viernes, 2 de diciembre de 2005

El SIDA enfermedad ideológica o ideologías enfermas



El SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es una enfermedad, que se descubrió en 1983. Podría decirse que es una infección de reciente aparición y se desarrolla por la destrucción progresiva del sistema inmunológico. Las personas infectadas de SIDA corren el riesgo de morir de las llamadas enfermedades “oportunistas”, contra las cuales su organismo no tiene defensas.

Próximamente se llevará a cabo en Nueva York, el 2 de junio para ser exactos, la revisión de los compromisos adquiridos por los países miembros de la ONU en el 2001, cuando se tuvo la sesión especial sobre el HIV/SIDA. En aquel entonces los gobiernos se comprometieron a luchar por la prevención y la erradicación del SIDA, a través de estrategias nacionales e internacionales. El secretario general de la ONU ha presentado, para el evento de junio, un informe en el que constata que, a pesar de los esfuerzos realizados, aún no se alcanzan las metas previstas. Cabe preguntarse si la estrategia seguida ha sido la más adecuada, es decir la más eficaz para lograr la prevención y erradicación del SIDA.

El SIDA se ha convertido en una enfermedad a la cual se le suelen dar enfoques barnizados de diversas ideologías. Éstas suelen tergiversar la verdad para obtener algún fin, sea económico, de poder o de cambio cultural. Se busca la “cara del SIDA” poniendo en los posters y folletos a personas de color que viven en la África subsahariana y que sufren no sólo por esta enfermedad, si no por muchas otras carencias básicas para sobrevivir. Pero en los foros internacionales el SIDA tiene una cara muy diversa, podríamos decir que ahí se reviste o se “trasviste” diversamente.

Hay un dicho que reza así “Después del niño ahogado se tapa el pozo”, ciertamente el pozo se tenía que haber cerrado antes de que el niño aprendiera a caminar y no cuando ya se había asomado a él varias veces, hasta caer y ahogarse. Normalmente cuando se habla de prevención se entiende como una medida orientada a evitar de antemano una acción con consecuencias negativas. No sería lógico creer que la prevención implica promover la acción que tiene las consecuencias negativas. En el caso del SIDA se da algo muy particular, la estrategia de prevención que se propone como la más eficaz, es la distribución de preservativos. Esto implica que la persona puede seguir tranquilamente manteniendo relaciones sexuales de riesgo, que pueden tener como consecuencia el contagio del SIDA. Resulta un poco paradójico, pues aunque el preservativo evitase el contagio en casi todos los casos como suele pregonarse, es como dejar que el niño se asome continuamente al pozo, arriesgándose a que termine por caer en él y ahogarse. Parece ser que la ideología de la revolución sexual se ha contagiado de SIDA y su promesa de una felicidad radicada sólo en la satisfacción del placer corporal está en peligro de muerte. Aunque sólo se menciona de paso en el informe del secretario general de la ONU, es claro que la fidelidad sexual a una sola pareja heterosexual es la acción más eficaz para prevenir del SIDA.

Otra “ideología” que está afligida por esta enfermedad, es la del género, que deriva de un feminismo que también fue vulnerable a la infección. Es aquella que promete a las mujeres una realización plena si logra el dominio sobre su sexualidad y su capacidad reproductora, a través del empoderamiento, lo que le daría la independencia económica liberándose del peso de la maternidad y logrando los mismos puestos de trabajo que los hombres en proporciones iguales.

Es el feminismo de género que defiende que las “profesionales del sexo” tienen que tener acceso a los medios de prevención y al goce de sus derechos. Si por “profesionales” entendemos solamente a las personas que reciben dinero por realizar alguna acción, la definición sería adecuada, pero si se entiende por la persona que ha elegido prepararse para ejercer un cierto tipo de trabajo, éste término que define a las mujeres que se prostituyen es irónico y denigrante, pues en el 99.9% de los casos las personas que practican la prostitución se ven obligadas a hacerlo por la falta de los recursos necesarios para poder subsistir y de las ayudas sociales suficientes para satisfacer sus necesidades básicas. Por un lado no puede pretenderse que la legalización de la prostitución sea la solución definitiva del problema; por otro hay que ir a la raíz del problema que es el respeto a la dignidad de la persona humana, lo que implica la intervención del estado para ofrecer a sus ciudadanos las condiciones básicas para su desarrollo integral. Ciertamente hay que poner medidas adecuadas para evitar los abusos y que las mujeres no sean víctimas de violencia y tráfico sexual, pero esto no se logrará sólo con empoderar a la mujer, es necesario educar a la sociedad en todos sus niveles para que aprendan el valor de la persona y la respeten.

Relacionada con la ideología anterior encontramos la agenda homosexual que es la que más infectada se ve y aún así no quiere tomar la medicina. Un síntoma de la infección en esta ideología es la defensa a ultranza de la privacidad de la persona, pero el estado no puede permanecer indiferente ante actos que, aún realizados en privado, ponen en peligro la salud y la vida de otras personas. El gobierno debe intervenir para evitar la promoción de acciones que ponen en peligro la salud y la vida de las personas. Otra idea típica de esta agenda es la reivindicación de derechos especiales para las personas con tendencia homosexual, como si no fueran sujetos de los mismos derechos que todos los demás seres humanos del planeta; dentro de estos derechos se propone la tolerancia como la promoción activa de la conducta homosexual, tachando de intolerantes a quienes no la aceptan, ni la promueven, cambiando el significado real de tolerar que es soportar un mal, no promoverlo. Esto no quita que se les dé la atención médica necesaria, sin ningún tipo de discriminación, a las personas que están infectadas por el SIDA, aún cuando hayan sido contagiadas por tener relaciones homosexuales.

Hay una cara del SIDA que, aún siendo la que más sufre por ella merece toda la atención, sin ningún tipo de ideologías, y son los niños que quedan huérfanos a causa del SIDA o que nacen ya infectados. Ellos son inocentes de la situación en la que viven y necesitan que se les acoja y proteja, alguien que piense en su futuro y les dé las oportunidades para desarrollarse integralmente, conociendo la verdad, sin desvirtuarla con ideologías.

Maria Ogurkova, Colaboradora de Mujer Nueva, 2005-05-16




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Pontificio Consejo para la Salud: Mensaje con ocasión de la Jornada Mundial del SIDA

A las conferencias episcopales, a las Instituciones y organizaciones nacionales e internacionales, a las organizaciones no gubernamentales y asociaciones de prevención y asistencia, a los hombres y mujeres de buena voluntad.

La Jornada Mundial contra el SIDA de este año, promovida por ONUSIDA, con el lema «Detengamos el SIDA. Mantengamos la promesa» quiere hacer un llamamiento a todos, en especial a los que tienen cargos de responsabilidad en el campo del VIH/SIDA, impulsándolos a un renovado y consciente compromiso con el fin de prevenir en forma duradera la difusión de esta pandemia y a asistir a los enfermos, especialmente en los países pobres, limitando e invirtiendo la tendencia al crecimiento de la difusión del contagio por VIH/SIDA.

El Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud se une a las instituciones y organizaciones nacionales e internacionales y en particular al ONUSIDA, que cada año organiza una campaña mundial de lucha contra el SIDA, a fin de que a este mal planetario, que acarrea una crisis global, se responda con una acción al mismo tiempo global y coral. La adhesión en el año 2001 de los jefes de Estado y de los representantes de los gobiernos, a la Declaración de compromiso para luchar contra el VIH/SIDA, constituyó un importante momento de toma de conciencia y de compromiso político a nivel mundial para reaccionar y dar una respuesta fuerte, global y decidida de parte de la comunidad internacional.

La situación epidemiológica del VIH/SIDA sigue proporcionando grandes preocupaciones; se calcula que en el 2005, las personas afligidas por el VIH llegaban a 40,3 millones, de las cuales 2,3 millones eran menores de 15 años. Cada año aumenta el número de personas contagiadas; en el 2005 han contraído el virus del VIH 4,9 millones de personas, de las cuales 700.000 son menores de 15 años y ese mismo año han muerto debido al SIDA 3,1 millones de personas entre las cuales 570.000 jóvenes con menos de 15 años. El VIH/SIDA sigue sembrando muerte en todos los países del mundo.

El mejor cuidado es la prevención para evitar el contagio por el VIH/SIDA que, recordamos, se transmite únicamente a través de la triple vía de la sangre, de la transmisión materno-infantil y por contacto sexual. Con respecto a las transfusiones y a otros contactos con la sangre del enfermo, hoy el contagio se ha reducido considerablemente. No obstante esto, se debe poner la máxima atención para evitar este medio de infección, en particular en los centros de transfusión y durante las intervenciones quirúrgicas.

Gracias a Dios el contagio materno-filial está fuertemente controlado con fármacos adecuados. Se debe intensificar la prevención en este campo, proporcionando el tratamiento médico adecuado a las madres seropositivas, sobre todo de parte de las Entidades públicas de los diferentes países.

El tercer camino de contagio, es decir la transmisión sexual, sigue siendo el más significativo. Es favorecido abundantemente por una especie de cultura pansexual que quita valor a la sexualidad, reduciéndola a un simple placer, sin darle un alcance más elevado.

La prevención radical en este campo debe provenir de una correcta concepción y práctica sexual, en la que se entienda la actividad sexual en su profundo significado como expresión total y absoluta de donación fecunda de amor. Esta totalidad nos conduce a la exclusividad de su ejercicio en el matrimonio, único e indisoluble. La prevención segura en este campo se dirige, pues, a intensificar la solidez de la familia.

Este es el significado profundo del sexto Mandamiento de la ley de Dios, que constituye el perno de la auténtica prevención del SIDA en el ámbito de la actividad sexual.

Frente a la difícil situación socio-política, cultural y económica en que se encuentran muchos países, no hay duda de que es preciso exigir la tutela y la promoción de la salud como signo del amor incondicional de todos, especialmente hacia los más pobres y débiles y que responde a las necesidades humanas individuales y de la comunidad. Es preciso, por tanto, reformar las leyes que no consideran suficientemente la igual distribución de las condiciones de salud para todos. La salud es un bien en sí mismo, podemos decir que «sobre él pesa una hipoteca social» y por tanto se debe asegurar la salud para todos los habitantes de la tierra, estudiando formas a fin de que los recursos sean utilizados con el objetivo de obtener la salud para todos asegurando los cuidados básicos aún negados a gran parte de la población mundial. Al derecho de la tutela de la salud debe corresponder de alguna forma el deber de poner en acto comportamientos y estilos de vida adecuados para tutelar la salud y rechazar los que son dañinos para ella.

La Iglesia católica sigue dando su aporte tanto en la prevención como en la asistencia a los enfermos de VIH/SIDA y a sus familias en el plano médico-asistencial, social, espiritual y pastoral. El 26,7% de los centros para el cuidado del VIH/SIDA en el mundo son católicos. Son numerosos los proyectos y los programas de formación, prevención y asistencia, cuidado y seguimiento pastoral a favor de los enfermos, que las iglesias locales, los institutos religiosos y las asociaciones laicales llevan adelante con amor, sentido de responsabilidad y espíritu de caridad.

Concretamente, de acuerdo con las informaciones que han llegado de las diferentes Iglesias locales e instituciones católicas en el mundo, las acciones que se realizan en el campo del SIDA se pueden esquematizar del siguiente modo: promoción de campañas de sensibilización, programas de prevención y educación sanitaria, sostén a los huérfanos, distribución de medicamentos y alimentos, asistencia domiciliaria, institución de hospitales, centros, comunidades terapéuticas que concentran su obra en el cuidado y en la asistencia al enfermo de VIH/SIDA, en la colaboración con los gobiernos, en la atención en las cárceles, mediante cursos de catequesis, elaboración de sistemas de ayuda a través de Internet, e institución de grupos de apoyo al enfermo. Junto a este incalculable y loable compromiso, el Papa Juan Pablo II instituyó el 12 de setiembre de 2004 la Fundación «El Buen Samaritano», confiada al Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, y confirmada por el Papa Benedicto XVI, para llevar, gracias a las donaciones que se reciben, una ayuda económica a los enfermos más necesitados del mundo, en particular a las víctimas del VIH/SIDA. En este primer año de actividad de la Fundación, se han enviado a las Iglesias locales en América, Asia, Africa y Europa importantes ayudas financieras para la compra de medicamentos.

Deseo dirigir algunas sugerencias de líneas de acción a los que están comprometidos, en varios niveles, en la lucha contra el VIH/SIDA.

A las comunidades cristianas a fin de que continúen promoviendo la estabilidad de la familia y la educación de sus hijos en el recto entendimiento de la actividad sexual, como don de Dios para una entrega amorosamente plena y fecunda;

A los Gobiernos a fin de que promuevan la salud integral de la población y favorezcan la atención a los enfermos de SIDA, basándose en los principios de responsabilidad, solidaridad, justicia y equidad;

A las industrias farmacéuticas a fin de que faciliten el acceso económico a las medicinas antiretrovirales para curar el VIH/SIDA y a las que son necesarias para curar las infecciones oportunistas;

A los hombres de ciencia y a los agentes sanitarios, a fin de que renueven la solidaridad en sí, haciendo todo lo posible para hacer progresar la investigación biomédica sobre el VIH/SIDA con el fin de encontrar nuevos y eficaces medicamentos capaces de detener el fenómeno.

A los medios de comunicación a fin de que proporcionen a las poblaciones una información transparente, correcta y verdadera sobre el fenómeno y sobre los métodos de prevención, sin instrumentalizaciones.

Quisiera concluir con las palabras del Papa Benedicto XVI dirigidas a los obispos de África del Sur en visita «ad limina apostolorum», el 10 de junio de 2005: «Hermanos obispos, comparto vuestra profunda preocupación por la devastación causada por el virus del SIDA y por las enfermedades vinculadas con él. Ruego en particular por las viudas, por los huérfanos, por las madres jóvenes, y por las personas cuya vida se despedaza debido a esta cruel epidemia. Os exhorto a proseguir vuestros esfuerzos para combatir este virus que no sólo causa la muerte, sino amenaza seriamente la estabilidad económica y social del continente».


Cardenal Javier Lozano Barragán
Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud

1 de diciembre de 2005
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El 40 por ciento de los VIH+ que llegan al hospital por primera vez se encuentran en fase avanzada





Los antiguos enfermos, a los que antes se mantenía vivos a costa de generar resistencias, plantean nuevos retos


La detección precoz es uno de los principales retos en el abordaje de la infección por VIH y la mejor estrategia para evitar que el primer contacto del paciente con el sistema sanitario coincida con la aparición de una enfermedad oportunista asociada a la infección, ha señalado José María Gatell, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, en la conferencia titulada Sida: retos pendientes, organizada por Boehringer Ingelheim.

"Entre el 20 y el 40 por ciento de los pacientes que llegan por primera vez al hospital presentan enfermedad avanzada y trastornos que complican su recuperación y aumentan el riesgo de presentar secuelas. Por ello, además de preocuparnos por las personas ya infectadas, debemos incidir en la prevención en la población sana de alto riesgo", ha explicado Gatell.

Pero el tratamiento del VIH también plantea otros retos, como "el control de la infección en los países con mayor incidencia, en donde el daño provocado por la enfermedad puede favorecer la inversión de la pirámide demográfica y la aparición de una crisis económica a medio y largo plazo, o el tratamiento de los viejos enfermos, a los que hace quince años manteníamos con vida a costa de generar resistencias y que ahora necesitan una nueva respuesta terapéutica".

Por último, Gatell se ha referido a las coinfecciones como principal fuente de complicaciones en el control del paciente VIH+. Al menos el 50 por ciento está coinfectado con el virus de la hepatitis C y la enfermedad progresa con mayor rapidez en los pacientes VIH+.

En cuanto al desarrollo de una vacuna, Gatell ha afirmado que "es prácticamente imposible que al menos durante los próximos cinco años podamos disponer de una vacuna preventiva eficaz y es probable que nunca lleguemos a tenerla, tal y como ocurre con otras infecciones para las que tampoco se ha podido desarrollar una solución de este tipo. Es más fácil que en algunos años contemos con una vacuna parcialmente eficaz que permita atenuar la evolución de la enfermedad".

Aunque la erradicación de la enfermedad "todavía es un sueño, debemos reconocer que uno de los principales logros en la lucha contra el VIH ha sido el hecho de convertir la enfermedad en un trastorno crónico".

Según José María Gatell, esto no habría sido posible sin el compromiso de los centros de investigación y de la industria farmacéutica. "Aun así, y a pesar de que la comunidad científica va haciendo sus deberes, es necesario todavía multiplicar los recursos destinados a la investigación para que alimenten y mantengan la masa crítica de científicos con los que contamos en nuestro país".


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jueves, 1 de diciembre de 2005

Día mundial del sida




FCO. JAVIER ROMERO, Vicerector Universidad cardenal Herrera CEU.

El día primero de diciembre se celebra el día mundial del sida. Las noticias más recientes relacionadas con esta pandemia resultan, cuanto menos, preocupantes, si no dramáticas. Leía recientemente en los medios escritos que ONUSIDA, una organización impregnada de todas las cosas buenas y no tan buenas que tiene la ONU, hacía hincapié en la importancia de insistir en el uso del preservativo como la mejor solución para la prevención de la extensión de la enfermedad. Si analizamos los datos que llevan a esta conclusión con cierto detenimiento se nos plantean muchas cuestiones, algunas de ellas de muy fácil respuesta. Cuando se decide iniciar la campaña para la prevención del contagio entre usuarios de drogas por vía parenteral (inyectada), se proponen los programas de intercambio de jeringuillas. Los resultados muestran una reducción drástica de los contagios en esta población; un éxito de campaña. Cuando desde la costa oeste americana, especialmente San Francisco, se decide atajar la extensión del contagio por relaciones homosexuales, la propuesta del “safe sex” incluye en todas las campañas la reducción de la promiscuidad, además del uso del preservativo. El resultado es que el porcentaje de contagios por relaciones homosexuales disminuyó espectacularmente.

El planteamiento de las campañas para la reducción de los nuevos casos por contagio heterosexual se ha fundamentado en dos principios distintos: uno mayoritario, el uso del preservativo, y otro, que ha sido utilizado en muy pocas ocasiones, la educación. Este último principio fue el que inspiró las campañas que se desarrollaron en Uganda, con resultados de éxito aplastante en el incremento del número de mujeres que acudían a los centros de salud para el control de su embarazo, en el descenso del número total de nuevos casos anuales de contagio por contacto heterosexual, y otro largo etcétera de marcadores –una visita a los buscadores de Internet ilustrará al lector al respecto–.

ONUSIDA se pronuncia de nuevo sobre la importancia del uso del preservativo, de aumentar la accesibilidad al mismo, de enseñar su uso correcto, cosas todas estas y otras relacionadas con el condón, que ya han sido hechas en todas y cada una de las campañas anteriores. ¿Qué plantean esta vez de novedoso los señores “expertos” de ONUSIDA?, que hay que convencer a la Iglesia católica de que promocione el uso del preservativo. Dicho de otra manera, después de décadas de promoción indiscriminada de uso del preservativo, el porcentaje de contagios heterosexuales y el porcentaje de mujeres contagiadas aumenta permanentemente año tras año.

Podría pensarse que la idea detrás de la campaña no es adecuada, pues no, resulta que esto es problema de la Iglesia católica que no promueve el uso del preservativo entre sus fieles. ¿Será que el número de fieles católicos en el mundo es muy elevado y que todos ellos son muy disciplinados, razón por la cual no usan preservativo y acaban contagiándose ellos y sobre todo ellas? Resulta indignante que ONUSIDA recurra a argumentos tan burdos como que el éxito en la campaña de Uganda, esto es la reducción de casos de sida, en realidad no se debe a las acciones formativas emprendidas, sino a que los enfermos que había se han muerto, razón esta por la que el número de casos disminuye. En esta campaña de acoso y derribo a todo lo que suponga promoción de valores y verdad científica, esto es lo último y más rastrero que se puede decir. Este nuevo atentado a la inteligencia de la mano de uno de sus responsables resulta realmente escandaloso, aunque está enmarcado en la estrategia ya conocida de oponerse por principio a todo aquello que no encaje en su agenda de intolerancia laicista.

En este sentido y al respecto de los datos recientes de seropositivos en el mundo, me alegró oír en televisión al Secretario de la Conferencia Episcopal Española (CEE), reverendo Martínez Camino, emplear un argumento publicado en The Lancet recientemente por más de 150 epidemiólogos, reivindicando el ya conocido ABC de la lucha contra el sida. Esta propuesta, que ya tiene casi una década, fue suscrita de nuevo recientemente a la vista de la progresión de las infecciones por vía heterosexual y el incremento de mujeres infectadas. Este ABC recoge las iniciales en inglés de Abstinencia, comportamiento (“Behaviour”) y “Condom”, como la secuencia ordenada de estrategias más adecuadas para la prevención del sida. No se lo ha inventado Martínez Camino ni la CEE, lo publican los epidemiólogos más prestigiosos del mundo, en una de las revistas más prestigiosas del mundo.

Lo lamentable fue tener que oír a una señora participante en dicho programa decir que lo contrario decían miles de otros epidemiólogos y que lo mejor que podía hacer la Iglesia era no meterse a científica, porque de eso sí que no sabía nada. La autoridad con que esta buena señora decía esto no eran sus muchos doctorados en ciencias biomédicas, sino sus entrevistas con algunos políticos partidarios de hacer desaparecer a la Iglesia y lo que significa en nuestro país.

Ya está bien de insistir en estrategias de campañas que han fracasado durante décadas, ya está bien de atribuir este fracaso a la intolerancia de la Iglesia Católica; ya está bien de insultar la inteligencia de los pueblos en África que son los que realmente padecen las consecuencias de esta epidemia; y por último, ya está bien de querer desacreditar a la institución que más enfermos de sida atiende en todo el mundo. Por amor de Dios, inventen otros cuentos y sobre todo dejen hacer a quienes ya han demostrado que las campañas basadas en la formación y en los principios morales sí que sirven, como se ha demostrado en Uganda.


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África: los “sugar daddies”, nuevo objetivo en la lucha contra el sida

Varios países lanzan campañas para proteger a las adolescentes de los hombres que ofrecen regalos a cambio de favores sexuales La elevada tasa de infección por el VIH entre las adolescentes del África subsahariana –muy superior a la de los chicos– ha hecho saltar las alarmas. Según algunos expertos, gran parte de los contagios del virus del sida entre las jóvenes se deben a la actividad de los "sugar daddies": hombres que ofrecen regalos o dinero a cambio de favores sexuales.


Uganda es el país donde los cambios de comportamiento han conseguido rebajar más la tasa de contagio (ver Aceprensa 101/05). Sin embargo, todavía el 10,3% de las jóvenes de 15 a 25 años están infectadas por el VIH; en el caso de los chicos la cifra desciende al 2,8%. Para resolver esta situación, el gobierno ugandés ha lanzado una nueva campaña con un objetivo muy concreto: alentar a las adolescentes a decir no a las proposiciones sexuales de los adultos. Como primera medida, en las escuelas se han colgado carteles en los que aparece un personaje siniestro ofreciendo caramelos a una chica; junto a la foto hay un letrero que advierte: "Beware of Sugar Daddies!". Además, relevantes cargos del gobierno han mostrado su apoyo a algunas instituciones que ya trabajan en esta línea.

Una de ellas es Population Services International, con sede en Washington, que ha puesto en marcha en Uganda un programa piloto destinado a chicas adolescentes.

El programa comienza con una sesión en la que se explica a las chicas que ceder a las proposiciones sexuales a cambio de regalos –un teléfono móvil, vestidos o cosméticos– no sólo es degradante, sino también muy arriesgado. Además, les animan a fijarse metas a largo plazo en lugar de contentarse con satisfacciones fugaces. En las sesiones siguientes, las chicas aprenden cosas más concretas (efectos de los anti-retrovirales, cómo hacer para prevenir la transmisión del virus de la madre al hijo...) y entablan amistad con otras jóvenes que les animan a ser continentes hasta el matrimonio.

El programa, conocido allí como los "Go-Getters Clubs" (clubs para gente ambiciosa) –en contraposición al "Go ahead", invitación típica de los "sugar daddies"–, funciona ya en tres universidades ugandesas; las sesiones suelen ser impartidas por gente de empresa o por voluntarios de instituciones religiosas. Además, desde diciembre, también colabora estrechamente Janet Museveni, esposa del presidente de Uganda (ver Aceprensa 115/05).

Frente a los programas de prevención que tradicionalmente han insistido solo en el uso del preservativo, cada vez más países están haciendo campañas a favor del retraso de las relaciones sexuales de los jóvenes y en proteger a las chicas contra los que compran favores sexuales.

En Camerún, por ejemplo, la Cameroon Association for Social Marketing –un grupo de activistas dedicado a promover la defensa de valores sociales– organizó el pasado julio un congreso donde se presentaba de manera oficial la campaña "Cross Generation Sex", dirigida a prevenir el sida entre las adolescentes. Uno de los participantes más aplaudidos en el congreso fue el reverendo Humphrey Tatah Mbuy, que animó a las jóvenes a no ceder a las proposiciones sexuales. "El mejor amigo –dijo– no es el que te lleva a la cama, sino el que se preocupa por tu educación, tu profesión y tantas otras cosas". Por su parte, Joseph Vukugah Nyincho, director de comunicación de Provincial Technical Group, criticó la "cultura del silencio" que se ha impuesto en algunos hogares donde los padres conocen las relación de sus hijas con los "sugar daddies". Además, concluyó que la mejor opción para evitar el contagio es la continencia hasta el matrimonio.

Según "Christian Science Monitor" (25-11-2005), también en Ghana está creciendo la sensibilidad social hacia el fenómeno de los "sugar daddies". Así, por ejemplo, los pastores de las distintas iglesias han empezado a tratar el tema en sus sermones. Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer, la Religión y la Cultura en Ghana, Mercy Amba Oduyoye, propuso en 2004 reclutar a hombres de prestigio de toda el África subsahariana, para que ayuden a difundir el mensaje de que aprovecharse de las jóvenes es inmoral.

30-11-2005
136/05
Aceprensa

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miércoles, 30 de noviembre de 2005

Médicos del Mundo denuncia fallos en el tratamiento del virus del SIDA en países subdesarrollados

Joan Miquel Corbí

Coincidiendo con el 1 de diciembre, día mundial contra esta enfermedad, la ONG analiza lo que pasa en 20 naciones, mientras el Papa Benedicto XVI recuerda que atender a los enfermos es parte esencial de la misión de la Iglesia

Detengamos el SIDA. Mantengamos la promesa. Éste es el lema de la Jornada Mundial de Lucha contra el SIDA 2005, que se celebra este jueves como cada 1 de diciembre. Coincidiendo con la fecha anual, y entre otros muchos mensajes, destaca el análisis que acaba de hacer público la ONG Médicos del Mundo a partir de la realidad de 20 países donde tiene en marcha proyectos de cooperación. Según la entidad, existen numerosos fallos y muchas limitaciones en el tratamiento del virus VIH con antirretrovirales en países en vías de desarrollo. En un comunicado presentado esta semana, constata que la fragilidad de los sistemas de salud, la distancia con los centros donde se administran estos fármacos y la escasez de profesionales sanitarios formados en SIDA son las principales amenazas para incrementar el tratamiento contra la enfermedad precisamente allí donde el virus prevalece con mayor fuerza.

El estudio muestra que, aunque había antirretrovirales disponibles en 22 de las 29 zonas analizadas, la capacidad de los sistemas de salud para enfrentarse al VIH es muy limitada y no existe suficiente número de profesionales con formación en la materia. Médicos del Mundo, además, recuerda que 40,3 millones de personas viven con el virus del SIDA y 5 millones lo contrajeron este año, en el que murieron 3 millones de seres humanos (570.000 niños) a causa de problemas de salud relacionados con la enfermedad. La entidad recuerda que aproximadamente 1 millón de personas se benefician de los programas con antirretrovirales en países subdesarrollados, pero añade que esta cifra supone apenas el 15 por ciento de los 6,5 millones de personas que necesitan urgentemente el tratamiento.

Compromisos como la Declaración de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, firmada en junio de 2001 por los 189 estados miembros del organismo, son también motivo de análisis para Médicos del Mundo. El estudio presentado asegura que “existen numerosos vacíos entre las promesas y la realidad en el terreno, sobre todo, de lo relacionado con el incremento del acceso a la terapia antirretroviral y con la necesidad de asegurar estrategias que fortalezcan la capacidad de los sistemas de salud”. Por otro lado, denuncia deficiencias a la hora de fortalecer los recursos humanos y las infraestructuras sociosanitarias para proporcionar prevención y servicios de tratamiento.

Finalmente, en el informe, se destaca que otro de los problemas relacionados con el SIDA en los países en vías de desarrollo es el elevado riesgo de abandono del tratamiento prescrito. Ello se debe, entre otras razones, a que los combinados de medicamentos en una sola dosis están disponibles sólo en un escaso número de zonas y a que no hay posibilidad de hacer seguimiento con pruebas básicas de laboratorio en lugares cercanos a la zona de residencia de los pacientes.

Por su parte, la ONU acaba de revelar que Indonesia se encuentra en la primera fase de una epidemia de SIDA, aunque la expansión del virus puede ser detenida con una intensificación de los programas de prevención. Así lo explicó el director de la Agencia para la Lucha contra la enfermedad, que avisó al país asiático de la urgencia de este tipo de medidas. Según el jefe de Onusida, Peter Piot, el VIH se está propagando rápidamente en la provincia de Papua, en el este, entre los consumidores de drogas por vía intravenosa, las prostitutas y otros ciudadanos homosexuales y heterosexuales. “Sabemos por la experiencia que, una vez que empieza, es sólo cuestión de tiempo antes de que el virus se propague al exterior”, declaró el dirigente de Naciones Unidas. Las estimaciones indican que, en Indonesia, entre 150.000 y 250.000 personas viven con el virus.

La Iglesia católica reitera su compromiso contra el SIDA

En todo el contexto de la jornada de lucha contra la enfermedad, la Iglesia católica hace oír su voz año tras año, y esta vez no ha sido un excepción. El Papa Benedicto XVI, después de la audiencia semanal celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro, reafirmó su apoyo personal, y en nombre de los católicos, a las Naciones Unidas por llevar a cabo la iniciativa cada 1 de diciembre. Tras calificar el SIDA de grave problema y mostrar su solidaridad con los afectados, el pontífice recordó que “el cuidado y la atención a los enfermos es parte integrante esencial de la misión de la Iglesia”. Cabe subrayar, además, que 1 de cada 3 enfermos de SIDA son atendidos en todo el mundo por personas o instituciones de inspiración católica.

La Santa Sede también ofrece su visión en un mensaje que ha hecho público precisamente con motivo de la jornada de este jueves. El escrito, firmado por el presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, Javier Lozano Barragán, expresa el apoyo de la Iglesia a las instituciones que combaten el SIDA y se refiere a la prevención para asegurar que “debe provenir de una correcta concepción y práctica sexual, en la que se entienda la actividad sexual en su profundo significado, como expresión total y absoluta de la donación fecunda de amor”. En el párrafo final, se recuerda una reflexión del Papa Benedicto XVI dirigida a los obispos de Suráfrica durante su última visita Ad Limina: “Comparto vuestra profunda preocupación por la devastación causada por el virus del SIDA y por las enfermedades vinculadas a él. Rezo en particular por las viudas, por los huérfanos, por las madres jóvenes y por las personas cuya vida se despedaza debido a esta cruel epidemia”.


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Uganda gana al sida, no a lo 'politically correct'

Naciones Unidas ha decidido retirar la ayuda a Uganda en la lucha contra el SIDA, alegando una mala gestión de los fondos anteriormente recibidos. Los errores encontrados hacen referencia a problemas técnicos, sin que hayan encontrado corrupción o fraude en el manejo de estos fondos. Muchos han querido ver en esto un castigo a Uganda por haber basado su lucha contra el VIH en el método ABC (abstinencia, fidelidad y si eso no se va a aceptar, condón), con grandes resultados, por cierto.


miércoles, 14 de septiembre de 2005
Miguel Angel Almela Martínez

Y es quizá aquí, donde le aprieta el zapato a las Naciones Unidas, dominada por el pensamiento “políticamente correcto” que tantos estragos está haciendo en el sentido común. En 1991 el nivel de Sida en Uganda era del 20% de la población del país. Diez años después, mediante la aplicación del método ABC al que ahora parece querer sumarse la administración Bush, esa tasa se ha reducido hasta el 6%. El presidente ugandés, Yoweri Musevini, se inspiró en la tradición de su país para evitar que la pandemia de fin de siglo terminase con toda una generación: Cuando un león viene a tu pueblo, debes lanzar la alarma rápidamente. Y el análisis de la situación que hizo el presidente Musevini coincide con el de la mayoría de la comunidad científica que no comulga en la nueva religión relativista: el lema de la campaña era “amar con cuidado”. Los éxitos en estos años no se han hecho esperar: toda la población, mediante discursos políticos, campañas en escuelas, iglesias y mezquitas, conoce qué es el Sida, qué comportamientos pueden implicar mayores riesgos de contagio; se ha reducido el sexo sin pareja habitual; la primera experiencia sexual en las chicas ha subido de los 14 años en 1986 a los 16 años actuales.

Según ha denunciado la agencia independiente LifeSite, en la mayoría de los informes sobre la enfermedad que realizan los organismos de la ONU, no se cita el éxito de Uganda, pese a que ha sido reconocido por el ex secretario de Estado norteamericano Colin Powell como un rotundo éxito el haber reducido en un 50% la tasa de Sida. La CNN, adalid de la cultura progre de sexo sin límites pero con condón, reconocía en el año 2000 que Uganda es “visto como el más exitoso en la lucha contra el Sida”. Pero, allí donde se cita en éxito en los documentos de Naciones Unidas, se omite que el éxito se basa en la promoción de la abstinencia, castidad y fidelidad, y no en los preservativos.

Quizá si conociéramos estos éxitos en Occidente, quizá si tomáramos el camino que ha tomado el descubridor del virus del Sida, Luc Montagnier, quien ha afirmado que son necesarias campañas contra prácticas sexuales contrarias a la naturaleza biológica del hombre, quizá si nos centráramos, en palabras del mismo científico, en educar a la juventud contra el riesgo de la promiscuidad sexual y del vagabundeo sexual, a lo mejor seríamos capaces de vencer a la enfermedad como lo han hecho en Uganda, donde el Sida no representa más peligro para la población que otras enfermedades como la sífilis o el ébola, en palabras de Musevini.

La misma Naciones Unidas en los documentos oficiales reconoce que ese es el camino, y como muestra un botón: la Conferencia de Población de El Cairo en 1994 en el programa de acción afirma que hay que hacer hincapié en la modificación del comportamiento en la prevención del Sida (art. 8.31) y un poco más abajo, el comportamiento sexual responsable, incluida la abstinencia sexual voluntaria para prevenir la infección por el VIH debería ser objeto de promoción y estar incluido en los programas de educación e información. La realidad es demasiado triste, no se dedica ni un dólar a informar sobre lo medios reales para evitar el desarrollo de la pandemia de la que se están aprovechando las grandes multinacionales de profilácticos, que han visto sus ventas aumentadas desde la aparición del Sida, con la masiva compra por parte de los gobiernos, convirtiéndose en un poderoso lobby en Nueva York. El presidente de Kenia reconocía que debía gastarse millones de dólares en preservativos cuando los propios destinatarios de éstos podrían evitar el contagio modificando su conducta. Un informe del año 2000 ponía de manifiesto que el 89% del gasto público en Sanidad de America Latina por parte de las administraciones públicas se destinaba a preservativos, con un gasto de más de 160 millones de dólares.

¿Qué extraños intereses mueven a las Naciones Unidas a ocultar a la población mundial los verdaderos medios para acabar con la propagación de Sida? Visto el comportamiento de los funcionarios de Naciones Unidas en otros programas de la organización (Petróleo por Alimentos en Irak), ¿podemos sospechar de las grandes multinacionales del preservativo?

Pero la mayor corrupción viene por el lenguaje: en el informe sobre la epidemia mundial del Sida del año 2004, en los primeros párrafos pueden encontrarse como se mete dentro del mismo saco a las relaciones matrimoniales con las de prostitución con clientes habituales. Se afirma que la confianza y el afecto dentro del matrimonio y otras relaciones a largo plazo son a veces una parte del problema y ahí se enmarca el matrimonio y otras “relaciones a largo plazo”.

Un manifiesto de más de 150 expertos en la materia publicado por The Lancet afirmaba que la mejor manera de prevenir el Sida era promover la abstinencia o el retraso en el inicio sexual y si ya se había producido el inicio, debe estimularse la vuelta a la abstinencia o la fidelidad mutua con una persona sana como la mejor forma de evitar la infección. Se ponía de manifiesto el éxito de Uganda, ya que la ineficacia de otras medidas y los llamativos resultados de Uganda significan un giro radical en las políticas de prevención, centradas hasta ahora casi exclusivamente en el preservativo, en especial desde las entidades internacionales, que no han tenido más remedio que reconocer que ese éxito podría equipararse a la existencia de una vacuna eficaz en el 80 por ciento, efecto que no logra casi ninguna vacuna.

Pero claro, como reconocían los mismos políticos reunidos en Bangkok, cuando se alzaron voces contra el programa ugandés, no por su eficacia, sino porque no era políticamente correcto hablar en estos términos. Urge hablar y luchar por la verdad, antes de que la Historia nos condene y los muertos se levanten para exigir justicia por su muerte.

Miguel Angel Almela Martínez es periodista. Ha desarrollado proyectos de puesta en marcha de Sistemas Editoriales, ha sido responsable de comunicación de varias empresas y subdirector de la revista "A todo motor". Es padre de familia numerosa. Lo encontramos también en su blog Cambiemos el mundo



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Siete de cada diez nuevos contagios de sida se producen en La Rioja por vía sexual

La comunidad encabeza la clasificación de transmisión por relaciones heterosexuales sin protección, según la Comisión Ciudadana Antisida Más de 1.500 personas se encuentran infectadas por VIH en La Rioja

La transmisión del VIH por relaciones heterosexuales sin medidas preventivas gana terreno en La Rioja. A tal punto, que la región se sitúa «a la cabeza» en el panorama nacional por esta vía de contagio, como advirtió ayer el presidente de la Comisión Ciudadana Antisida, Javier Pinilla. Siete de cada diez nuevos casos de infección detectados entre riojanos tienen este origen. Por eso, Pinilla reiteró la necesidad de intensificar los esfuerzos para atajar esta vía, pero también otras, como la de los jóvenes y la de los inmigrantes, colectivos en los que la incidencia de la infección esta creciendo.

Del grupo de inmigrantes, el experto riojano puntualizó que los afectados no llegan con VIH, sino que se infectan aquí «porque ocupan los grupos marginales y es ahí donde debemos hacer llegar todas las campañas de prevención», dijo el experto, para quien «la falta de información genera desigualdades y aumenta el riesgo» de contraer la enfermedad.

La Rioja cuenta con más de 1.500 seropositivos que sí saben que lo son. Y ello porque se estima que el 75% de los afectados están en tratamiento, pero otro 25% desconoce su situación. En lo que va de año se han diagnosticado ocho casos de sida. El año puede terminar con diez u once nuevas patologías, calculó Pinilla, que recordó que el 2004 se cerró con doce diagnósticos de este tipo. El portavoz de la Comisión Antisida recordó que alguien infectado por el VIH pero diagnosticado a tiempo y tratado adecuadamente no tiene por qué llegar a desarrollar sida. «Se puede evitar», afirmó. Desde que se detectó la presencia del sida en La Rioja, se han registrado 447 casos (en la fase más avanzada de la enfermedad). Más de la mitad han terminado con el fallecimiento del afectado.

La tendencia es a la estabilidad e incluso al descenso de contagios. «pero es incorrecto bajar la guardia», en palabras de Pinilla. «Puede que haya tratamientos que mejoren la calidad de vida, pero no son la panacea porque tienen muchos efectos secundarios e incluso, con el tiempo, generan resistencias», recordó. Según sus datos, La Rioja sigue manteniéndose entre las cuatro primeras comunidades en tasa por millón de habitantes y hasta puede que alcance un preocupante segundo puesto, pero en la Comisión Antisida restan importancia a esta clasificación porque, al tratarse de una comunidad pequeña, la aparición de cada caso modifica mucho las tasas. Más allá de la evolución regional, pareja a la del resto de España, el panorama mundial es sombrío. «No se ha conseguido una lucha eficaz de forma global», se lamentó Pinilla.

Infectados: Más de 1.500 riojanos tienen VIH. Con tratamientos adecuados no tienen por qué llegar a desarrollar sida. En lo que va de año se han diagnosticado ocho casos de sida, en general, entre los infectados que no lo sabían o no llevaban control.

Contagios: La Rioja está a la cabeza en casos de contagios por vía sexual y, sobre todo, heterosexual.

Sida en la historia: En los más de quince años de infección en La Rioja se han dado 447 casos de sida. Más de la mitad de los afectados han muerto.

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martes, 29 de noviembre de 2005

El Vaticano pide a las industrias farmacéuticas que faciliten el acceso a los medicamentos antirretrovirales




La Santa Sede explica que 26,7% de los centros para el cuidado de enfermos de Sida en el mundo son católicos


ROMA, 29 (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles)

El Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud realizó hoy un llamamiento a las industrias farmacéuticas con el fin de que faciliten el acceso económico a los medicamentos antirretrovirales para curar el VIH/Sida.

Así se desprende del mensaje hecho público con ocasión de la Jornada Mundial contra el Sida, que se celebrará el próximo 1 de diciembre, por el presidente del Consejo Pontificio, el cardenal Javier Lozano Barragán, dirigido a las instituciones y organizaciones nacionales e internacionales y en particular a Naciones Unidas.

El texto apela también "a los hombres de ciencia y a los agentes sanitarios", para que renueven la solidaridad, haciendo todo lo posible para hacer progresar la investigación biomédica sobre el VIH/Sida "con el fin de encontrar nuevos y eficaces medicamentos capaces de detener el fenómeno".

Asimismo, pide a los medios de comunicación "que proporcionen a las poblaciones una información transparente, correcta y verdadera sobre el fenómeno y sobre los métodos de prevención, sin instrumentalizaciones".

"RECTO ENTENDIMIENTO DE LA ACTIVIDAD SEXUAL".

En el mismo mensaje, el purpurado presenta algunas sugerencias para la lucha contra el virus del Sida, pidiendo a las comunidades cristianas "que continúen promoviendo la estabilidad de la familia y la educación de sus hijos en el recto entendimiento de la actividad sexual, como don de Dios para una entrega amorosamente plena y fecunda".

También hace un llamamiento a los Gobiernos para "que promuevan la salud integral de la población y favorezcan la atención a los enfermos de Sida, basándose en los principios de responsabilidad, solidaridad, justicia y equidad".

El cardenal Javier Lozano Barragán destacó la preocupante situación epidemiológica de esta enfermedad, que sigue sembrando muerte en todos los países del mundo, e incidió en que "el mejor cuidado es la prevención".

APORTACIÓN DE LA IGLESIA.

Recordó, además, que la Iglesia Católica sigue haciendo su aportación tanto en la prevención como en la asistencia a los enfermos y a sus familias en el plano médico-asistencial, social, espiritual y pastoral.

En este sentido, en el mensaje, el purpurado comunicó que el 26,7% de los centros para el cuidado de enfermos de Sida en el mundo son católicos, y explicó que las diferentes Iglesias locales e instituciones católicas en el mundo realizan acciones en el campo de esta enfermedad, que abarcan la promoción de campañas de sensibilización, programas de prevención y educación sanitaria, apoyo a los huérfanos, distribución de medicamentos y alimentos y asistencia domiciliaria.

La Iglesia trabaja también en el establecimiento de hospitales, centros y comunidades terapéuticas que concentran su obra en el cuidado y en la asistencia a los enfermos, así como en la colaboración con los gobiernos, en la atención en las cárceles, cursos de catequesis, elaboración de sistemas de ayuda a través de Internet e institución de grupos de apoyo a los que sufren.

El cardenal Lozano Barragán también recordó que el Papa Juan Pablo II instituyó el 12 de septiembre de 2004 la Fundación 'El Buen Samaritano', confiada al Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, y confirmada por el Papa Benedicto XVI, para llevar, gracias a las donaciones que se reciben, una ayuda económica a los enfermos más necesitados del mundo, en particular a las víctimas del Sida.

En este primer año de actividad de la Fundación, se han enviado a las Iglesias locales en América, Asia, África y Europa importantes ayudas financieras para la compra de medicamentos.

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lunes, 28 de noviembre de 2005

Se puede predecir la progresión de la infección por VIH en niños


El recuento total de linfocitos es un factor que ayuda a predecir la progresión de la infección por VIH en niños


La cifra total de linfocitos podría ser una forma simple y barata de conocer cuándo debería iniciarse la terapia antirretroviral en niños infectados por el VIH en países en vías de desarrollo, según un metaanálisis que se publica en el último número de The Lancet.


En los países occidentales la decisión de iniciar la terapia antirretroviral, tanto en niños como en adultos, se basa en los síntomas clínicos, analizando el porcentaje de CD4 y de carga viral. No obstante, el recuento de CD4 es caro y no está accesible en la mayor parte de los países más afectados por el virus.

El equipo de David Dunn, del Consejo de Investigación Médica de Reino Unido, ha revisado los datos de 17 estudios, con más de 3.900 niños, y se han detenido en el recuento de linfocitos y la progresión de la enfermedad en Europa y Estados Unidos. Se ha visto que el recuento total de linfocitos puede predecir la progresión clínica en el mismo porcentaje que los CD4. "En este grupo poblacional la cifra total de linfocitos es un predictor a corto plazo de la progresión de la enfermedad, siendo menos predictivo solo al principio que los CD4. No obstante, se necesitan estudios que confirmen estos datos".

Suplementos de zinc
Otro trabajo que también se publica en The Lancet muestra que los suplementos de zinc son seguros y eficaces en la reducción de la sintomatología de los niños infectados por VIH.

Estudios previos habían demostrado que los suplementos de zinc pueden reducir la incidencia de diarrea y neumonía en niños con escasos recursos. El VIH necesita el zinc para su estructura y función y el zinc activa los linfocitos que ataca el virus. Por esa razón, no se conocía el papel de los suplementos de zinc en niños.

William Moss, de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, ha reclutado a 96 niños de edades comprendidas entre seis meses y cinco años del Hospital Grey, en Pietermaritzburg, en Sudáfrica.

El equipo asignó de forma randomizada a los niños para que recibieran suplementos de zinc o placebo de forma diaria durante seis meses. Se determinó que los suplementos de zinc no provocaban un aumento de la carga viral y los que tomaban zinc tenían una menor tasa de diarrera, por lo que los autores del trabajo sugieren que los suplementos de zinc deberían emplearse como terapia adyuvante en niños con infección por VIH.

Moss se ha mostrado partidario de promocionar los programas de suplementos de zinc en los países en vías de desarrollo.



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sábado, 26 de noviembre de 2005

El fracaso de la ONU con el SIDA

En solo un año se han producido 5 millones de nuevas infecciones. Es el fracaso rotundo de una política preventiva contra el SIDA que sigue sin entender que esta enfermedad, como otras que existen, está estrechamente vinculada al estilo de vida.

Forumlibertas.com

Se ha hecho público. Más de 40 millones de personas están afectadas en el mundo por el SIDA. El daño se distribuye de manera muy irregular. Casi 26 millones viven en el África Subsahariana y 7,4 millones ,en Asia meridional y suroriental. Por consiguiente, más de 32 millones se concentran en estas dos regiones del mundo, sobre todo en el África negra, lo cual no significa que no sea un problema para los restantes países, incluidos los más desarrollados. Por ejemplo, en España y en realidad en el conjunto de Europa, la enfermedad ha resurgido, dicen los expertos, porque ha disminuido la percepción de riesgo por parte de la población. En solo un año se han producido 5 millones de nuevas infecciones. Es el fracaso rotundo de una política preventiva contra el SIDA que todo lo fía al preservativo, sin entender que esta enfermedad, como otras que existen, está estrechamente vinculada al estilo de vida.

De la misma manera que la cirrosis hepática daña a los colectivos con propensión a una ingesta elevada de alcohol, el SIDA constituye un azote allí donde en mayor medida se relaciona la promiscuidad sexual y, como segunda componente, si bien cada vez más a la baja, el consumo de droga reutilizando agujas ya empleadas. En España, 3 de cada 1.000 ciudadanos están infectados del virus, y Sanidad estima en 150.000 los seropositivos.

En este contexto, las declaraciones de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, sobre el preservativo y la Conferencia Episcopal Española vuelven a confirmar la tremenda carga ideológica, en el sentido más peyorativo del término, que embarga a la responsable de la sanidad española, que aún sigue tonteando con la polémica del preservativo y la Iglesia, al tiempo que celebra, como hizo el verano pasado, la “alegría” de los contactos promiscuos. Hay que insistir una y otra vez en dos cuestiones clave:

Una afecta a todos los países y ya la hemos apuntado, el SIDA no se frena con el preservativo si a su vez no se alteran las condiciones sociales que multiplican los contactos sexuales dando pie a sociedades cada vez más promiscuas. La fidelidad a la pareja y la abstinencia o retraso en el mantenimiento de los primeros contactos sexuales son fundamentales para corregir la tendencia a la alza. No es un detalle menor que, mientras el África negra registra la abrumadora cifra de millones de personas, África del Norte y Oriente Medio solo registren medio millón de casos. Aun considerando que pueda existir un cierto ocultamiento de las cifras, es notorio que la sociedad musulmana está demostrando su capacidad para hacer frente sin otros recursos que sus pautas de conducta al estrago de esta enfermedad. Esto es así de la misma manera que, en idéntico contexto social, las familias fieles a pautas religiosas católicas registren una incidencia mucho menor que las que funcionan de acuerdo con los criterios de la sociedad desvinculada.

La segunda gran cuestión, que guarda relación sobre todo con África, es la necesidad de que dispongan de una asistencia masiva de retrovirales capaces de hacer frente al desarrollo de la enfermedad. El que esto todavía no sea así es un escándalo que debe avergonzarnos a todos los habitantes del mundo desarrollado y, en particular ,a sus gobiernos y a los partidos políticos

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5 millones de nuevos casos de sida

Último informe de ONUSIDA 2005. La cifra total de infectados por el VIH asciende a 40 millones. En 2005 se ha producido el mayor incremento desde el inicio de la epidemia. Aquí no dimite nadie.

El número total de personas que viven con el VIH ha continuado aumentando en todas las regiones del mundo salvo en el Caribe. En 2005 se produjeron otros cinco millones de nuevas infecciones, el mayor incremento desde el inicio de la epidemia.

El número de personas que viven con el VIH en todo el mundo ha alcanzado el nivel más elevado, y ha pasado de unas cifras estimadas de 37,5 millones en 2003 a 40,3 millones en 2005. En ese último año, más de tres millones de personas fallecieron por causa de enfermedades relacionadas con el sida, de las que 570.000 eran niños, una cifra mucho mayor que las víctimas de todos los desastres naturales ocurridos desde el mes de diciembre, incluido el tsunami.

De acuerdo con el informe 'ONUSIDA 2005: Situación de la epidemia de sida', que se ha presentado a la vez en 19 países del mundo, los aumentos más acusados en las infecciones por el VIH tuvieron lugar en Europa oriental y Asia central (con un aumento del 25% y 1,6 millones de infecciones) y Asia oriental.

No obstante, África subsahariana continúa siendo la región más afectada en el mundo: el 64% de las nuevas infecciones (más de tres millones de personas) ocurren en este subcontinente, donde ya viven 28,5 millones de ciudadanos con VIH.

El Informe por fin reconoce que en muchos países el retraso en la primera experiencia sexual o la reducción del número de parejas han sido claves para hacer descender el número de afectados. Lo que sigue sin reconocer es que la masivas distribución de preservativos, mientras que en las personas adictas al sexo puede reducir el riesgo de infección, en otras muchas personas induce a conductas de riesgo, impidiéndose el logro de las conductas que verdaderamente elimina el riesgo de infección.

Países que mejoran

Kenia, Zimbabue y algunos países de la región del Caribe presentan descensos en la prevalencia del VIH en los últimos años. Así, en Kenia, las tasas globales de infección en adultos han pasado de un máximo del 10% a final de los años 1990 al 7% en 2003, mientras que en Zimbabue las tasas de VIH entre mujeres embarazadas han descendido del 26% en 2003 al 21% en 2004. En zonas urbanas de Burkina Faso, la prevalencia entre mujeres jóvenes embarazadas bajó de aproximadamente el 4% en 2001 a algo menos del 2% en 2003.

Algunos avances recientes en la región del Caribe (en Bahamas, Barbados, Bermuda, República Dominicana y Haití) permiten tener un optimismo moderado: concretamente, se dispone de datos de un claro descenso en la prevalencia del VIH entre mujeres embarazadas.

Personas en tratamiento

El acceso al tratamiento del VIH ha aumentado en los dos últimos años. En la actualidad, en los países de ingresos bajos y medianos más de un millón de personas están viviendo más tiempo y llevan una vida de más calidad porque siguen la terapia antirretroviral. Se estima que este año se evitaron entre 250.000 y 350.000 defunciones gracias a los tratamientos.

"Ahora podemos ver claramente las ventajas de ampliar progresivamente la prevención y el tratamiento del VIH de forma conjunta y no como intervenciones independientes", ha declarado el Dr. Lee Jong-Wook, director general de la OMS.

En América Latina, Europa oriental y, sobre todo, en Asia, la combinación de consumo de drogas intravenosa y trabajo sexual está espoleando las epidemias. El informe destaca también que sin medidas de prevención del VIH, cerca del 35% de los niños nacidos de madres seropositivas contraerán el virus. Si bien la transmisión maternoinfantil ha sido prácticamente eliminada de los países industrializados, la atención a este problema sigue siendo muy insuficiente en África.
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martes, 22 de noviembre de 2005

Leído por ahí: Causas que evitan la erradicación del SIDA



Mientras presidentes como el de Sudáfrica sigan pensando que el SIDA es un espíritu maligno y no un virus, lo tenemos complicado, pues no se tendrán en cuenta las vías de contagio. El SIDA es una enfermedad de difícil transmisión que precisa de un contacto muy íntimo para transmitirse (via sexual o sanguínea, básicamente), no es como la gripe o la tuberculosis.

Muchos hombres creen que el preservativo es un amuleto y lo llevan colgado del cuello sin ponérselo (esto es verídico).

Mientras en África no se acabe con los curanderos (circuncisiones y ablaciones con cuchillas viejas y en ocasiones recién usadas, tatuajes sin medidas mínimas de higiene, inyecciones de colores, etc) será complicado mantener controlada la enfermedad.

Creo que no se está llevando una verdadera campaña de educación sobre el SIDA. Esta medida ha conseguido terminar con el gusano de Guinea, ¿por qué no podrá acabar con el SIDA? Si bien es cierto que en el tema de la fidelidad las mujeres cumplirían (o al menos la mayoría de ellas) por las connotaciones sociales que tiene la fidelidad de la mujer al hombre en casi todo el mundo, los hombres deberán empezar a hacerse responsables de lo que hacen (por ejemplo, ¿Cuántos hombres casados siguen contratando prostitutas sin preocuparse en absoluto de lo que le puedan contagiar a sus mujeres en España, por no hablar del resto del mundo?)

Según he escuchado, el propio informe reconoce que en los países en los que ha disminuido el número de infectados, han sido tres los factores: 1) la elevación de la edad a la que se mantiene la primera relación sexual; 2) la disminución del número de parejas sexuales; 3) el preservativo. En resumen: castidad para los que no tienen pareja, fidelidad para los que la tienen, y preservativo* para los que no estén dispuestos a lo anterior.

Puedo comprender que en ciertos países se incremente el número de infectados, pero en Europa y USA todos sabemos lo que hay y lo que no hay que hacer para contagiarse (me asombra que haya tanta gente estúpida).

Las principales formas de transmisión por vía sexual son el sexo anal, las prácticas sadomasoquistas en las que se produce sangre y el sexo vaginal.


N.T. Demasiada fe en el condom haga click...


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La transmisión vertical del VIH sucede en las contracciones


El aumento de los casos de transmisión materno-fetal del VIH se debe al contagio por microtransfusiones de sangre de la placenta durante las contracciones, según un estudio que se publica en PLOS.


Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill (Estados Unidos), han demostrado que el aumento de la transmisión materno-fetal del VIH se debe principalmente a las microtransfusiones de sangre infectada que pasa de madre a hijo durante el parto. El trabajo, coordinado por Steven Meshnick, se publica en el último número de Public Library of Science.

El estudio contó con la participación de 149 embarazadas de Malawi infectadas por VIH a las que se les había administrado una dosis única de antirretrovirales para minimizar la transmisión del virus. Durante el proceso se analizaron muestras de la sangre del cordón umbilical y se midieron los niveles de fosfatasa alcalina, una proteína indicadora de microtransfusión maternofetal.

"Esta enzima que se produce en la placenta es demasiado grande como para atravesar la barrera natural que protege a los bebés de los organismos infecciosos de la madre. El hecho de hallar esta proteína en la sangre del cordón umbilical, que une la placenta al bebé, es un indicador de que se produce la mezcla de la sangre contaminada de la placenta que infecta al niño", explica Meshnick.

Contracciones
Parece ser que la transmisión se produce cuando aparecen las contracciones y no tanto durante el nacimiento. "En la mayor parte de los estudios realizados hasta ahora se ha visto que las mujeres infectadas por el VIH sometidas a cesárea antes de iniciar el parto no transmitían el virus, mientras que las que sufrían una cesárea de emergencia ya en periodo de parto lo transmitían.

Nuestro hallazgo apoya esta idea y confirma que el contagio se produce por la mezcla de sangre", apunta Meshnick.

La intervención antes de que se inicie el parto podría ser una estrategia preventiva eficaz y mucho menos agresiva que la administración de antirretrovirales antes de dar a luz. Se estima que el 35 por ciento de los recién nacidos de madres infectadas sin tratamiento también se contagian.

lunes, 21 de noviembre de 2005

En Latinoamérica el SIDA se convierte ya en clara alarma social







Se ha celebrado en El Salvador el III Foro Latinoamericano y del Caribe en VIH/Sida y el IV Foro del Congreso Centroamericano de VIH/Sida (CONCASIDA). Ójala haya sido útil y no perjudicial.

Cada hora se infectan 33 personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en América Latina y el Caribe, de las que 17 son jóvenes de entre 15 y 25 años. En ese mismo lapso de tiempo cuatro niños quedan huérfanos por causa del sida. Estos datos, procedentes de ONUSIDA revelan que a estos países deben hacer mucho para combatir la epidemia.

Durante tres días, más de 3.500 participantes, entre los que se encontraban por primera vez políticos de los distintos países, han discutido sobre el tratamiento y la prevención del VIH, la importancia de educar a los jóvenes y la urgente necesidad de acabar con el estigma y la discriminación que rodea al sida.

En la reunión, aunque se ha alabado el esfuerzo realizado por algunos países para controlar el VIH, ha predominado un punto de vista crítico sobre lo tarde que Latinoamérica respondió a la epidemia y, como consecuencia, el tiempo que han perdido. "La región despertó un poco tarde al problema del sida", ha reconocido Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA.

La reunión ha sido utilizada por ONUSIDA, con Peter Piot, para regañar a los países latinoamericanos. No se ha escuchado por parte de ONUSIDA ninguna autocritica de cómo Occidente está convirtiendo a muchos países latinoamericanos en sus reservas de carne humana, importando cientos de miles de jovencitas a sus mercados de prostitución, y distribuyendo y propagando el sida en el mercadeo del turismo sexual. Por dólares frescos muchas jóvenes se dejan infectar. Peter sólo argumenta el que usen latex., y se presenta como hermanita de la caridad diciendo que "los presidentes de Centroamérica hablen sobre el VIH a sus pueblos y que abracen en público a personas que lo sufren para romper con la discriminación, una actitud que además no cuesta dinero".

Siempre con el compromiso económico

Otro de los problemas de Latinoamérica para prevenir nuevos contagios por VIH es el dinero que destinan a tal fin. Según Peter Piot estos países no deberían depender tanto de los donantes internacionales para su lucha contra el sida sino invertir mayores recursos de sus propios presupuestos.

Según datos de la revista 'Science', Latinoamérica deberá gastar 550 millones de dólares (unos 470 en euros) para atender a las personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana.

Además, en el Foro se ha puesto de relieve que existe en Latinoamérica una deficiencia en el registro de casos de sida, debido principalmente al rechazo y la discriminación que aún hoy sufren las personas que padecen la enfermedad y que, por tanto, prefieren ocultarlo.




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