martes, 22 de febrero de 2005

El preservativo falla: lo dicen los centros de reparto de píldoras del día después



Fuente: ForumLibertas.com
Fecha: 2005-02-18



"Siempre que se utiliza el preservativo hay un riesgo", dice Mari Àngels Avecilla, entrevistada en 20 MINUTOS (18-2-2005), edición de Barcelona. Ella lo sabe bien porque cada mes recibe en el Hospital de Badalona entre 110 y 140 jóvenes pidiendo píldoras del día después. Y de ellas, unas 100 jóvenes al mes explican que les falló el preservativo.

"En el 79% de los casos falla el preservativo, y en el 2% reconocen haberse olvidado de tomar la pastilla anticonceptiva", dice Avecilla, que es la directora del Programa de Atención a la Anticoncepción de Emergencia en Badalona. Se trata de un programa pionero en España, que funciona desde marzo de 2004 y tiene por eso ya el informe de casi un año: 1.221 peticiones de píldoras entre marzo y diciembre, es decir, casi mil fallos de preservativos.

Avecilla, especialista en Ginecología y Obstetricia, no se asombra de que haya tantos fallos de preservativos, y piensa que la juventud es especialmente inepta usando con los anticonceptivos en la mano: "es lógico [que haya tantos fallos] teniendo en cuenta que acostumbran a ser chicas menores de 24 años que pueden tener dificultades en la manipulación de métodos anticonceptivos". Tampoco piensa que se vaya a mejorar mucho con más formación: "no creo que sea una cuestión de educación ni de asesoramiento. Siempre que se usa un preservativo hay un riesgo", dice la principal responsable de repartir píldoras del día después en Badalona, un municipio de 200.000 habitantes.

Al principio, en marzo, Badalona era un foco de atracción para "chicas en apuros" que querían la píldora. Desde el 1 de octubre la píldora empezó a repartirse por toda Cataluña. Lo lógico habría sido que bajase mucho la demanda en Badalona, ya que ahora podía pedirse en Barcelona, Santa Coloma, Sabadell... En realidad sólo ha bajado un 9,7%, lo que sugiere que desde octubre, simplemente, se consumen más píldoras.

Ocho de cada diez solicitantes son solteras sin hijos. La media de edad es de 22 años. Sólo un 25% tienen entre 16 y 18 años y sólo un 6% son menores de 16 años. No se trata de chicas descolocadas por ligues de una noche: el 80% declara tener pareja estable... una pareja a la que se le ha roto el preservativo. "Nos puede pasar a cualquiera", dice Maria Àngels Avecilla. Cabría quizá comentarle que la gente que ha decidido no depender del condón no sufre estos percances.

Que el preservativo falla se veía también en el Hospital del Mar de Barcelona

"Se me ha roto el preservativo", dijeron 7 de cada 10 chicas que pidieron la píldora postcoital en el Hospital del Mar de Barcelona entre 1994 y 2002. Otro 10% pide la píldora "por retención del condón". Es decir, de nuevo un 80%, según el estudio de Miquel Àngel Checa, del Servicio de Ginecología y Obstetricia de este hospital, que publicó su estudio en agosto en la revista CONTRACEPTION con los datos de las 5.656 píldoras requeridas en ese período, cuando era aún más difícil de pedir. Son 4.524 historias concretas y declaradas ante el hospital de condones que fallaron.

También la abortista clínica Dator señala los fallos de la anticoncepción

Un estudio publicado en 2003 por la clínica Dator de Madrid declaró que usaban preservativo el 49% de las mujeres que abortan en dicha Clínica de Madrid. Además, otro 10% de mujeres que abortaron usaban la píldora. Seis de cada diez mujeres que abortaron allí son víctimas de fallos de la anticoncepción. Según el informe de la clínica "la extrapolación de estos datos ha coincidido plenamente con el perfil definido en la totalidad de las usuarias de la clínica atendidas a lo largo de un año completo".

En Cataluña, gratuita y sin receta: lo paga la Generalitat

La Generalitat de Cataluña estableció que desde el pasado 1 de octubre la píldora sea gratuita y sin receta en todos los centros de asistencia primaria (CAP) y que llegue a serlo también en las farmacias. Según la consellera de Sanidad, Marina Geli, se trata de un “plan para reducir los embarazos en adolescentes”, que cuesta a los contribuyentes unos 500.000 euros anuales con lotes que incluyen: dos comprimidos de la píldora del día después, un preservativo, un díptico informativo y una etiqueta adhesiva para evaluar el programa. La idea es que cualquiera pueda pasar a recogerlos, gratis, por la farmacia del barrio.

Los padres que no se enteren

El director de Recursos Sanitarios de la Generalitat, Rafael Manzanera, explicó al presentar los planes de gratuidad de la administración catalana que "la confidencialidad está garantizada, puesto que prevalece la acción sanitaria por encima de la información a los padres". Es decir, cualquier menor de edad puede tomar esta pastilla en un CAP o pedirla gratis en la farmacia sin que sus padres sepan nada. A los padres se les piden autorizaciones firmadas para operar a sus hijos, para que vayan de excursión; en Cataluña la policía les avisa cuando sus hijos menores de edad son encontrados con demasiado alcohol... pero cualquier chica de 14 años puede tomar un potente fármaco abortivo cargado de hormonas cada pocas semanas sin que nadie avise a sus padres.

La píldora del día después es abortiva

La píldora postcoital, aprobada en 2001 durante el gobierno del PP con Celia Villalobos como Ministra de Sanidad, se presenta como un anticonceptivo de urgencia cuando en realidad tiene un efecto abortivo. En muchos casos, lo que hace el fármaco es impedir la implantación de un óvulo fecundado, lo que provoca un aborto. El aborto es un delito contemplado en el Código Penal español, pero las administraciones juegan a ignorar los hechos y tratan este compuesto químico como si fuese un anticonceptivo. Por ejemplo, la consellera de Sanidad catalana, Marina Geli ha insistido una y otra vez en que "la píldora del día después es anticonceptiva, y no es abortiva", lo cual es rigurosamente falso.

Este fármaco tiene efectos secundarios como náuseas, fatiga, vómitos, vértigo y dolor de cabeza y abdomen. Sólo tiene eficacia si se toma la píldora en las 72 horas posteriores a la relación sexual (con una efectividad del 95 por ciento en las primeras 24 y del 58 por ciento en el tercer día).