martes, 18 de agosto de 2009

Cada minuto muere un niño

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Clemente Ferrer Roselló

Amnistía Internacional ha lanzado una campaña bajo el eslogan “Niño soldado” “Lo pondrán en primera fila. Y si muere, irán a una escuela a buscar otro. Y después a otro...” “Secuestran a los chiquillos con intención de convertirlos en auténticas máquinas de matar”, afirma José Carlos Rodríguez que realiza su labor en Guru, al norte de Uganda.


Desde hace mas de veinte años, el grupo terrorista del LRA lleva a cabo estos secuestros y sus madres acaban siendo esclavas sexuales de un auténtico “ejército infantil”.

Más de la mitad de esas criaturas son invisibles. Su nacimiento no consta en los registros y ello les condena a permanecer en un círculo donde no existen derechos, según el Informe del Estado de la Infancia. Al carecer de identidad oficial los coloca en una situación de extrema fragilidad y les hace especialmente vulnerables a la explotación.

Uno de cada 13 menores queda huérfano a causa de las guerras y enfermedades que asolan el mundo en desarrollo, en el que la plaga del sida ha dejado sin amparo paterno a 15 millones de niños. “Cada minuto un menor de 15 años muere de sida” según el estudio de Unicef, que cifra en unos 8,4 millones los menores “obligados a la servidumbre por deudas u otras formas de esclavitud, la prostitución o la pornografía”.

En Bolivia cerca del 60% de los aborígenes viven en el umbral de la pobreza y los menores de 17 años son el 45% del país. Es difícil saber quien lleva una vida más miserable; los pequeños mendigos o los 800.000 chicos que trabajan, según las estimaciones de William Aparicio. Más de 300.000 niños de entre 7 y 17 años trabajan 40 horas semanales. En Potosí, 700 chavales descienden cada mañana a las minas que, ahora sólo producen minerales baratos. Los pequeños mineros cumplen el mismo horario, embrutecedor, que los adultos.

En la Declaración de los Derechos Humanos del Niño se afirma que: “El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud. Con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño deberá disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.”


Denmechance.org


Comite Independiente AntiSida

Una proteína de diseño protege a las células contra la infección del VIH


Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos han desarrollado una proteína sintética que interrumpe las vías de comunicación celulares que permiten al virus del sida reproducirse.


Las interacciones entre proteínas son fundamentales en muchos procesos biológicos, incluidos muchos indeseables, como por ejemplo la extensión viral del VIH o de otros patógenos como la influenza, el ébola o el virus del síndrome respiratorio agudo severo. La interrupción de estas comunicaciones puede detener la extensión de la infección. Este es el objetivo de investigadores de la Universidad de Wisconsin Madison. “Existen multitud de señales que se transmiten cuando las proteínas se reúnen y algunas se pueden utilizar para conseguir que la información fluya”, afirma Samuel Gellman, autor de la investigación.

Las moléculas que utiliza el equipo investigador son una combinación de aminoácidos naturales y sintéticos
Para interrumpir esta comunicación, el equipo de Gellman creó un grupo de péptidos sintéticos que ha permitido bloquear las señales que transmite el VIH en modelos in vitro. El grupo investigador consiguió interactuar con una proteína del VIH denominada gp41. La molécula sintética consiguió que el virus físicamente fuera incapaz de infectar a la célula anfitriona.

Este modo de prevenir la infección ofrece una nueva vía terapéutica. En el trabajo participaron además investigadores de la Universidad de Pittsburg, de la de Cornell y se publica en el último número de Prooceedigs of the National Academy of Sciences.

Hasta ahora los intentos para interferir de forma selectiva en las comunicaciones de las infecciones habían tenido éxitos limitados. La mayoría de los fármacos desarrollados no son capaces de bloquear de forma efectiva las comunicaciones entre proteínas. Las cadenas cortas de proteínas o los péptidos han tenido más éxito, pero las enzimas las rompen más fácilmente, lo que requiere la administración de dosis constantes que complican el manejo de los pacientes.

La nueva aproximación intenta evitar estos inconvenientes con moléculas similares a péptidos que poseen una estructura modificada que hace más difícil a las enzimas reconocerlas. “Buscábamos un lenguaje alternativo; otra forma de interpretar la información que las proteínas se intercambian entre ellas”, explica Gellman.

Las moléculas que utiliza el equipo investigador son una combinación de aminoácidos naturales y sintéticos que permiten a los científicos tener un control sobre su estructura y mejorar su estabilidad. Otra de las características buscadas por el equipo de la Universidad de Wisconsin Madison ha sido el de la resistencia a la degradación y creen que el uso de aminoácidos sintéticos puede hacer que la molécula sea más efectiva a largo plazo con dosis menores.

La aproximación proteica para atacar el VIH ya se ha utiliza con anterioridad en líneas celulares; sin embargo, hasta ahora ninguna de estas investigaciones han dado lugar a fármacos anti-VIH, aunque autores del estudio opinan que esta clase de aproximación tiene gran potencial: “No nos queremos limitar a nosotros mismos en la construcción de estructuras proteicas que puedan tener efectos sobre procesos naturales. Esta estrategia hasta ahora ha sido poco trabajada por la industria farmacéutica y biotecnológica”.