martes, 28 de julio de 2009

Una estrategia española lidera la monoterapia para ciertos grupos VIH

Dos investigaciones que se publican en los últimos números de Journal of AIDS y Antiviral Therapy corroboran el beneficio, clínico y económico, de la monoterapia con un inhibidor de la proteasa potenciado en ciertos grupos de pacientes VIH frente a la triple terapia. El desarrollo, netamente español, constituye un punto de inflexión en este ámbito.

Raquel Serrano - Martes, 28 de Julio de 2009

Virus controlado

La efectividad del tratamiento en monoterapia con un inhibidor de la proteasa potenciado (lopinavir/ritonavir) no es inferior con respecto al mantenimiento de la triple terapia de forma indefinida en ciertos grupos de VIH. Esta estrategia no añade riesgos y presenta ventajas en cuanto a la tolerancia y al coste económico, según las conclusiones de una investigación que se publica en el último número de Journal of AIDS y que coordinan desde hace siete años José Ramón Arribas, de la Unidad VIH del Hospital La Paz, y Federico Pulido, de la Unidad de VIH del Hospital 12 de Octubre, ambos en Madrid, y en cuya elaboración han participado 119 médicos de 28 hospitales de España.

Los resultados del trabajo, el mayor aleatorizado y con mayor seguimiento, dos años, hasta la fecha, se ha convertido en referencia internacional para validar la estrategia de simplificación del tratamiento antirretroviral a un único fármaco, "reintroduciendo la triple terapia sólo en aquellos casos en los que ésta sea imprescindible", según ha indicado Pulido a DM.

Los inhibidores de la proteasa potenciados se caracterizan por su elevada efectividad frente a posibles resistencias víricas, barrera muy similar a la que ofrecen las triples terapias clásicas y punto de partida para plantearse la posibilidad de sustituir la triple terapia por la monoterapia con un inhibidor de proteasa potenciado cuando la carga viral es indetectable. En este caso se trata de lopinavir/ritonavir, pero actualmente hay en estudio monoterapia con otros agentes de esta familia".

El nuevo trabajo, denominado OK04 y llevado a cabo sobre 205 pacientes de toda España, confirma los datos de estudios preliminares y demuestra, según Pulido, que la monoterapia es una buena opción en pacientes seleccionados: los que nunca han tenido fracaso previo con el tratamiento que incluye un fármaco de esta familia, lo que reduce las posibilidades de que el virus muestre resistencia farmacológica, y que lleven más de seis meses con el virus controlado. "En este grupo, que representa a un 85 por ciento de enfermos, es factible eliminar los agentes nucleósidos de la triple terapia y mantener la monoterapia".

Además, el estudio ratifica que esta estrategia es segura, ya que la situación de los pacientes dos años después de comenzar la pauta no es peor con monoterapia que con triple terapia. "Sí es cierto que en un 10 por ciento de pacientes se ha observado que no se obtiene un control total. La buena noticia es que el virus no se hace resistente al fármaco y que basta con volver a añadir los agentes que se habían retirado para reimplantar de nuevo el control de la infección. Otro pequeño porcentaje se pierde porque no sigue el tratamiento correctamente".


Para el especialista, las ventajas que ofrece esta estrategia son muy claras. De entrada, eliminar dos fármacos de la triple terapia supone una reducción significativa del coste del tratamiento antirretroviral en casi un 50 por ciento, según análisis de coste-eficacia. Pero existen además importantes beneficios clínicos, según el seguimiento de siete años: disminuye toxicidades derivadas del mantenimiento de los nucleósidos a medio y largo plazo, y la estrategia ofrece mayores posibilidades de gestión de fármacos.

"Las opciones de tratamiento se preservan a largo plazo, ya que, en el supuesto de que el virus se haga resistente a la monoterapia, es posible retornar a los agentes que se habían retirado. No obstante, si la estrategia funciona, lo hace indefinidamente". Actualmente, los especialistas calculan que unos mil pacientes españoles con las características específicas están recibiendo esta opción terapéutica.


La adherencia, necesaria
Pulido ha explicado que paralelamente al comienzo de los ensayos españoles el equipo de Joe Gathe, de la Universidad de Texas (Estados Unidos), probó esta estrategia en pacientes sin tratamiento previo o naives. "En no tratados previamente o como tratamiento de inicio no parece, en principio, la terapia más adecuada".

El segundo trabajo, publicado en Antiviral Therapy, que incluye los pacientes de dos ensayos clínicos realizados por el grupo español, analiza las características predictoras del mantenimiento del control virológicos tras la simplificación a monoterapia. Los datos ponen de manifiesto que el grado de adherencia al tratamiento antirretroviral es la principal característica que distingue a los pacientes que tras simplificar una triple terapia a una monoterapia mantienen o pierden el control virológico. "Tal vez esta estrategia crónica de un sólo fármaco requiera un mayor esfuerzo y compromiso por parte del paciente para que sea más estricto con la toma y ayude a su utilización en la clínica".

(J Acquir Immune Defic Syndr. 2009 Jun 1; 51 (2): 147-52) y (Antiviral Therapy 2009; 14: 195-201).

Referencia para expertos e investigaciones

Estos dos nuevos artículos, junto con otros cinco derivados de la investigación y publicados en el Journal of AIDS, en el Journal of Antimicrobial Chemotherapy y en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, se han convertido en un referente a través del que se ha abierto una nueva vía de investigación y conocimiento en el abordaje de la infección por VIH.

Según Federico Pulido, por un lado, aumentando el conocimiento sobre la actividad antiviral de una de las familias claves en el tratamiento: los inhibidores de la proteasa potenciados, y además, incrementando las opciones disponibles que permiten individualizar mejor el tratamiento de pacientes concretos.

"Esta estrategia ha generado un mayor interés por este grupo farmacológico. De hecho, grupos de investigación internacionales han comenzado ensayos con otros inhibidores de la proteasa potenciados, diferentes a la estrategia lopinavir/ritonavir, para su uso en monoterapia en ciertos grupos de afectados".

Estos estudios han servido de base a los expertos españoles de Gesida y el Plan Nacional sobre el Sida para incluir la monoterapia con lopinavir/ritonavir como una "opción de simplificación en el caso de que haya que evitar algunas de las frecuentes complicaciones derivadas del uso de otros antirretrovirales", ha subrayado Pulido.

Leído en Diario Médico

Comite Independiente AntiSida

viernes, 10 de julio de 2009

Los obispos de la India urgen a ayudar con terapias reparadoras a los gays


ANTE LA LEGALIZACIÓN DE LAS PRÁCTICAS SODOMITAS

La Conferencia Episcopal de la India ha apostado por los «métodos terapeúticos» para superar la «situación patológica» de aquellos que desarrollan comportamientos sexuales hacia personas del mismo sexo. El Tribunal supremo de Nueva Delhi despenalizó la sodomía entre adultos la pasada semana.

(Nicolás de Cárdenas/ReL) La respuesta de los obispos a la legalización en La India de la sodomía entre adultos no se ha hecho esperar. El cardenal Varkey Vithayathil, presidente de la Conferencia Episcopal de la nación asiática, ha asegurado que la homosexualidad es una «situación patológica que puede ser superada con métodos terapéuticos» y ha criticado la decisión del pasado viernes del Tribunal Supremo de Nueva Delhi ya que «dar la impresión de que la homosexualidad es moral traerá a nuestra sociedad la anarquía sexual, incluido el abuso a menores. La cultura india, que está fundada en la disciplina personal y el ascetismo, no debería permitirse su desintegración abriendo las puertas al libertinaje sexual que no deja de crecer en la cultura del consumo», según recoge el diario «Christian today».

Sin embargo, el prelado ha realizado un llamamiento para que toda la sociedad, con la ayuda de las religiones y los gobernantes, ayude a los homosexuales y criticó que en ocasiones éstos sean «odiados por la comunidad o por la familia, por el simple hecho de su tendencia». En todo caso, reiteró, «eso no significa que los actos homosexuales sean morales; son intrínsecamente perversos».

Mientras la ONU ha aplaudido la medida por la que las prácticas íntimas consentidas entre adultos no pueden considerarse delito, el cardenal Vithayathil ha alertado de que, ante la posibilidad de que se avance en el campo legislativo hacia el llamado matrimonio homosexual, éste «es inmoral en cualquier contexto» ya que «no hay en absoluto acto verdaderamente sexual o matrimonio en él». «El ‘derecho homosexual’ es un concepto equivocado, del mismo modo que no existe un derecho para otras minorías como los cleptómanos o los asesinos en serie que alegan que tienen tendencias innatas a robar o matar», concluía el prelado.

Leído en Religión en Libertad



Comite Independiente AntiSida

habla la impulsora de la red mundial de religiosas contra la esclavitud de la prostitución


¿Qué chica sobrevive a cuatro mil encuentros?

Acaba de nacer en Roma Talità Kum. ¡Levántate!, una red internacional de religiosos (sobre todo religiosas) para liberar a personas esclavizadas por la prostitución. Su impulsora, la Hermana Eugenia Bonnetti, advierte de que, ante nuestros propios ojos, suceden tremendas historias. Muchas religiosas abandonan por la noche, la seguridad de sus conventos para acercarse a estas jóvenes, y ofrecerles y mostrarles la puerta de salida de ese infierno


La red Talità Kum. ¡Levántate! está presente en 36 países, e implica a 574 religiosas y a 252 Congregaciones femeninas. La iniciativa había surgido ya en el año 2000, en Italia, donde las religiosas han prestado asistencia, hasta la fecha, a 3.500 mujeres nigerianas, que habían sido traídas a este país para ser utilizadas como prostitutas por las mafias. Las religiosas las acogen en casas, les ofrecen asistencia psicológica y espiritual y preparación profesional, además de un plan de regreso al país de origen. «En muchísimos casos -señala sor Eugenia Bonetti, la religiosa pionera de esta red- han sido los niños los que han salvado a las mamás, dándoles la fuerza de salir del círculo vicioso de esta moderna, innoble y escondida forma de esclavitud».
La labor de estas religiosas ha sido animada por el mismo Benedicto XVI, quien les dirigió un mensaje para ani
marlas en esta labor. Pero hay otros muchos reconocimientos. La Hermana Eugenia ha sido recientemente galardonada con el Premio Mujer de Coraje, por el Departamento de Estado de Estados Unidos, por sus esfuerzos en combatir el tráfico de personas. El trabajo de la religiosa fue también reconocido en 2004, cuando fue nombrada una de los seis Héroes que Actúan para Acabar con la Esclavitud Moderna, en el informe anual publicado por el Departamento de Estado de ese país.

Sobrevivir al infierno

Primero en Roma, y ahora en todo el mundo, la Hermana Eugenia ha formado a religiosas para que ofrezcan refugio y rehabilitación a mujeres rescatadas de la prostitución. Según la religiosa, las mujeres jóvenes son las únicas castigadas por el delito de la prostitución. «Cuando pido ayuda a la policía, a menudo arrestan a las chicas, y dejan irse a los hombres». A veces, dice, las chicas son arrestadas, metidas en una celda donde pueden ser maltratadas, y después arrojadas fuera de nuevo, mientras que los hombres que las utilizan se van libres. Detrás de ese negocio, a menudo se esconde una sórdida realidad. Las mujeres son compradas y vendidas, objeto de comercio y desechadas, a capricho de los que trafican con ellas y de los que abusan de ellas sexualmente. «Las estadísticas son asombrosas -añade la religiosa-. La esclavitud sexual es problemática en todo el mundo, sucede aquí. Delante de nosotros», aunque a veces no queramos verlo. «Este problema está destruyendo no sólo a muchas mujeres, sino también a las familias de quienes utilizan sus servicios. Cuando veo a un coche pararse con una sillita de niño detrás, sé que este hombre tiene una mujer y un hijo en casa».

Según la Hermana Eugenia, muchas de las mujeres que son compradas y vendidas para el sexo, en Italia y en otros países de Europa vienen con el sueño de un trabajo. «Las chicas son metidas con engaño en esto -denuncia-. Les ofrecen lo que ellas creen que son buenos trabajos. Pero una vez apartadas de los lazos que las unen a su casa, les retiran los documentos y son forzadas a vender sus cuerpos por dinero. Muchas de las chicas son casi adolescentes cuando son forzadas a la prostitución».

Conseguir la libertad no es fácil. «Una chica nigeriana tiene que realizar una promedio de 4.000 encuentros, antes de ser liberada -dice la religiosa-. ¿Quién puede sobrevivir psicológicamente a eso? Sería un milagro». A pesar de todo, sor Eugenia considera que hay esperanza para estas mujeres. Una vez que están a salvo, muchas se recuperan y aprenden a aceptarse a sí mismas. Las Misioneras de la Consolata proporcionan rehabilitación a chicas lo suficientemente valientes como para dejar a sus explotadores. «Nuestras Hermanas dejan la seguridad de sus conventos por la noche para llegar hasta estas chicas».

Un problema que suelen encontrarse entonces es que, «si una chica deja a sus captores, su familia en su país es a menudo amenazada. Por eso, muchas chicas tienen miedo de dejar a los traficantes. De algún modo, tenemos suerte en Italia, porque nuestras leyes ofrecen cierta protección a estas chicas. Cuando cooperan con las autoridades, reciben otros beneficios y pueden recibir la ciudadanía».

Junto con otras Hermanas religiosas, las Misioneras de la Consolata han establecido una red internacional de refugios entre religiosas de varias denominaciones. «Las religiosas pueden hacer este trabajo -dice sor Eugenia-. Cuando las chicas nos ven, saben que pueden confiar en nosotras. Nos ven como madres, y saben que son amadas. Cuando visito a las chicas, me llaman mamá».
Jesús Colina. Roma


Comite Independiente AntiSida

domingo, 5 de julio de 2009

La qmioterapia, un posible aliado contra el VIH

  • Proponen atacar las células donde se esconde el virus del sida con antitumorales
  • Se trataría de emplear terapias dirigidas como ya se hace con algunos tipos de cáncer
Virus del VIH junto a una célula T. (Foto: Tom Folks | NIAID)
MARÍA VALERIO

MADRID.- ¿Podrían los fármacos antitumorales mejorar la respuesta de los pacientes con VIH a los tratamientos antivirales? La respuesta, según un trabajo que acaba de publicar la revista 'Nature', parece ser afirmativa. Estos tratamientos podrían acabar con el truco que utiliza el virus del sida para permanecer 'escondido' en algunas de las células inmunes del organismo.

El trabajo, elaborado por científicos canadienses en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud (NIH, según sus siglas en inglés) de EEUU, podría suponer una nueva estrategia combinada para acabar con el virus del VIH en el organismo, empleando la terapia antiviral de alta intensidad (HAART en inglés) junto con moléculas dirigidas contra la proliferación celular, como las que se emplean para acabar con algunos tipos de cáncer.

Hasta ahora, como explica el doctor Jean-Pierre Routy, del Instituto McGill de Montreal (Canadá), el tratamiento antirretroviral se ha encontrado con un obstáculo insalvable para acabar con cualquier resto del VIH del organismo: el virus del sida es capaz de 'esconderse', formando reservorios en las células T defensivas del organismo, donde parece ser inmune a los tratamientos.

"Los datos señalan que la terapia antirretroviral es suficientemente eficaz contra estos reservorios, no es una cuestión relacionada con la falta de potencia; sino con la capacidad del virus para ocultarse detrás de los mecanismos de memoria de las células inmunes", explica el investigador canadiense a elmundo.es. El truco, podría estar en utilizar terapias dirigidas (como ya se hace con algunos tipos de cáncer) para atacar esas células que contienen el virus, al tiempo que se refuerza el sistema inmune para que sea capaz de seguir produciendo nuevas células sanas.

Frenar la división celular

"La idea sería emplear fármacos como Glivec [un tratamiento contra un tipo de leucemia], cuya actuación no funciona dependiendo del ciclo celular, sino que controla la replicación de las células malignas", explica Routy desde Canadá. Es decir, una vez oculto en las células inmunes, el VIH se vuelve dependiente de ellas: si las células viven, el virus sobrevive; si ellas son eliminadas, el virus también desaparece. Y la terapia antirretroviral es capaz de eliminar únicamente los ejemplares del virus circulando por el organismo, no los que se aprovechan de las células inmunes para pasar desapercibidos.

Estas células inmunes, como señala el doctor Routy, tienen una escasa capacidad para dividirse, pero lo hacen en dos circunstancias muy precisas. "Después de una infección (o de recibir una vacuna) o por la estimulación de la interleuquina 7, una hormona que prolonga la vida de las células inmunes, y como consecuencia, permite que el virus se replique cuando la célula se divide".

Y como concluye Routy, estos dos mecanismos están relacionados tanto con la división celular como con la multiplicación del virus del VIH en su núcleo. "Nosotros podemos interferir en estos mecanismos", se felicita, "y ya tenemos ensayos clínicos en marcha para multiplicar la reacción inmune ante las células infectadas en presencia de la terapia antirretroviral". Aunque eso sí, como advierten en el trabajo, aún faltan años antes de que esta hipótesis pueda convertirse en una realidad para los pacientes con sida.

El Mundo


Comite Independiente AntiSida