domingo, 23 de enero de 2005

El Papa reitera que la castidad y la fidelidad son las únicas armas para luchar contra el sida

Redacción - 23/01/2005 El papa Juan Pablo II ha asegurado, una vez más, que para combatir el sida de manera responsable hay que aumentar la prevención, respetando el valor sagrado de la vida y la práctica correcta de la sexualidad, “que supone castidad y fidelidad”.

El Pontífice , durante el discurso que dirigió a la nueva embajadora de Holanda ante la Santa Sede, Monique Frank, tras resaltar la lucha de Holanda contra el hambre, la pobreza y las enfermedades en el mundo, entre ellas el sida, expresó el punto de vista de la Santa Sede para combatir la epidemia es hacerlo “de manera responsable” por lo que “es necesario aumentar la prevención, educando en el respeto de los valores sagrados de la vida y en la práctica correcta de la sexualidad, que supone castidad y fidelidad”, afirmó el Papa. Juan Pablo II subrayó, además, la movilización de la Iglesia en favor de los enfermos para asegurarle las medicinas y las curas necesarias.

Esta es la segunda vez en dos días que el Pontífice trata del tema del sida. El pasado viernes, recibiendo al Pontificio Consejo para la Salud, Juan Pablo II aseguró que la Iglesia tiene que prestar un cuidado especial a las zonas del mundo donde los enfermos de sida no tienen la asistencia necesaria y que con ese objetivo el Vaticano ha creado recientemente la Fundación “El Buen Samaritano”.

Juan Pablo II también se refirió al proceso de secularización que sufren los Países Bajos y pidió respeto “absoluto” de la vida humana, “desde su concepción hasta la muerte natural”, condenando así la eutanasia, que está aprobada por ley en Holanda. El Papa recordó que la postura de la Iglesia en esos temas es clara, de total oposición al aborto y a la eutanasia, y recordó que la Santa Sede siempre ha pedido a los católicos holandeses que expresen su respeto “absoluto” por la persona, desde su concepción hasta su muerte natural.

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