martes, 8 de febrero de 2005

Toma precauciones

Preocupa a todos el creciente número de adolescentes que descubren tener un hijo creciendo en su vientre. En números redondos, en diez años se ha duplicado la cifra, a pesar de que se conocen más trucos para evitarlo.

Cuando se está en la boca del tigre, es inútil tomar precauciones (proverbio hindú).

Llaman a estos embarazos no deseados, como si la fertilización en la especie humana se produjera sin querer, por polinización, como las plantas. También se parte de otro prejuicio, como es el que un embarazo es una enfermedad, y las mujeres sólo deben desear ser madres a una edad que goce del reconocimiento de Mª Teresa Campos, por citar un gurú con influencia.

Ah, y por supuesto, nadie intenta explicar el por qué, en estos diez años, ha descendido en cinco años la edad promedio en que los jóvenes se inician en la relación sexual. Tampoco nadie explica por qué aumenta sin cesar en decenas y decenas los crímenes y abusos en el hogar. Son cosas sobre las que nadie se debe preguntar, no sea que las respuestas salpiquen. Y en caso de ser preguntadas, lo adecuado es responder: calla niño.

Pero dejando un lado estas cuestiones iniciales, deseo centrarme en la campaña que el Ministerio de Sanidad ha lanzado con el deseo de reducir estos números de embarazos entre adolescentes.

El actor del spot televisivo es Resines, si, el de siempre, el de más de la mitad de las películas españolas de las dos últimas décadas. Antonio Banderas también se llevará su tajo: no trabajan gratis, son profesionales. Seguro que si ambos fueran preguntados, ellos dirían que no tienen nada que ver con las causas, ni ellos ni sus películas, en el aumento del desenfreno que nos llevan a estos problemas sociales.

Pues ahora Resines, aconseja; y como padre preocupado y negociador, reconoce a su hijo que salir por la noche es natural, que..., pero! toma precauciones!

¿Qué deduce un joven al ver este anuncio?, eso es lo realmente importante. Bombardeados como han sido los jóvenes por propaganda comercial e institucional sobre las bondades del preservativo, es fácil responder a la pregunta. Por cierto, a la par que comenzaron las campañas de condones, comenzaron a crecer los embarazos entre adolescentes y el aumento de enfermedades de transmisión sexual. ¿Será una casualidad?

La Ministra y Resines, -que tan bien hace su papel, que aconseja también en entrevistas, - afirman que cada uno tome las precauciones que se le ocurran. ¿Y cuáles se les ha ofrecido?. ¿Acaso se le ha ofrecido y enseñado el autodominio?, ¿algún Ministerio de asuntos sociales le ha advertido de todos los peligros de la noche?. ¿Es libre hoy por hoy un adolescente, con tanto poder mediático, para que razone por sí mismo? ¿Algún joven deducirá que una buena toma de precauciones será no beber en exceso o no quedarse a solas con un chico?

Me temo que no, que esas cosas no son deducidas por la inmensa mayoría de los que verán los anuncios. Y como tantas otras veces, se trata de hacer, un poquito más a escondidas, campañas pro-condón.

Voy a plantear una serie de circunstancias y proponer una serie de toma de precauciones para que sean analizadas por el lector y descubra así el absurdo de unas y de otras.

Un padre podría aconsejar a su hijo antes de unos exámenes:

  • Toma precauciones, usa chuletas, pero no suspendas.

  • Ese mismo padre, pensando en su esposa, pensará:

  • Me pondrá los cuernos, pero tomará precauciones, es responsable.

  • A su otro hijo, le dirá:

  • Como seguramente consumas droga, llévate esta jeringuilla estéril.

  • quizá esto otro:

  • Puede que haya una pelea en la discoteca, toma precauciones y llévate esta navaja.

  • Y a su hija:

  • Ya tienes una edad en que podrías quedar embarazada, necesitas colocarte un DIU.

  • ¿Que maltratan a las mujeres?

  • Que se protejan aprendiendo kárate.

  • ¿Que hay mucho racismo?

  • La culpa la tienen las autoridades que permiten la inmigración; si la cortas, previenes el racismo.


Ésta, concretada en diversas circunstancias, es la lógica de toma precauciones que nos quieren enseñar.

A lo indicado, podríamos añadir el falso concepto que se tiene de prevención. Es decir, con facilidad, los que verán los anuncios preparados por la Ministra, confunden los términos prevención y protección. Seguirán creyendo que los preservativos protegen de embarazos, o de cualquier enfermedad de transmisión sexual, cuando la realidad es que NO eliminan el riesgo, como repetidas veces lo ha indicado la Organización Mundial de la Salud.

Hay que afirmar que el impermeable protege de la lluvia, pero se puede mojar uno también. Las botas de agua previenen de mojarse los pies, pero si uno anda siempre entre charcos..., lo más fácil es que a pesar de todo se moje. Un abrigo previene de la congelación, si, pero muchos se han congelado con abrigo. Los guantes previenen de mojarse las manos, pero aun así, se mojan. Los cirujanos encuentran con frecuencia, restos de sangre dentro de sus guantes de látex después de haber intervenido quirúrgicamente a alguien, ¿cómo así?

Hay que reconocer, después de tanta evidencia, que debe haber algún trasfondo más para no apearse del burro, para no renunciar a las conductas "relajadas" que conducen a los embarazos de adolescentes o demás problemas de enfermedades de transmisión sexual, como el sida.

Ante tanta evidencia, si se hubiera tratado del uso del tabaco, para prevenir casos de crecientes cánceres de pulmón, nadie habría pensado en difundir el filtro para cualquier cigarrillo, sino cortar por lo sano: no fumar.

¿Por qué con estos otros problemas no se reacciona igual? La respuesta es, porque no se quiere cambiar de modo de vida.

Llevamos cuatro décadas en las que las sociedades que se autodenominan civilizadas han ido dejando caer pilares importantes, creyendo que hacerlo así suponía avanzar en libertad.

  • Así, se ha permitido la pornografía, hasta el punto de llamarse arte;

  • Se ha permitido y se alaban las relaciones extramaritales;

  • Se permite y fomenta la prostitución;

  • Se legaliza y facilita el divorcio;

  • La homosexualidad es considerada una opción sexual;

  • La pederastia ya no hay quien la frene, y será el próximo pilar en caer oficialmente;

  • Y llegaremos al incesto y a la zoofilia, y seguirán haciéndonos creer que son conquistas sociales, márgenes más amplios de libertad.

La Ministra de Sanidad quiere pescar en este río tan turbio, quiere solucionar problemas, cuando ella y sus compañeros de partido han contribuido y contribuyen a crearlos. No puede ser. No son ellos quienes deben, ni pueden resolverlos.

Para finalizar, vamos a fijarnos en lo que se ha estudiado científicamente, sobre los resultados de estas campañas, que presuntamente quieren evitar ciertos males.

En el BMJ 324,1426, 2002, se realiza una amplia revisión sistemática para evaluar la eficacia de las estrategias orientadas a retrasar la actividad sexual en los adolescentes, mejorar en ellos el uso de los métodos anticonceptivos y reducir la incidencia de embarazos no deseados.

Con este objetivo los autores revisan 26 estudios amplios, recogidos en 22 publicaciones y otros no publicados, lo que garantiza la objetividad del trabajo. En la evaluación de los datos se constata que estas campañas no consiguen retrasar la iniciación de las actividades sexuales entre los adolescentes, tanto chicos como chicas; tampoco inducen a un mejor uso de los medios anticonceptivos, y finalmente no reducen los índices de embarazos entre las adolescentes. Por supuesto, que en esta revisión se concretan en cifras las anteriores afirmaciones. Incluso, como consecuencia de alguno de estos programas de educación sexual de los adolescentes, se ha constado un incremento en el número de embarazos de las compañeras de adolescentes varones participantes en ellos.

Los autores concluyen que las estrategias utilizadas hasta ahora para prevenir las complicaciones derivadas de las relaciones sexuales de los adolescentes no han sido eficaces, pues no han conseguido retardar el inicio de las relaciones sexuales, tampoco han mejorado la utilización de los métodos anticonceptivos y no han logrado reducir el número de embarazos en las adolescentes jóvenes.


Pedro Pérez Cárdenas

Comité Independiente Antisida

Prevenir el Sida


Todos hemos oído aquello de que prevenir es mejor que curar, pues en el caso del SIDA, prevenir no es simplemente mejor que curar: es la única cura.

Para el caso de una enfermedad mortal y no curable, es necesario prevenir con total seguridad, ya que no vale una prevención parcial para esta enfermedad mortal y no curable.

Desde el punto de vista epidemiológico, la prevención más eficaz es cuando se aborda en los primeros estadios, más que en los últimos a través de condones y jeringuillas estériles.

Por lo tanto conviene actuar en "el proceso de producción de la enfermedad", luchando para que no crezcan las prácticas de riesgo, y los grupos de riesgo.

Si los grupos de alto riesgo no disminuyen y no varían su conducta, nadie puede asegurar que la enfermedad será erradicada y que la difusión del SIDA disminuya, ya que mientras persistan los comportamientos que favorecen la transmisión, habrá un aumento de los infectados y un crecimiento de la enfermedad.

En las líneas anteriores se deja expuesto un concepto claro: la prevención primaria.

Esa es la prevención realmente eficaz.

Cualquier médico, tratándose de otras enfermedades, aconseja a sus pacientes realizar una prevención primaria.

Si alguien tiene una úlcera de estómago, le dirá que no tome comidas fuertes, para que no sea necesario después aplicar medicinas para que el estómago soporte aquella comida.

Si alguien es proclive a contraer faringitis, el médico le dirá que no debe fumar o exponerse a respirar aire frío, o ¿acaso hay sprays protectores de la faringe, para que así el paciente pueda realizar cualquier imprudencia con menos riesgo? Si a un paciente le afecta mucho el tabaco para sus bronquios, el médico le aconsejará que deje de fumar o al menos reduzca mucho el número de cigarrillos. Todos estos consejos forman parte, o son consecuencia, de la aplicación de la prevención primaria, es decir, se actúa en el primer proceso de riesgo de contraer la enfermedad.

Esta es pues la auténtica prevención, las prevenciones posteriores ya hemos visto todos los defectos que poseen.

Se hace necesario un gran esfuerzo de reflexión a nivel internacional que revalúe las causas profundas de esta patología social que es la drogadicción, así como redefinir el papel que la sexualidad ocupa en la realización del ser humano.

Una sexualidad indiscriminada, a cualquier precio, sin puntos de referencia, desajustada de otras facetas básicas de la persona, convierte al hombre en animal inferior con una existencia patológica.

Con el SIDA no nos encontramos sólo un problema estrictamente sanitario, como querrían algunos, también es un problema ético.

En este caso, es "La consecuencia de un abuso práctico de la sexualidad en modalidades incorrectas de frecuencia y lugar, y en sus combinaciones con circunstancias de drogadicción o promiscuidad".

Pero el capítulo de la prevención no es sencillo, pues se trata de una enfermedad del comportamiento. Además de la investigación, las otras soluciones al SIDA deben ya venir de mano de la educación sanitaria, de la educación sexual, y de la transmisión de una serie de valores humanos como la responsabilidad personal que motive a las personas al rechazo de drogas y de otras conductas de riesgo.

Y la mejor forma de prevenir, de educar comportamientos, es comenzar por llamar a las cosas por su nombre, por decir las cosas claras, sin dobles interpretaciones, aunque nos ganemos los abucheos de muchos que no quieren oírlo.

De George Orwell es la frase de: "Hemos caído tan bajo, que atreverse a proclamar lo obvio se ha convertido en el deber primordial de todo hombre inteligente".

Imaginamos la sociedad dentro de 50 años como lo que es ahora respecto a otras epidemias que como el cólera, tifus, etc. diezmaba las poblaciones, y fueron vencidas. Esas epidemias fueron vencidas gracias a la investigación pero sobre todo gracias a la limpieza. Cuando rectifiquemos un tanto los actuales hábitos peligrosos respecto al SIDA, y la investigación avance, habremos ganado al SIDA. Pero si no lo hacemos y el virus VIH se revela como infalible ante cualquier persecución, pues gracias a su mutabilidad supera todas las barreras, entonces estamos perdidos. La revolución sexual ocurrida en las últimas décadas ha llevado a un cambio de planteamientos y perspectivas de muchos expertos, sobre todo, si estos no tienen hijos. Conductas que han llegado a ser aceptadas por algunos adultos en privado, son propugnadas ahora para los niños. Quienes actúan de esta manera deberían darse al menos cuenta que lleva tiempo hacer de un niño un adulto; y que los hábitos que no tienen obvias consecuencias trágicas para los adultos, suelen ser malentendidas y llevadas a la práctica más irresponsablemente aún por jóvenes inmaduros.

En las campañas sobre el SIDA no suele tenerse en cuenta que para apagar el fuego, no hay que añadir más fuego, sino sacar la leña, ese es el único camino. Se cuenta que una banda municipal tenia organizado amenizar las fiestas de la localidad tocando en ronda por la calles una serie de canciones de su repertorio.

Pero, he aquí, que cuando ya están acabando de tocar el repertorio, mientras iban en marcha por las calles de la ciudad, se dan cuenta que aún quedan bastantes calles por recorrer.

El director de la banda, alarmado, pregunta al concejal de fiestas qué hacer. A lo que el concejal, sin dudarlo, dice: ¿que van a hacer?, pues volver a comenzar el repertorio, pero esta vez, con más bombo.

Así ocurre con las campañas del condón de las que este último verano hemos tenido que sufrir: no saben otra música que la condonmanía.

Recomendar el condón, y no la responsabilidad y el rechazo de comportamientos peligrosos, es igual de estúpido que un consejo que a veces se ha visto escrito contra el racismo. A los grupos xenófobos no se les ocurre otra cosa para evitar disturbios o problemas racistas, que pintar en las calles la siguiente leyenda: "!negro¡ , ayúdanos a combatir el racismo: vuélvete a tu país". Con esta frase, una persona que no analice bien el problema, pensará que tienen razón: si no hay inmigrantes negros no hay racismo. Pero quien tenga dos dedos de frente se dará cuenta de que aunque esa medida fuera viable, ¿estaría resuelto ya el odio interior que sienten hacia las personas de color?. ¿Se está atajando la raíz del problema?

Pues esa es la lógica que utilizan también los apologistas del condón. ¿Se está resolviendo el desorden con que muchas personas tratan su cuerpo? Si ese lema contra el racismo se les ocurre a los racistas, ¿por qué se les ocurre a otros la solución del condón para el SIDA?.

Una campaña del Ministerio de Sanidad señala que "Todos somos iguales ante el SIDA". Al primero que habría que convencer de esto es al virus VIH que sigue comportándose de un modo discriminatorio.

Sigue atacando principalmente a drogodependientes. Es verdad que la prevención del SIDA afecta a todos; pero también es verdad que a diferencia de la gripe, si se evitan ciertas conductas, el riesgo desaparece.

Nuestra capacidad de reflexión no es atacado -que se sepa- por el virus del SIDA, el VIH. Por lo tanto, los ciudadanos seguimos preguntándonos como no se para esto.

No podemos encogernos de hombros como quien lo hace ante problemas del paro, de los accidentes de carretera, o del terrorismo.

Estamos obligados a reflexionar para no dar a nuestra amiga reincidente en la droga quinientas pesetas para una nueva dosis.

Reflexionamos para denunciar a las autoridades penitenciarias que no cuidan del interno y éste se convierte en drogodependiente en la propia cárcel.

Reflexionamos para reconocer que la incidencia del SIDA en España no desciende apenas, contrariamente a lo que dice Sanidad, pues fueron 6.113 casos en 1997, (datos de la U.E. a 1-4-98), y que crece la cifra de incidencia de seropositivos, de la cual no nos informan. Lamentamos que en la Rosilla (Madrid), la policía pueda ser linchada por preguntar demasiado a un “camello”.

Hay cosas que deben cambiar. Este barco de la sociedad en el que estamos todos, está haciendo agua, y con tiritas se quieren taponar. Cada vez se llena más de agua, más difícil será achicarla, y más riesgo de hundimiento para personas inocentes.



Proponemos:

- Más investigación de medicamentos y vacunas;

- Más ayudas a enfermos para que ingresen en centros asistenciales, y no para que se droguen o para drogarles;

- Más educar las costumbres del pueblo;

- Más represión del tráfico y consumo de droga;

- Menos corrupción de costumbres;

- Menos permisividad con la prostitución y el consumo de droga;

- Menos altas voluntarias de estos enfermos en hospitales;

- Menos discriminación de los enfermos o portadores;

- Menos hipocresía del que no tolera que se fume tabaco y sí tolera que se droguen.


Todas estas medidas costarán su aplicación, no son populares, pero son necesarias.

¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Los jueces?, ¿los políticos?, ¿la policía?, ¿los médicos?

Nadie se atreve, y en esta espera, el gato ha crecido, y ya se ha hecho un tigre.



Pedro Pérez Cárdenas

Presidente: Comité Independiente Anti-sida


Gira de conferencias sobre el SIDA en Buenos Aires, otras ciudades y provincias

Luego de acudir al Comité Independiente Anti-Sida de España, al saber de la calidad de sus exposiciones por divulgar lo que es el SIDA y su auténtica prevención, estamos organizando para el mes de Agosto una gira de conferencias en Buenos Aires y distintas ciudades del interior. La misma la estamos estableciendo con la inestimable ayuda del Dr. Atilio Álvarez, Defensor Público de Menores, Profesor universitario y Director de www.infanciayjuventud.com, Revista en la red. Sida y Niñez será su temario.

Por el Comité Independiente Anti-Sida disertará el Licenciado en Ciencias Químicas y Dr. en Psicopedagogía, Pedro Pérez Cárdenas y un pequeño grupo de conferenciantes.

Por Chicos Perdidos daremos charlas para el buen uso de la computadora en la casa, los peligros de la red, como comportarse en un Chat, cómo evitar ingresar en páginas sucias, como prevenir delitos informáticos y abusos deshonestos a jóvenes y chicos desde la Internet a lo físico.

Debemos tener especialmente en cuenta que los chicos y jóvenes -nuestros hijos y nuestro futuro- merecen no ser engañados por campañas gubernamentales, orquestadas por vendepatrias al servicio de la ONU y otros Organismos nefastos. De todos es sabido que esas campañas pisotean valores morales y espirituales, haciendo un daño gravísimo e irreparable a nuestros chicos. Por ello estamos dispuestos a prevenirlos en lugar de sepultarlos prematuramente. Con la ayuda de Dios y con nuestras fuerzas para hacer lo que muchos no se atreven a decir.

Las mismas charlas las organizaremos en actos públicos -en salones de conferencias- como también de manera individual y que oportunamente publicaremos en este espacio como anunciaremos en futuros Boletines.

Es por ello que quienes estén interesados se comuniquen con nosotros para estar debidamente informados sobre las fechas y horarios, tanto en Buenos Aires como en otras ciudades y provincias.

Se entregarán certificados.

Queda la pregunta dirigida a todos: ¿Quién quiere tener la suerte de escuchar a estos estupendos conferenciantes? Falta bastante para llegar al mes de Agosto, pero queremos adelantarles esta gira en lugar de estar al límite y causar inconvenientes de organización.

Quienes deseen concertar, tanto una charla o una conferencia, sea en colegios -primarios o secundarios-, en universidades, en asociaciones juveniles, fundaciones, gente de Justicia, Iglesia y Familias, pueden escribirnos a los siguientes correos:

info@chicosperdidos.org.ar o infanciayjuventud@yahoo.com.ar.