martes, 20 de marzo de 2007

Toma precauciones




By Pedro Pérez Cárdenas


Preocupa a todos el creciente número de adolescentes que descubren tener un hijo creciendo en su vientre. En números redondos, en diez años se ha duplicado la cifra, a pesar de que se conocen más trucos para evitarlo

Cuando se está en la boca del tigre, es inútil tomar precauciones (proverbio hindú)

Llaman a estos embarazos no deseados, como si la fertilización en la especie humana se produjera sin querer, por polinización, como las plantas. También se parte de otro prejuicio, como es el que un embarazo es una enfermedad, y las mujeres sólo deben desear ser madres a una edad que goce del reconocimiento de Mª Teresa Campos, por citar un gurú con influencia.

Ah, y por supuesto, nadie intenta explicar el por qué, en estos diez años, ha descendido en cinco años la edad promedio en que los jóvenes se inician en la relación sexual. Tampoco nadie explica por qué aumenta sin cesar en decenas y decenas los crímenes y abusos en el hogar. Son cosas sobre las que nadie se debe preguntar, no sea que las respuestas salpiquen. Y en caso de ser preguntadas, lo adecuado es responder: calla niño.

Pero dejando un lado estas cuestiones iniciales, deseo centrarme en la campaña que el Ministerio de Sanidad ha lanzado con el deseo de reducir estos números de embarazos entre adolescentes.

El actor del spot televisivo es Resines, si, el de siempre, el de más de la mitad de las películas españolas de las dos últimas décadas. Antonio Banderas también se llevará su tajo: no trabajan gratis, son profesionales. Seguro que si ambos fueran preguntados, ellos dirían que no tienen nada que ver con las causas, ni ellos ni sus películas, en el aumento del desenfreno que nos llevan a estos problemas sociales.

Pues ahora Resines, aconseja; y como padre preocupado y negociador, reconoce a su hijo que salir por la noche es natural, que..., pero ! toma precauciones !

¿Qué deduce un joven al ver este anuncio?, eso es lo realmente importante. Bombardeados como han sido los jóvenes por propaganda comercial e institucional sobre las bondades del preservativo, es fácil responder a la pregunta. Por cierto, a la par que comenzaron las campañas de condones, comenzaron a crecer los embarazos entre adolescentes y el aumento de enfermedades de transmisión sexual. ¿Será una casualidad?

La Ministra y Resines, -que tan bien hace su papel, que aconseja también en entrevistas, - afirman que cada uno tome las precauciones que se le ocurran. ¿Y cuáles se les ha ofrecido?. ¿Acaso se le ha ofrecido y enseñado el autodominio?, ¿algún Ministerio de asuntos sociales le ha advertido de todos los peligros de la noche?. ¿es libre hoy por hoy un adolescente, con tanto poder mediático, para que razone por sí mismo? ¿algún joven deducirá que una buena toma de precauciones será no beber en exceso o no quedarse a solas con un chico?

Me temo que no, que esas cosas no son deducidas por la inmensa mayoría de los que verán los anuncios. Y como tantas otras veces, se trata de hacer, un poquito más a escondidas, campañas pro-condón.

Voy a plantear una seríe de circustancias y proponer una serie de toma de precauciones para que sean analizadas por el lector y descubra así el absurdo de unas y de otras.

Un padre podría aconsejar a su hijo antes de unos exámenes: Toma precauciones, usa chuletas, pero no suspendas.

Ese mismo padre, pensando en su esposa, pensará: me pondrá los cuernos, pero tomará precauciones, es responsable.

A su otro hijo, le dirá: como seguramente consumas droga, llévate esta jeringuilla estéril.

o quizá esto otro: Puede que haya una pelea en la discoteca, toma precauciones y llévate esta navaja.

Y a su hija: ya tienes una edad en que podrías quedar embarazada, necesitas colocarte un DIU

-¿Que maltratan a las mujeres? que se protejan aprendiendo kárate

-¿Que hay mucho racismo? la culpa la tienen las autoridades que permiten la inmigración; si la cortas, previenes el racismo

Ésta, concretada en diversas circunstancias, es la lógica de toma precauciones que nos quieren enseñar.

A lo indicado, podríamos añadir el falso concepto que se tiene de prevención. Es decir, con facilidad, los que verán los anuncios preparados por la Ministra, confunden los términos prevención y protección. Seguirán creyendo que los preservativos protegen de embarazos, o de cualquier enfermedad de transmisión sexual, cuando la realidad es que NO eliminan el riesgo, como repetidas veces lo ha indicado la Organización Mundial de la Salud.

Hay que afirmar que el impermeable protege de la lluvia, pero se puede mojar uno también. Las botas de agua previenen de mojarse los pies, pero si uno anda siempre entre charcos..., lo más fácil es que a pesar de todo se moje. Un abrigo previene de la congelación, si, pero muchos se han congelado con abrigo. Los guantes previenen de mojarse las manos, pero aun así, se mojan. Los cirujanos encuentran con frecuencia, restos de sangre dentro de sus guantes de látex después de haber intervenido quirúrgicamente a alguien, ¿cómo así?

Hay que reconocer, después de tanta evidencia, que debe haber algún trasfondo más para no apearse del burro, para no renunciar a las conductas "relajadas" que conducen a los embarazos de adolescentes o demás problemas de enfermedades de transmisión sexual, como el sida.

Ante tanta evidencia, si se hubiera tratado del uso del tabaco, para prevenir casos de crecientes cánceres de pulmón, nadie habría pensado en difundir el filtro para cualquier cigarrillo, sino cortar por lo sano, no fumar.

¿Por qué con estos otros problemas no se reacciona igual? La respuesta es, porque no se quiere cambiar de modo de vida.

Llevamos cuatro décadas en las que las sociedades que se autodenominan civilizadas han ido dejando caer pilares importantes, creyendo que hacerlo así suponía avanzar en libertad.

Así, se ha permitido la pornografía, hasta el punto de llamarse arte

se ha permitido y se alaban las relaciones extramaritales,

se permite y fomenta la prostitución,

se legaliza y facilita el divorcio.

La homosexualidad es considerada una opción sexual.

La pederastia ya no hay quien la frene, y será el próximo pilar en caer oficialmente.


Y llegaremos al incesto y a la zoofília, y seguirán haciéndonos creer que son conquistas sociales, márgenes más amplios de libertad

La Ministra de Sanidad quiere pescar en este río tan turbio, quiere solucionar problemas, cuando ella y sus compañeros de partido han contribuido y contribuyen a crearlos. No puede ser. No son ellos quien deben, ni pueden resolverlos.

Para finalizar, vamos a fijarnos en lo que se ha estudiado científicamente, sobre los resultados de estas campañas, que presuntamente quieren evitar ciertos males.

En el BMJ 324,1426,2002, se realiza una amplia revisión sistemática para evaluar la eficacia de las estrategias orientadas a retrasar la actividad sexual en los adolescentes, mejorar en ellos el uso de los métodos anticonceptivos y reducir la incidencia de embarazos no deseados.

Con este objetivo los autores revisan 26 estudios amplios, recogidos en 22 publicaciones y otros no publicados, lo que garantiza la objetividad del trabajo. En la evaluación de los datos se constata que estas campañas no consiguen retrasar la iniciación de las actividades sexuales entre los adolescentes, tanto chicos como chicas; tampoco inducen a un mejor uso de los medios anticonceptivos, y finalmente no reducen los índices de embarazos entre las adolescentes. Por supuesto, que en esta revisión se concretan en cifras las anteriores afirmaciones. Incluso, como consecuencia de alguno de estos programas de educación sexual de los adolescentes, se ha constado un incremento en el número de embarazos de las compañeras de adolescentes varones participantes en ellos

Los autores concluyen que las estrategias utilizadas hasta ahora para prevenir las complicaciones derivadas de las relaciones sexuales de los adolescentes no han sido eficaces, pues no han conseguido retardar el inicio de las relaciones sexuales, tampoco han mejorado la utilización de los métodos anticonceptivos y no han logrado reducir el número de embarazos en las adolescentes jóvenes.

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