sábado, 10 de julio de 2004

Reaparece la sífilis tras los pasos del sida

Los casos aumentan en EE.UU. y otros países occidentales, sobre todo entre hombres homosexuales


La sífilis, enfermedad de transmisión sexual que parecía casi erradicada, está aumentando en los países occidentales a consecuencia de la promiscuidad. En España ha aumentado hasta un 25% en las ciudades más pobladas; en Francia el número de casos se dobló entre 2001 y 2002; y en Estados Unidos aumentó particularmente entre homosexuales.

La enfermedad, tras manifestarse en forma de úlceras, es fácil de tratar con penicilina y desaparece sin dejar secuelas; pero si no se trata, deriva en un tercio de los casos hacia formas graves. La sífilis prácticamente había desaparecido en Francia, con solo 33 casos en 2000, pero en 2001 se registraron unos 200 casos y 400 en 2002. Un 96% de los pacientes eran hombres, un 84% con prácticas homosexuales o bisexuales en su historial, y un 46% previamente seropositivos (más un 8% que descubrió que lo era al diagnosticársele la sífilis). Expertos como el Dr. Michel Janier, del hospital Saint-Louis de París, declaran abiertamente que actualmente la sífilis es una “epidemia que en esencia afecta a homosexuales masculinos y no amenaza al conjunto de la población sexualmente activa” (Le Monde, 28-IV-2004).

En Estados Unidos, por primera vez se registraron en 2000 menos de 6.000 casos de sífilis primaria y secundaria (estadios iniciales de la enfermedad), la tasa más baja (2,1 infectados por 100.000 habitantes) desde 1941. A partir de entonces, ha crecido sólo entre los varones: en 2001 hubo 28.400 casos y en 2002 creció un 12,5% más hasta un total de 32.000. Más de tres cuartas partes de los infectados son ahora varones y en los brotes recientes entre homosexuales la enfermedad estaba asociada al VIH en un arco entre el 20% y el 70% de los casos.

En España, tras unas décadas en constante regresión, la sífilis vuelve a preocupar a las autoridades sanitarias. El mayor número de casos se achaca al aumento de la prostitución, a la promiscuidad sexual y a la llegada de inmigrantes desde países muy castigados por esta enfermedad. De los 682 casos de 1999 se ha pasado a 734 en 2002 (1,86 por 100.000 habitantes). A las autoridades sanitarias les inquieta que los casos de sífilis aumentaran en 2002 entre un 15% y un 25% en las grandes ciudades y en Cataluña, Andalucía y Canarias.

A diferencia de EE.UU. y Francia, en España más de la cuarta parte de los pacientes siguen siendo mujeres y, según Juan Ordaz, jefe de ginecología del hospital La Paz (Madrid), todas ellas relacionadas con la prostitución (El País, 6-I-2004). Jordi Casanova, director del Centro de Estudios Epidemiológicos del Sida de Cataluña, declaraba al mismo diario que “determinados colectivos están bajando la guardia a la hora de mantener relaciones sexuales porque están perdiendo miedo al sida”. Pero los médicos temen que el retorno de la sífilis también repercutirá en un aumento de casos de sida.

Aceprensa. 30/6/2004.-