domingo, 10 de mayo de 2009

Jóvenes de Camerún reclaman a Occidente menos condones y más pozos de agua


Un grupo de estudiantes de Camerún ha escrito una carta al Fondo Mundial para la lucha contra el sida en la que denuncian se ha utilizado al Papa como «chivo expiatorio» para «defender sus intereses económicos ocultos tras la exportación masiva de preservativos a África y sus mecanismos de exportación de sus prácticas anticonceptivas a países con fuerte crecimiento demográfico».

(R.B./ReL) Un grupo de estudiantes del Camerún ha hecho pública en Europa una carta abierta contra los ataques a Benedicto XVI por sus palabras sobre el preservativo, durante el viaje apostólico a Camerún y Angola el pasado mes de marzo.

En ella, se exige al Director ejecutivo del Fondo Mundial para la lucha contra el Sida, a los diputados belgas y a los ministros de Sanidad español, alemán y de Exteriores francés, que «pidan perdón al Papa y a los africanos». En sus últimas líneas, los firmantes exigen al Fondo para la lucha contra el sida que destine los fondos con los que cuenta «al envío masivo de recursos para excavar pozos de agua y para construir implantes fotovoltaicos para la producción de energía solar, con lo que se favorezca una distribución masiva de agua y luz», informa Zenit.

«Éstos son los bienes esenciales y decisivos para África, y todos los agentes de la cooperación internacional al desarrollo son muy conscientes de ello. Ésta es la ayuda humanitaria que África necesita para desarrollarse, y no el preservativo» han recalcado.

«Decimos con firmeza nuestro 'no' a este modelo cultural totalmente extraño a nuestros valores y tradiciones, que nos está siendo impuesto como determinante de la mejora de nuestra vida».

Vergonzosa ingerencia

Este grupo denuncia que la prensa occidental ha «instrumentalizado injustamente, en una violenta campaña sabiamente orquestada» las palabras del Papa, y que los ataques recibidos por éste constituyen «una vergonzosa injerencia en la realidad africana».

Los firmantes enfatizan que los autores de las críticas «han identificado al continente africano como uno de los principales mercados de llegada de los preservativos para hacer crecer sus economías nacionales. El juego está claro: las industrias del preservativo están en Occidente». «El Santo Padre ha tocado el nudo del problema, alarmando a los agentes de este floreciente negocio en África», acusan.

Para estos estudiantes, se ha utilizado al Papa como «chivo expiatorio» para «defender sus intereses económicos ocultos tras la exportación masiva de preservativos a África y sus mecanismos de exportación de sus prácticas anticonceptivas a países con fuerte crecimiento demográfico».

«Que promuevan y defiendan el uso del condón en su casa, ya que esta elección corresponde a sus concepciones antropológicas sobre el ser humano, pero no tienen derecho a imponer sus elecciones a los africanos», añaden.

Especialmente, exigen a Occidente que «pida perdón a los africanos» por «burlarse de los africanos presentándose como los verdaderos benefactores, cuando en realidad no lo son».

«¿De qué sirve proteger a los africanos con el preservativo si después se les mata con tantos mecanismos de explotación o con las armas por la guerra de intereses políticos y económicos de esos mismos benefactores?».

La gente en África «no muere solo de sida, así que es mentira decir que el preservativo salve vidas humanas», añaden.

«Pedimos por tanto a estos presuntos benefactores de África que dejen de una vez de especular con ella. Es necesario invertir la tendencia: la pobreza de África no debe hacer más la riqueza de los países ya desarrollados».



No al sida


Comite Independiente AntiSida

Jóvenes de Camerún reclaman a Occidente menos condones y más pozos de agua


Un grupo de estudiantes de Camerún ha escrito una carta al Fondo Mundial para la lucha contra el sida en la que denuncian se ha utilizado al Papa como «chivo expiatorio» para «defender sus intereses económicos ocultos tras la exportación masiva de preservativos a África y sus mecanismos de exportación de sus prácticas anticonceptivas a países con fuerte crecimiento demográfico».

(R.B./ReL) Un grupo de estudiantes del Camerún ha hecho pública en Europa una carta abierta contra los ataques a Benedicto XVI por sus palabras sobre el preservativo, durante el viaje apostólico a Camerún y Angola el pasado mes de marzo.

En ella, se exige al Director ejecutivo del Fondo Mundial para la lucha contra el Sida, a los diputados belgas y a los ministros de Sanidad español, alemán y de Exteriores francés, que «pidan perdón al Papa y a los africanos». En sus últimas líneas, los firmantes exigen al Fondo para la lucha contra el sida que destine los fondos con los que cuenta «al envío masivo de recursos para excavar pozos de agua y para construir implantes fotovoltaicos para la producción de energía solar, con lo que se favorezca una distribución masiva de agua y luz», informa Zenit.

«Éstos son los bienes esenciales y decisivos para África, y todos los agentes de la cooperación internacional al desarrollo son muy conscientes de ello. Ésta es la ayuda humanitaria que África necesita para desarrollarse, y no el preservativo» han recalcado.

«Decimos con firmeza nuestro 'no' a este modelo cultural totalmente extraño a nuestros valores y tradiciones, que nos está siendo impuesto como determinante de la mejora de nuestra vida».

Vergonzosa ingerencia

Este grupo denuncia que la prensa occidental ha «instrumentalizado injustamente, en una violenta campaña sabiamente orquestada» las palabras del Papa, y que los ataques recibidos por éste constituyen «una vergonzosa injerencia en la realidad africana».

Los firmantes enfatizan que los autores de las críticas «han identificado al continente africano como uno de los principales mercados de llegada de los preservativos para hacer crecer sus economías nacionales. El juego está claro: las industrias del preservativo están en Occidente». «El Santo Padre ha tocado el nudo del problema, alarmando a los agentes de este floreciente negocio en África», acusan.

Para estos estudiantes, se ha utilizado al Papa como «chivo expiatorio» para «defender sus intereses económicos ocultos tras la exportación masiva de preservativos a África y sus mecanismos de exportación de sus prácticas anticonceptivas a países con fuerte crecimiento demográfico».

«Que promuevan y defiendan el uso del condón en su casa, ya que esta elección corresponde a sus concepciones antropológicas sobre el ser humano, pero no tienen derecho a imponer sus elecciones a los africanos», añaden.

Especialmente, exigen a Occidente que «pida perdón a los africanos» por «burlarse de los africanos presentándose como los verdaderos benefactores, cuando en realidad no lo son».

«¿De qué sirve proteger a los africanos con el preservativo si después se les mata con tantos mecanismos de explotación o con las armas por la guerra de intereses políticos y económicos de esos mismos benefactores?».

La gente en África «no muere solo de sida, así que es mentira decir que el preservativo salve vidas humanas», añaden.

«Pedimos por tanto a estos presuntos benefactores de África que dejen de una vez de especular con ella. Es necesario invertir la tendencia: la pobreza de África no debe hacer más la riqueza de los países ya desarrollados».



No al sida


Comite Independiente AntiSida