De entre las dolencias contagiosas que pueden tardar en incubarse, el sida es una de las pandemias mundiales de efectos más perversos, pues un seropositivo puede transmitir la enfermedad durante años sin padecer síntoma alguno. Las campañas de pruebas generalizadas se han mostrado a menudo ineficaces en países poco desarrollados, donde el acceso sanitario a la población rural es a menudo complicado, si no imposible.
La investigadora viajó a India para realizar un estudio de campo -cuyos resultados publica hoy la revista «PLoS Medical»- entre más de un centenar de mujeres embarazadas, un grupo de alto riesgo. Muchas infectadas transmiten la enfermedad a sus hijos durante el parto, lo cual se evita practicando una cesárea, siempre que haya conocimiento de la infección.
Cien por cien de positivos
La prueba se basa en los mismos principios que los tests de sangre, detectando los mismos anticuerpos presentes en el plasma sanguíneo de seropositivos y enfermos. La saliva se introduce en una solución líquida que hace reaccionar un compuesto impregnado en papel secante. Si éste se pone de color violeta, malas noticias.
La mayor ventaja de la prueba es que tarda sólo entre 20 y 40 minutos en completarse, frente a varios días o incluso semanas del método convencional. «No necesita médicos, se aplica en minutos, es barato y sirve para el control de inmigrantes y de poblaciones marginadas o que viven en lugares remotos, y es perfecto para controles móviles», concluye Pant Pai.