miércoles, 28 de noviembre de 2012

Frenar el repunte del VIH homosexual, reto a cinco años


El congreso de Gesida se celebra esta semana en Toledo para abordar, entre otros, los retos de la detección precoz y el abordaje de las comorbilidades.

Pere Domingo Pedrol, presidente de GeSIDA, Grupo de Estudio del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), ha destacado los tres retos que que plantea hoy la transmisión del VIH y su tratamiento en España: avance en la prevención, mediante información y concienciación de la necesidad de tomar precauciones; disminución de los casos de diagnóstico tardío, aprovechando todas las oportunidades de detección, tanto en la atención primaria como en la hospitalaria; y lucha contra las comorbilidades y coinfecciones asociadas al VIH. Con estas prioridades se ha inaugurado hoy en Toledo el  IV Congreso Nacional de Gesida.

En la epidemia del VIH en España predomina la transmisión sexual, con preeminencia de los hombres que tienen relaciones homosexuales, el único grupo donde aumentan las tasas de nuevos diagnósticos de VIH y también las cifras de prevalencia, con especial incidencia entre los jóvenes y el colectivo de inmigrantes.

De las comorbilidades, el virus del papiloma humano se ha extendido rápidamente entre pacientes homosexuales con VIH, alcanzando al 80 por ciento del colectivo 

"El dato positivo es que el 90% de las personas infectadas se encuentran en tratamiento antirretroviral, lo que se traduce en una mejora de su situación inmunológica. El aspecto negativo es que no disponemos de terapias curativas, lo que implica un tratamiento crónico, con toxicidades, comorbilidades y costes asociados, lo que hace tan importante luchar contra las nuevas transmisiones", ha señalado Domingo, que ha subrayado por ello que frenar las nuevas transmisiones por vía sexual entre hombres puede considerarse el primer gran objetivo en la lucha contra el VIH en España en el próximo lustro.

Diagnóstico temprano
Un 30 por ciento de los infectados no lo saben y estos causan el 70 por ciento de las nuevas transmisiones. Además, cada diagnóstico tardío cuesta al sistema sanitario más de 11.000 euros por paciente/año. La mayoría de los diagnósticos de VIH son evitablemente tardíos, un problema que no es específico de la sanidad española, y que afecta principalmente en nuestro país a los de más edad, a quienes se infectaron por vía heterosexual o parenteral y a los inmigrantes, sobre todo de Iberoamérica y África Subsahariana.

Los especialistas también han expresado en la presentación del congreso su preocupación por las otras epidemias asociadas al VIH: en esencia, los virus de Epstein-Barr, asociado al desarrollo de linfomas; de la hepatitis C, que eleva el riesgo de cáncer hepático, y del papiloma humano, responsable del cáncer de cuello de útero y del cáncer anal.


Comite Independiente AntiSida