sábado, 26 de noviembre de 2005

El fracaso de la ONU con el SIDA

En solo un año se han producido 5 millones de nuevas infecciones. Es el fracaso rotundo de una política preventiva contra el SIDA que sigue sin entender que esta enfermedad, como otras que existen, está estrechamente vinculada al estilo de vida.

Forumlibertas.com

Se ha hecho público. Más de 40 millones de personas están afectadas en el mundo por el SIDA. El daño se distribuye de manera muy irregular. Casi 26 millones viven en el África Subsahariana y 7,4 millones ,en Asia meridional y suroriental. Por consiguiente, más de 32 millones se concentran en estas dos regiones del mundo, sobre todo en el África negra, lo cual no significa que no sea un problema para los restantes países, incluidos los más desarrollados. Por ejemplo, en España y en realidad en el conjunto de Europa, la enfermedad ha resurgido, dicen los expertos, porque ha disminuido la percepción de riesgo por parte de la población. En solo un año se han producido 5 millones de nuevas infecciones. Es el fracaso rotundo de una política preventiva contra el SIDA que todo lo fía al preservativo, sin entender que esta enfermedad, como otras que existen, está estrechamente vinculada al estilo de vida.

De la misma manera que la cirrosis hepática daña a los colectivos con propensión a una ingesta elevada de alcohol, el SIDA constituye un azote allí donde en mayor medida se relaciona la promiscuidad sexual y, como segunda componente, si bien cada vez más a la baja, el consumo de droga reutilizando agujas ya empleadas. En España, 3 de cada 1.000 ciudadanos están infectados del virus, y Sanidad estima en 150.000 los seropositivos.

En este contexto, las declaraciones de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, sobre el preservativo y la Conferencia Episcopal Española vuelven a confirmar la tremenda carga ideológica, en el sentido más peyorativo del término, que embarga a la responsable de la sanidad española, que aún sigue tonteando con la polémica del preservativo y la Iglesia, al tiempo que celebra, como hizo el verano pasado, la “alegría” de los contactos promiscuos. Hay que insistir una y otra vez en dos cuestiones clave:

Una afecta a todos los países y ya la hemos apuntado, el SIDA no se frena con el preservativo si a su vez no se alteran las condiciones sociales que multiplican los contactos sexuales dando pie a sociedades cada vez más promiscuas. La fidelidad a la pareja y la abstinencia o retraso en el mantenimiento de los primeros contactos sexuales son fundamentales para corregir la tendencia a la alza. No es un detalle menor que, mientras el África negra registra la abrumadora cifra de millones de personas, África del Norte y Oriente Medio solo registren medio millón de casos. Aun considerando que pueda existir un cierto ocultamiento de las cifras, es notorio que la sociedad musulmana está demostrando su capacidad para hacer frente sin otros recursos que sus pautas de conducta al estrago de esta enfermedad. Esto es así de la misma manera que, en idéntico contexto social, las familias fieles a pautas religiosas católicas registren una incidencia mucho menor que las que funcionan de acuerdo con los criterios de la sociedad desvinculada.

La segunda gran cuestión, que guarda relación sobre todo con África, es la necesidad de que dispongan de una asistencia masiva de retrovirales capaces de hacer frente al desarrollo de la enfermedad. El que esto todavía no sea así es un escándalo que debe avergonzarnos a todos los habitantes del mundo desarrollado y, en particular ,a sus gobiernos y a los partidos políticos

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5 millones de nuevos casos de sida

Último informe de ONUSIDA 2005. La cifra total de infectados por el VIH asciende a 40 millones. En 2005 se ha producido el mayor incremento desde el inicio de la epidemia. Aquí no dimite nadie.

El número total de personas que viven con el VIH ha continuado aumentando en todas las regiones del mundo salvo en el Caribe. En 2005 se produjeron otros cinco millones de nuevas infecciones, el mayor incremento desde el inicio de la epidemia.

El número de personas que viven con el VIH en todo el mundo ha alcanzado el nivel más elevado, y ha pasado de unas cifras estimadas de 37,5 millones en 2003 a 40,3 millones en 2005. En ese último año, más de tres millones de personas fallecieron por causa de enfermedades relacionadas con el sida, de las que 570.000 eran niños, una cifra mucho mayor que las víctimas de todos los desastres naturales ocurridos desde el mes de diciembre, incluido el tsunami.

De acuerdo con el informe 'ONUSIDA 2005: Situación de la epidemia de sida', que se ha presentado a la vez en 19 países del mundo, los aumentos más acusados en las infecciones por el VIH tuvieron lugar en Europa oriental y Asia central (con un aumento del 25% y 1,6 millones de infecciones) y Asia oriental.

No obstante, África subsahariana continúa siendo la región más afectada en el mundo: el 64% de las nuevas infecciones (más de tres millones de personas) ocurren en este subcontinente, donde ya viven 28,5 millones de ciudadanos con VIH.

El Informe por fin reconoce que en muchos países el retraso en la primera experiencia sexual o la reducción del número de parejas han sido claves para hacer descender el número de afectados. Lo que sigue sin reconocer es que la masivas distribución de preservativos, mientras que en las personas adictas al sexo puede reducir el riesgo de infección, en otras muchas personas induce a conductas de riesgo, impidiéndose el logro de las conductas que verdaderamente elimina el riesgo de infección.

Países que mejoran

Kenia, Zimbabue y algunos países de la región del Caribe presentan descensos en la prevalencia del VIH en los últimos años. Así, en Kenia, las tasas globales de infección en adultos han pasado de un máximo del 10% a final de los años 1990 al 7% en 2003, mientras que en Zimbabue las tasas de VIH entre mujeres embarazadas han descendido del 26% en 2003 al 21% en 2004. En zonas urbanas de Burkina Faso, la prevalencia entre mujeres jóvenes embarazadas bajó de aproximadamente el 4% en 2001 a algo menos del 2% en 2003.

Algunos avances recientes en la región del Caribe (en Bahamas, Barbados, Bermuda, República Dominicana y Haití) permiten tener un optimismo moderado: concretamente, se dispone de datos de un claro descenso en la prevalencia del VIH entre mujeres embarazadas.

Personas en tratamiento

El acceso al tratamiento del VIH ha aumentado en los dos últimos años. En la actualidad, en los países de ingresos bajos y medianos más de un millón de personas están viviendo más tiempo y llevan una vida de más calidad porque siguen la terapia antirretroviral. Se estima que este año se evitaron entre 250.000 y 350.000 defunciones gracias a los tratamientos.

"Ahora podemos ver claramente las ventajas de ampliar progresivamente la prevención y el tratamiento del VIH de forma conjunta y no como intervenciones independientes", ha declarado el Dr. Lee Jong-Wook, director general de la OMS.

En América Latina, Europa oriental y, sobre todo, en Asia, la combinación de consumo de drogas intravenosa y trabajo sexual está espoleando las epidemias. El informe destaca también que sin medidas de prevención del VIH, cerca del 35% de los niños nacidos de madres seropositivas contraerán el virus. Si bien la transmisión maternoinfantil ha sido prácticamente eliminada de los países industrializados, la atención a este problema sigue siendo muy insuficiente en África.
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