sábado, 30 de diciembre de 2017

viernes, 1 de diciembre de 2017

Hoy se celebra el Día Mundial contra el Sida, pero todavía no hay nada que celebrar…

Efectivamente la lucha contra el sida sigue siendo una asignatura permanentemente fallida, cada año sigue infectándose 2,5 millones de personas, pero las instituciones no cambian de fórmula preventiva para combatir esta lacra social.
Un libro necesario para profundizar en esta fecha Sida, repensar la prevención (Sekotia) y nos recuerda que el SIDA sigue vivo, que lejos del silencio de las grandes instituciones internacionales, sigue aumentando año a año, lo que nos debiera llevar, junto al autor de la obra, a repensar la prevención.
El autor, Pedro Pérez Cárdenas, no es un advenedizo. Esta licenciado en Ciencias Químicas y Doctor en Psicopedagogía. Profesor de bachillerato en la enseñanza pública, al tiempo que participaba en una ONG dedicada a la lucha contra el SIDA, presidiéndola durante los 10 últimos años. También, se ha dedicado a una labor itinerante dando charlas y criterio a jóvenes docentes en América, de forma muy especial sobre qué es el SIDA, la prevención, cómo actúa y sus consecuencias.
Sida, repensar la prevención es un libro “antisistema” porque pone en el patíbulo a los métodos preventivos oficiales difundidos por instituciones internacionales como ONUSIDA o el propio Ministerio Sanidad con el uso de preservativos casi como única solución a los problemas de propagación, y sin embargo está demostrado que solo tiene “éxito” en un 80% la posibilidades de no contagio. “A mí me gusta llamarlo condón –dice Pedro Pérez Cárdenas, autor del ensayo-, no preservativo, porque esa palabra parece decir que preserva del daño, y es falso. Es una forma de confundirnos con una palabra engañosa al oído”.
El autor, Pérez Cárdenas, propone e insiste en tres temas principales para su prevención real: reeducación, monogamia y castidad. Y recuerda también qué factores son los que fomentan el contagio y de los que hay que huir: drogas, prostitución, homosexualidad, ideologías imperantes, precocidad/promiscuidad/poligamia, corrupción sexual y sexo alocado. Por el contrario los factores que ayudan a su detención son: análisis VIH, educación sexual sin intervención ideológica, circuncisión y abstinencia/fidelidad.
La publicación es muy didáctica y muestra al lector el proceso de la enfermedad, los últimos datos sobre la epidemia, testimonios, tratamientos más avanzados (éxitos y fracasos), la prevención actual (que no termina de funcionar) y las propuestas que hace para confiar en el futuro.
Recomiendo Sida, repensar la prevención, un libro delicado por la temática, que no solo está orientado a los profesionales de la salud, también interesa a los que están inmersos en la sociedad, la opinión, la dedicación o la orientación familiar, escolar y de la juventud en general. Además, se trata de las pocas obras que aportan un criterio claro y sin eufemismos, construye desde argumentario tan sólido como divulgativo con el que poder explicar a terceros los riesgos de no acceder a nuevas formas de prevención, como propone el autor.


Comité Independiente AntiSida
No al sida