martes, 26 de octubre de 2004

El virus VPH es el virus de transmisión sexual más común y menos conocido"



Más del 5% de las españolas padece este virus, del que tres sociedades científicas afirman que Atraviesa los poros de los preservativos, y se transmite por simple contacto de zonas genitales. El VPH es el responsable del cáncer de cérvix o cuello del útero, de verrugas genitales o condilomas vulvares.

Más del 5% de la población femenina española está infectada por el Virus del Papiloma Humano o Papilomavirus (VPH), "la enfermedad de transmisión sexual más común y menos conocida", según los datos recogidos por el foro VPH, la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (Aepcc), la Sociedad Española de Citología (SEC) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstericia (SEGO).

En el informe, al que ha tenido acceso Europa Press, se estima que la prevalencia de VPH en las españolas oscila entre el 3% y el 6%, entre 700.000 y 1,4 millones de mujeres, portadoras de dicha Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), cuya evolución va en aumento debido a la promiscuidad sexual, cada vez mayor a edades más tempranas, y a la "escasa" información que la población posee al respecto.


Por su parte, en Norteamérica el 40% de las universitarias padece VPH con una tasa de infección del 10% al 15% anual, siendo los grupos mayores de 30 años donde la prevalencia se reduce a un 5-10%, por lo que la historia natural del Papilomavirus evidencia el mayor riesgo de infección en las edades de un alto grado de actividad sexual.


El VPH es un virus de la familia de las Papoviridae y es el agente necesario para el desarrollo del cáncer de cérvix o cuello del útero, enfermedad de la que se diagnostican 2.000 casos nuevos al año, con una presencia elevada de dicho virus en la gran mayoría de estos. En este sentido, y según varios estudios realizados en 1995 entre 1.000 mujeres de varios países, se demostró que el Papilomavirus estaba presente en el 99,7 por ciento de los casos de este tipo de cáncer.


De esta forma, la tasa anual de incidencia ajustada del cáncer de cérvix en España es del 7,2 por 100.000 mujeres y la tasa de mortalidad por esta causa se estima en un 2,7 por 100.000 mujeres al año, con lo que el impacto del VPH es la causa "fundamental" en el desarrollo de dicha enfermedad.


En una entrevista concedida a Europa Press, el doctor y jefe de Sección de Patología Cervical y Colposcopia del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Eligio Vallejo Osorno, explicó que existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los que 60 son capaces de producir lesiones en el cuello uterino de la mujer y añadió que "los denominados VPH 6 y 11 producen lesiones leves o de bajo riesgo, mientras que los conocidos como 16 y 18 son los causantes de lesiones de alto riesgo, premalignas y cánceres".


El virus que traspasa preservativos


Vallejo Osorno, señaló que este virus se contagia principalmente por transmisión sexual y que el preservativo "no es eficaz al cien por cien para prevenir la infección", dado que el VPH, al ser muy pequeño, traspasa los poros de dicho anticonceptivo causando el contagio inmediato de la persona.


Osorno indicó que este proceso vírico también se transmite de madres a hijos y "muy inusualmente" por instrumentos médicos, señalando que dicha patología produce en los recién nacidos el papiloma laringe-juvenil, que se elimina a través de una intervención con láser.


Según el doctor Osorno, el Papilomavirus afecta también a los hombres, que pueden considerarse como "transmisores", dado que, "aunque en teoría debería de causar en ellos las mismas lesiones que en la mujer, en la práctica no ocurre así, por lo que la población masculina con VPH no desarrolla generalmente cáncer de pene".


En esta línea, sostuvo que "el hombre se defiende mucho mejor de dicho virus y que, sin duda alguna, la mujer es la mayor perjudicada, dado que posee una pequeña úlcera en el cuello del útero, por lo que siempre está expuesta a la infección de cualquier tipo de agente maligno" y añadió que "el mayor problema radica en que la población masculina es transmisora sin saberlo y de hecho, es lo que ocurre habitualmente".