos decir que la sexualidad es un don precioso que Dios ha puesto en nuestras manos. Es deber de la Iglesia apreciar este bien, ya que es camino de santidad, como todos los dones de Dios; pero también, como todos los dones de Dios, se puede profanar. Y lo que ha sido un regalo de Dios para la donación matrimonial en el amor y para que el amor esté abierto a la vida, puede maltratarse, cerrándolo a la vida o convirtiendo sólo en placer el amor. Con la castidad no se juega. La impureza -perdón por emplear estas palabras que apenas ya suenan- es causa de muchos abortos, de muchos fracasos matrimoniales, de muchos niños desamparados, de muchas familias rotas por el dolor de los padres o familiares... Pero si desde el Gobierno no se valora la gravedad del aborto, si se banaliza el matrimonio y se le equipara a cualquier unión homosexual o heterosexual, si no se fomenta la permanencia del mismo, si se prescinde de la formación religiosa en las escuelas, si se consiente la televisión basura, si se intenta como solución para el sida el uso de anticonceptivos, sin ocuparse de una formación seria en lo tocante a la castidad, ¿qué colaboración pueden esperar de la Iglesia? ¿que acceda a dar por bueno este estilo de vida y que se pliegue a la inmoralidad que se está fomentando desde el Gobierno? No puede ir por ahí la línea de colaboración. Si se quiere seriedad en la colaboración de la Iglesia con el Gobierno, le pediría a éste que fuese respetuoso con las creencias de nuestro pueblo que sigue siendo “buen vasallo si hubiese buen señor”. Y a los cristianos de dentro y de fuera del Gobierno, les pediría que fuesen coherentes con su fe cristiana y se manifestasen como testigos de Jesús allí donde estén, en el Gobierno, en la oposición o al margen de cualquier partido. Hay que estar dispuestos a dar la cara.

Mondoñedo, 21 de enero de 2005

+ José Gea Escolano, Obispo de Mondoñedo-Ferrol

EE.UU.-Los científicos confirman que detener el tratamiento con antirretrovirales mejora la respuesta inmune ante el VIH

MADRID 20 (EUROPA PRESS)


Científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han confirmado a través de una nueva técnica de visualización que detener el tratamiento con antirretrovirales como parte de la lucha contra el VIH mejora la respuesta inmune del paciente ante el virus. Los resultados de esta investigación se publican en ´Journal of Clinical Investigation´.

Los investigadores han desarrollado una técnica de visualización que ha permitido demostrar que detener el tratamiento reactiva el sistema inmunológico del paciente ante una mayor multiplicación del virus del VIH lo que acelera la producción y activación de células T específicas para combatir el virus.

Los científicos explican que aunque estaba implícito que incluso con una alta carga viral una pequeña población de estas células T CD4 + específicas del VIH permanece en el paciente han tenido dificultades para cuantificar el número de ellas.

Los investigadores han desarrollado una técnica con gran capacidad sensitiva para visualizar cuantificar y seguir la población de células T CD4 + específicas de VIH en pacientes con infección de VIH en primeras fases a los que se les proporcionó un ciclo corto combinado de terapia antirretroviral.

Los científicos descubrieron que la vuelta a la replicación viral después del cese del tratamiento no destruye esta importante población de células T sus números fueron de hecho comparables a los números observados durante la terapia. Además el volumen de estas células específicas del virus se incrementó y las células T CD4+ fueron impulsadas a madurar en lo que se conoce como células efectoras capaces de ejercer una función inmune que ayuda a coordinar otras células del sistema inmune para eliminar el virus.

Según los investigadores la interrupción y reanudación programada del tratamiento antirretroviral de estos pacientes ha generado esperanzas de reducir la toxicidad coste y tiempo total de tratamiento de los fármacos. Sin embargo existía una relativa preocupación sobre cómo este ciclo de encendido y apagado de la terapia farmacológica da lugar a la replicación viral y cómo continúa la respuesta inmune del paciente ante la infección viral. [FIN]

Hay que educar para la abstinencia

Fantástico artículo de opinión aparecido en Argentina, en el diario La Nación, escrito por Hugo Obiglio. Reflexiones sencillas pero que dan una visión completa, y focalizan la prevención del sida

Nuevamente los medios de comunicación abordan el tema del sida con la equivocada aunque pienso que sana intención de insistir en que la prevención y control de esta pandemia pasan por ofrecer al ciudadano aquello que ha dado en llamarse "sexo seguro".


El mismo lo acuñan los organismos internacionales vinculados directa o indirectamente con la salud, al identificar al preservativo como la herramienta última del "sexo seguro". Parecería que una vez más se hace realidad el popular dicho: "No hay mejor sordo que aquel que no quiere oír".

Por un lado, la ciencia ha demostrado sin lugar a dudas, con estudios que responden a protocolos de avanzada, que no encuentra en el componente del preservativo una barrera infranqueable.

Distintos trabajos afirman en un metaanálisis que en el mejor de los casos su eficacia no sería superior al 88%. Esto implica que existe una posibilidad de contagio en cada relación de un 12%. Si estos números los enfrentamos con las situaciones de patologías preexistentes, de partners múltiples, de improvisación en su utilización, de fallas de calidad, etc., el riesgo de su utilización aumenta geométricamente.


Cada año que pasa, la venta y la distribución, en muchas ocasiones gratuita, de preservativos se incrementan significativamente, a pesar de lo cual los organismos internacionales nos revelan que el aumento de enfermos es creciente (alrededor de 40 millones).


Meses atrás, un grupo de científicos en el denominado "programa ABC" (Abstinence, Fidelity and Condon; en español: Abstinencia, Fidelidad y Condón) afirmó que de ahora en más la lucha contra el HIV debía pasar por la abstinencia, la fidelidad y el preservativo.


Ahora bien: creo un deber afirmar que debe eliminarse de la propuesta el tercer elemento: el preservativo, porque, insisto, por un lado la ciencia y la tecnología de avanzada no han podido demostrar su seguridad, y por otro, la Iglesia Católica ha insistido desde siempre en la inmoralidad intrínseca que implica el uso de los métodos anticonceptivos, en este caso en particular el preservativo como un anticonceptivo de barrera.


Un ejemplo de lo que debería promoverse lo constituye Uganda, cuando aplicando una lógica preventiva basada en la educación en la abstinencia logró reducir en un dígito (del 15% al 5%) la transmisión del HIV. Hablar con la verdad es duro; quien intenta hacerlo se compromete con ella.

El autor es médico, miembro de la Academia de Ciencias Morales y de la Academia Pontificia para la Vida.

El Papa reitera que la castidad y la fidelidad son las únicas armas para luchar contra el sida

Redacción - 23/01/2005 El papa Juan Pablo II ha asegurado, una vez más, que para combatir el sida de manera responsable hay que aumentar la prevención, respetando el valor sagrado de la vida y la práctica correcta de la sexualidad, “que supone castidad y fidelidad”.

El Pontífice , durante el discurso que dirigió a la nueva embajadora de Holanda ante la Santa Sede, Monique Frank, tras resaltar la lucha de Holanda contra el hambre, la pobreza y las enfermedades en el mundo, entre ellas el sida, expresó el punto de vista de la Santa Sede para combatir la epidemia es hacerlo “de manera responsable” por lo que “es necesario aumentar la prevención, educando en el respeto de los valores sagrados de la vida y en la práctica correcta de la sexualidad, que supone castidad y fidelidad”, afirmó el Papa. Juan Pablo II subrayó, además, la movilización de la Iglesia en favor de los enfermos para asegurarle las medicinas y las curas necesarias.

Esta es la segunda vez en dos días que el Pontífice trata del tema del sida. El pasado viernes, recibiendo al Pontificio Consejo para la Salud, Juan Pablo II aseguró que la Iglesia tiene que prestar un cuidado especial a las zonas del mundo donde los enfermos de sida no tienen la asistencia necesaria y que con ese objetivo el Vaticano ha creado recientemente la Fundación “El Buen Samaritano”.

Juan Pablo II también se refirió al proceso de secularización que sufren los Países Bajos y pidió respeto “absoluto” de la vida humana, “desde su concepción hasta la muerte natural”, condenando así la eutanasia, que está aprobada por ley en Holanda. El Papa recordó que la postura de la Iglesia en esos temas es clara, de total oposición al aborto y a la eutanasia, y recordó que la Santa Sede siempre ha pedido a los católicos holandeses que expresen su respeto “absoluto” por la persona, desde su concepción hasta su muerte natural.