jueves, 27 de enero de 2005

Los tratamientos contra el sida sólo alcanzan al 12% de los enfermos más graves en los países en desarrollo


Más de tres millones de personas murieron en 2004 debido al sida, lo que supone un nuevo y desgraciado récord. Una mayoría de las víctimas eran de África


La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó ayer en el Foro Económico de Davos el segundo informe sobre su iniciativa «Tres millones para 2005». Este plan consiste en ofrecer tratamiento de antirretrovirales antes de que acabe 2005 al menos a la mitad de los seis millones de afectados por el virus del sida (VIH) que lo necesitan más urgentemente en todo el mundo, de un total de 40 millones de infectados. Su director general, Lee Jong-wook, lo hizo en positivo pese a la rotundidad de las cifras. La OMS reconoce que, a finales del pasado año, 700.000 personas enfermas en los países en vías de desarrollo recibían estos fármacos, frente a las 440.000 que los tomaban en julio.

Cuando comenzó el programa, una tercera parte de esas 440.000 personas residían en Brasil. Medio año después las terapias han llegado a un 75% más de población, lo que no oculta que sólo el 12% de los 3 millones a los que quiere llegar el programa recibe el tratamiento frente al 7% de julio de 2004. La OMS ha cuantificado el presupuesto del plan en 2.923 millones de euros, por lo que ayer recordó a la comunidad internacional que todavía necesita unos 1.500 millones de euros más. Hasta ahora, el Fondo Global contra el Sida, varios Gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos, el Banco Mundial y otros donantes comprometieron 1.180 millones de euros. «Eso deja un agujero de 1.500 millones de euros», explica Naciones Unidas, aunque también sugiere que esa suma podría ser menor si se rebajan los precios de los fármacos.

El informe reconoce varios obstáculos. Por ejemplo, que el 72% de las personas que aún necesita tratamiento vive en el África subsahariana y el 22% en Asia. Además, tres países (India, Nigeria y Suráfrica) concentran el 41% de las necesidades aún no atendidas. Entre los impedimentos económicos figura el elevado coste del tratamiento de primera y segunda línea (multiplica por 20 el de los antirretrovirales) y de las pruebas de diagnóstico.

Deficiencias en los sistemas de salud

La OMS también se estrella con las deficientes condiciones de los sistemas de salud. El informe precisa que se necesita incrementar «la oferta sistemática de las pruebas de detección y de servicios de orientación» y, a la vez, «aumentar las actividades de prevención» para elevar el acceso a las terapias. Peter Piot, director de Onusida, considera que «el tratamiento no se limita únicamente al acceso a los antirretrovirales. Los afectados necesitan servicios integrales, desde pruebas de detección y asesoramiento, hasta apoyo nutricional». El objetivo es detener el incremento de los casos, Sólo durante 2004 se infectaron 4,9 millones de personas, 100.000 más que en 2003. y por lo tanto es urgente reducir la mortalidad, que alcanzó en 2004 una nueva marca: 3,1 millones de defunciones, 2,3 millones de ellas en el África subsahariana.

Mejoría de las tasas de supervivencia

El informe de la OMS revela también que «la tasa de supervivencia de los pacientes de sida está mejorando gracias al mayor acceso a los antirretrovirales». Por ejemplo, un ensayo realizado en Uganda desde enero de 2003 observó como el 90% de los pacientes seguían vivos tras 15 meses de tratamiento. Las cifras positivas también valen para la observancia de los regímenes antirretrovirales simplificados, que se sitúa en un 90%, o entre un 80 y un 90% según otro estudio realizado en Senegal. Ambas cuestiones llevan a la agencia de Naciones Unidas a asegurar que son niveles de eficacia similares a los de los países desarrollados.

El director general de la OMS recordó el esfuerzo de las personas que están colaborando sobre el terreno para la extensión del programa, ya que «a menudo se ven obligados a trabajar en circunstancias muy difíciles para hacer que el sueño del tratamiento universal se convierta en realidad».

La OMS y Onusida consideran que las cifras actuales constituyen las estimaciones más exactas hasta la fecha, ya que se basan en los datos aportados por los países y las entidades asociadas. En la región con mayor carga, África subsahariana, el número de personas que recibe tratamiento se ha duplicado en seis meses, y ha pasado de 150.000 a 310.000. En Asia, la cifra también se ha multiplicado por dos desde junio, pasando de 50.000 a 100.000. En Iberoamérica y el Caribe, los números también muestran una mejora, ya que actualmente hay 275.000 personas que reciben tratamiento en la región.

En Botswana y en más de diez países de Iberoamérica se está tratando al menos a la mitad de la población que lo necesita con mayor urgencia. El trabajo de sensibilización emprendido desde hace una década tiene su mayor éxito en países como Uganda y Tailandia, donde se prevé que durante la primera mitad de 2005 se administren tratamientos al menos a la mitad de la población más necesitada.

Actores contra el sida

Durante la jornada de ayer en Davos, Richard Gere -uno de los habituales en las cumbres donde el sida sea protagonista- desaconsejó la relación callejera e insegura que lo hizo famoso en «Pretty Woman» y, a falta de Julia Roberts para confirmarlo, se hizo acompañar por Sharon Stone para promover la coordinación de artistas, empresas y Gobiernos para combatir la epidemia, coincidiendo con la presentación del informe de la OMS sobre el sida.

Richard Gere preguntó retóricamente a la audiencia quienes conocían a alguien que hubiera muerto de sida y la mitad de un auditorio formado por la élite mundial alzó la mano. Gere dijo que este es un muestrario ajustado a lo que sucede a las gentes del mundo en general: la mitad habría vivido cerca del sida, pero la enfermedad seguiría rodeada de prejuicios, lo que impide una mayor movilización social. La actriz Sharon Stone, comprometida «desde hace 10 años y hasta que se descubra una vacuna», insistió en que las empresas deberían mostrar un mayor compromiso frente a la epidemia.




El presidente francés, Jacques Chirac, propuso ayer en el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza de Davos un mínimo impuesto especial que ayudaría a recabar los fondos necesarios para investigar, producir y distribuir un tratamiento contra el sida. Chirac intentó un nuevo planteamiento radical ante el sida y planteó «una tasa experimental» sobre transacciones internacionales, que «no es la tasa Tobin» pero que podría generar los 10.000 millones de dólares anuales, posiblemente necesarios para atajar la pandemia, según las cifras que maneja Naciones Unidas. En estos momentos faltan 1.500 millones de euros para cumplir en 2005 con la distribución de antirretrovirales a los tres millones de pacientes prometidos. Chirac propuso un salto adelante para financiar la lucha, mediante una «pequeña tasa» sobre «una fracción de las actuales transacciones financieras», que no trabaría las relaciones comerciales, y agregó «otras pistas» de financiación como la imposición fiscal sobre el queroseno aéreo y marítimo, habitualmente liberado, o por ejemplo la suma de un dólar a los 3.000 millones de billetes aéreos emitidos anualmente.

Algunas reacciones entre grupos comprometidos fueron positivas a la propuesta de Chirac, aunque se sabe que varias potencias, especialmente Estados Unidos, se oponen a toda suerte de tasación de las transacciones financieras. El director del Fondo Global contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, Richard Feachem, se felicitó de las propuestas de Jacques Chirac que podrían suponer un importante salto adelante en «el mayor desafío que la humanidad ha confrontado nunca»

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