miércoles, 15 de abril de 2009

El discurso de Benedicto XVI sobre el SIDA es realista



En un artículo publicado en Le Monde (10-04-09), varios expertos contestan a otro anterior en el que el Papa era acusado de ignorar los datos científicos, por decir que la situación del SIDA en África no podía resolverse solo con preservativos.

Aceprensa 14 Abril 2009

Los firmantes reconocen que “el preservativo es la tecnología más eficaz. Pero no la medida preventiva más eficaz. De hecho, en numerosos países de África la proporción de personas portadoras del virus es demasiado elevada para que la epidemia sea frenada solo con los preservativos”.

Muchos expertos en epidemias, que han trabajado en la lucha contra el SIDA en África, se extrañan de la ignorancia que revelan algunas críticas contra el Papa. “No hay ningún país con una epidemia generalizada que haya logrado bajar la proporción de población infectada por el VIH mediante campañas centradas solo en la utilización de preservativos. Los casos de baja de la transmisión del VIH publicados en la literatura científica están asociados a la puesta en práctica de la tríada ABC (abstinencia, fidelidad y utilización de preservativos). En otras palabras, solo los programas que han recomendado seriamente el retraso de la actividad sexual de los jóvenes y la monogamia mutua (lo que los cristianos llaman fidelidad) han tenido éxito”.

“La Iglesia católica –recuerdan los firmantes– ha propuesto siempre A y B.” “El Papa subraya que ‘corremos el riesgo de agravar el problema’ del SIDA si los programas de prevención se apoyan solo en los preservativos. Esto responde al estado actual de los conocimientos en materia de salud pública y de epidemiología. Los programas de prevención centrados en el preservativo dan un mensaje inadaptado a la población en general y a los jóvenes en particular. Transmiten el mensaje: ‘Cualquiera que sea tu conducta sexual si utilizas preservativos es segura, sin riesgo”. Lo que es falso, dicen estos especialistas, porque ese tipo de campaña lleva generalmente al fenómeno de compensación de riesgos. “Si la gente cree que tiene una seguridad del 100% utilizando preservativos, tiende a asumir más riesgos”, según un fenómeno bien descrito en la literatura científica.

Por eso, afirman, “el discurso del Papa es realista y justo. Nos interpela sobre una visión de la prevención limitada solo al preservativo. Adopta un punto de vista antropológico y moral, comprensible por todos, para criticar una orientación únicamente tecnológica, que, por sí sola, no es capaz de yugular la epidemia”.

Los firmantes manifiestan que es preciso otro enfoque no exclusivamente tecnológico, una perspectiva pedagógica sobre el sentido de las conductas sexuales. “Pero esta perspectiva es difícilmente escuchada en el discurso social apegado a un pensamiento pragmático. El preservativo se ha convertido en una especie de tabú no criticable, un fetiche, que, curiosamente, debería participar en la definición de la sexualidad.”

“Reflexionar sobre los comportamientos sexuales se hace tan doloroso que provoca la ira de numerosos militantes e ideólogos en la materia. En este sentido, las palabras del Papa no son’regresivas’; por el contrario, nos sacan de la regresión y nos invitan a afrontar los hechos y lo que está en juego”.

Los firmantes son Tony Anatrella, especialista en psiquiatría social; Michele Barbato, ginecólogo de Milán, presidente del Instituto Europeo de Educación Familiar; Jokin de Irala, médico epidemiólogo, director adjunto del departamento de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Navarra; René Ecochard, epidemiólogo, jefe del servicio de bioestadística del CHU de Lyon; Dany Sauvage, presidente de la Federación africana de acción familiar.


Comite Independiente AntiSida

Contra el SIDA, “un solo amor”


La práctica de tener varias parejas sexuales simultáneamente es uno de los factores más importantes de la alta tasa de prevalencia del VIH en el África subsahariana. De ahí que en nueve países de la región esté en marcha desde hace meses una campaña bajo el lema “Un solo amor”, que intenta favorecer la monogamia y la fidelidad como medio de lucha contra el SIDA.

La experiencia ha mostrado que las campañas centradas exclusivamente en la distribución de preservativos no han logrado frenar la epidemia. En los nueve países donde se desarrolla la campaña (Lesoto, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Suazilandia, Tanzania, Zambia, Zimbabue) la tasa de prevalencia del VIH está en la mayoría de los casos por encima del 15% de la población adulta, y en algunos casos supera el 20%.

De ahí esta nueva campaña que por primera vez se centra en la fidelidad. La campaña está más en la línea de la que se desarrolló en Uganda, centrada en la estrategia llamada ABC (abstinencia, fidelidad, condones).

El lema “Un solo amor” intenta promover un cambio de mentalidad para cambiar las costumbres que llevan a tener varias parejas sexuales simultáneas. La multiplicidad de este tipo de relaciones –dicen los folletos de la campaña– crea “una red sexual invisible que posibilita la transmisión rápida del VIH una vez que el virus entra en ella”.

Las costumbres que dan origen a esta situación son de diverso tipo. Por una parte está la poligamia, presente en países como Suazilandia y Sudáfrica. También existe la costumbre de que el cuñado se responsabilice de la viuda de su hermano y de sus hijos si este muere, lo que puede implicar relaciones sexuales.

Luego están los llamados “sugar daddies”, hombres mayores que tienen sexo con chicas jóvenes a cambio de dinero o regalos.

Todos estos factores explican la peculiar situación de la epidemia en el África subsahariana, que no ha podido ser frenada por el momento. Lo notable es que hasta ahora no se haya intentado más estrategia de lucha que la distribución de condones.

El avasallamiento de la mujer es otro de los problemas que no se resuelven con condones. En Sudáfrica, que tiene una tasa de prevalencia del VIH del 18%, se estima que medio millón de mujeres son violadas cada año. Una de cada cuatro mujeres pueden sufrir esta experiencia.

La campaña “Un solo amor” está coordinada por el Soul City Institute for Development de Sudáfrica.

Aceprensa

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