martes, 17 de mayo de 2005

La vacuna contra el VIH prepara la segunda fase


En el XXXI Congreso de la Sociedad Española de Inmunología, el ensayo de inmunoterapia con células dendríticas autólogas contra el VIH que desarrollan varios centros del país ha sido uno de los temas centrales.

Los asistentes al XXXI Congreso de la Sociedad Española de Inmunología, celebrado en Córdoba y al que han asistido cerca de 500 participantes, se han quejado de falta de financiación para las investigaciones que se están realizando en España con el fin de hallar una vacuna preventiva o terapéutica contra el VIH.

Teresa Gallart, responsable del ensayo de una inmunoterapia contra el sida que encabeza el Hospital Clínico de Barcelona, ha señalado tajantemente que "no tenemos dinero", a pesar de que los trabajos del Grupo Español de Vacunas Terapéuticas y Preventivas contra el Sida -formado por el Clínico, el Hospital Reina Sofía, de Córdoba, el Instituto Carlos III, el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, y el Germans Trias y Pujol, de Badalona- "están proporcionando unos resultados iniciales prometedores".

"La red de investigación del Ministerio ha dado una cantidad para montar los laboratorios, pero es insuficiente y estamos buscando ayudas -ha añadido-. Además, estamos esperando a que la Agencia Española del Medicamento nos apruebe un nuevo proyecto de investigación más potente y complejo. Esto es difícil, porque dicha entidad considera las células dendríticas como un medicamento".

El primer ensayo realizado por el Clínico catalán sobre doce pacientes ha reducido hasta diez veces el nivel de infección en el 30 por ciento de ellos, gracias a una vacuna terapéutica elaborada con células dendríticas autólogas -extraídas del enfermo, manipuladas en el laboratorio durante siete días y reimplantadas en el organismo para que capturen el virus- que incrementa la inmunidad de los afectados.

En una segunda fase -la que está pendiente de ser aprobada-, "utilizaremos más cantidad de células y de antígenos, pero sin que sea un tratamiento más agresivo", ha aclarado Gallart. También participarán más centros -los integrados en el citado grupo-, "porque necesitamos conocer la respuesta inmune del organismo con más detalle para poder estimularla. De esta forma, conseguiremos una vacuna eficaz, más simplificada, adaptada a cada paciente y con menos efectos secundarios", ha concluido Gallart.

En el Congreso de la Sociedad Española de Inmunología ha participado también José Esparza, que trabaja en una vacuna contra el sida en la Fundación Bill y Melinda Gates, de Estados Unidos. Esparza ha pedido en Córdoba más inversiones para avanzar en la cura de una enfermedad que infecta diariamente a 14.000 personas "y para acabar con los desequilibrios entre países".

"Todos los días crece el número de pacientes de sida y los gastos sanitarios y farmacéuticos de la enfermedad -unos 700 millones de dólares diarios-, así que los costes no van a bajar", ha subrayado el que fuera durante 18 años responsable del Programa de Desarrollo de Vacunas de la OMS. "Tenemos por tanto la obligación ética de aumentar las intervenciones preventivas y de desarrollar nuevas terapias para los enfermos, independientemente del país en el que hayan nacido".

En este sentido, Esparza ha abogado por destinar el 80 por ciento de los esfuerzos y recursos a incrementar el acceso y la aplicación de los tratamientos y acciones "que ya tenemos", mientras que el 20 por ciento restante se invertiría "en investigaciones para desarrollar nuevas intervenciones terapéuticas".

Sara Sánchez Conde. Córdoba

Identificados dos nuevos retrovirus transmitidos por animales



Investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos, y del Centro de Investigación de Salud de la Armada (Cresar), en Camerún, han identificado dos nuevos retrovirus entre cazadores centroafricanos de monos.

Los retrovirus, denominados virus humanos T-linfotrópicos tipos 3 y 4 (HTLV-3 y HTLV-4), pertenecen a un género de virus conocidos por su capacidad de propagación y producción de graves enfermedades en humanos, según las conclusiones de esta investigación, que oficialmente se presentó en la XII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, y que se publica hoy en la versión electrónica de Proceedings.

Control regular
Los hallazgos "ponen de manifiesto la necesidad de controlar regularmente a las poblaciones de humanos que están en contacto con animales y que, por tanto, pueden convertirse en transmisores de nuevas infecciones emergentes procedentes de animales", según Nathan Wolfe, coordinador del estudio y profesor del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Bloomberg.

Los investigadores se remontan al descubrimiento del VIH, "cuya emergencia ha costado miles de vidas humanas y de recursos económicos. El descubrimiento de los virus HTLV-3 y HTLV4 demuestra que los retrovirus tienen capacidad para activarse y para cruzarse o mezclarse con poblaciones humanas".

En el trabajo se realizaron análisis sanguíneos de 900 personas residentes en Camerún y que habían tenido algún tipo de contacto con la sangre u otros fluidos corporales de monos.

Escuelas de Campo y Vida: un futuro para huérfanos del VIH



Los estragos que el sida continua haciendo en zonas como África subsahariana tiene en los niños a los principales afectados. Por ello, la FAO ha creado las Escuelas de Campo y Vida, donde quiere que los huérfanos del VIH encuentren la formación que no han recibido.

De los 34 millones de huérfanos que viven en África subsahariana, más de 11 millones han perdido a sus padres a causa del sida. Se calcula que en 2010 serán más de 20 millones los niños que podrían perder a uno de sus progenitores o a los dos.

Estos pequeños, especialmente los que habitan en las zonas rurales, viven expuestos a la malnutrición, diversas patologías y a la explotación. Para ofrecerles una salida, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PMS) y varias ONG e instituciones locales, ha puesto en marcha las Escuela s de Campo y Vida de agricultores para niños y jóvenes, donde los huérfanos aprenden practicando los conocimientos agrícolas necesarios.

En primera persona
"Antes no sabía hacer nada, ni siquiera cómo sembrar las semillas. Ahora sé que hay que colocarlas a cierta distancia, en hileras", explica Paulo Filipe Renza, de 17 años, de la escuela que hay en Chimoio, en Mozambique. Ermelinda Manuel, de 12 años y del mismo centro recuerda: "Mis padres murieron cuando yo tenía ocho años. No me enseñaron nada, aunque recuerdo que mi madre iba al campo a trabajar la tierra". Su hermano Francisco, de 15, reconoce que "es posible estudiar y no encontrar empleo. Pero el que sabe trabajar la tierra puede defenderse". Son vivencias de algunos de los 1.000 huérfanos que ya disfrutan en las 34 escuelas distribuidas por Kenia, Mozambique, Namibia y Zambia.

En los centros se comparten técnicas agrarias y nociones empresariales, sin descuidar la educación de los jóvenes. Por ello se fomentan valores positivos como el respeto, la igualdad y los derechos humanos. Tampoco se olvida la ayuda psicológica y social, así como la educación nutricional. Las escuelas quieren ser un espacio social seguro donde los estudiantes puedan desarrollar su autoestima y confianza. En este sentido, Marcela Villarreal, jefe de la Dirección Género y Población de la FAO, ha indicado: "Los cursos son un importante punto de partida para librar del hambre y la pobreza a los huérfanos del sida, porque ofrecen estrategias de supervivencia en ambientes a menudo muy difíciles".

Cambio de expectativas
José Madeira, profesor de la escuela de Chimoio, en Mozambique, cuida de 29 niños con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, que participan en el proyecto de la FAO. "Cuando llegan aquí suelen ser pequeños temerosos e introvertidos. Poco a poco comienzan a interactuar con otros chicos. Luego, con el paso del tiempo difunden lo que han aprendido en la escuela de campo de la FAO; es algo maravilloso".

Estas experiencias van haciendo mella entre los huérfanos: "Al principio, todos soñaban con ser camioneros. Ahora dicen: Quiero ser campesino, agrónomo, maestro o ingeniero".

Preparar el terreno, sembrar, trasplantar, escardar, regar, controlar las plagas, cosechar, utilizar y conservar los recursos disponibles, emplear y elaborar cultivos alimentarios, vender los productos en el mercado... tareas diarias que aportan a los niños y adolescentes responsabilidad, ilusión, conocimiento y un futuro esperanzador.

En estas escuelas el ocio tiene su tiempo reservado. Las lecciones de canto y danza ayudan a los pequeños a confiar más en sí mismos y potencian las relaciones sociales, mientras que el teatro y los grupos de discusión sirven para abordar importantes temas, como la prevención del sida.