domingo, 26 de septiembre de 2004

Preservativos en el patio del colegio


Padres, profesores, políticos y alumnos de la región analizan la idoneidad de instalar en los centros escolares máquinas expendedoras de anticonceptivos

ES pertinente instalar una máquina expendedora de preservativos en los colegios e institutos de Valladolid? A juzgar por las respuestas de los colectivos relacionados con la comunidad educativa, hay opiniones para todos los gustos. A pesar de que en la provincia no se ha abierto un debate como tal sobre este tema, en Cataluña, el Gobierno de la Generalitat ya ha anunciado que facilitará estas máquinas a aquellos centros que las soliciten. Con ello, se ha abierto la veda.

Los padres son los primeros que reclaman su voz para cuestiones como la de los preservativos. Las preferencias son diversas a nivel particular. La religión, la moral o la ideología determinan la respuesta de la mayoría de los progenitores. Aunque e
n el caso de las asociaciones de padres y madres, las posiciones son más claras. Blanco y negro. En los centros concertados, la respuesta es rotunda: no. Mientras que en los institutos y colegios públicos, ocurre todo lo contrario: sí.

El presidente de la federación de centros concertados, Roberto Caramazana, cree que no es conveniente la instalación de estas máquinas expendedoras en los colegios e institutos porque «no son el lugar apropiado, entendemos que se pueden vender perfectamente en las farmacias». En cuanto al presidente de la federación de centros públicos, José Luis Lara, considera que «no sería una mala iniciativa» puesto que «podría dar pie a hablar de sexo en las aulas, y estos temas está bien que se aborden».

¿Consenso político?

Contrario a lo que en un principio pueda parecer, las opiniones de los políticos son bastantes parecidas. Las respuestas, aunque diferentes en la forma, comparten fondo. En todo caso, en unas semanas, los procuradores debatirán en las Cortes Regionales una proposición no de ley presentada por el grupo socialista sobre la puesta en marcha de una campaña institucional de prevención de embarazos y enfermedades contraídas tras haber mantenido relaciones sexuales. Aunque la propuesta no incluye el hecho concreto de instalar máquinas expendedoras de preservativos en las aulas, sus señorías tal vez tengan la oportunidad de llevarlo a debate.

El procurador por el PSOE Ismael Bosch, quien se ha encargado de llevar esta iniciativa a la mesa de las Cortes, defiende la actitud tomada por la Generalitat. «¿Por qué no se pueden instalar máquinas en los colegios e institutos? Eso sí, siempre que se acompañe con una serie de medidas sobre la educación sexual». La posición del PP tampoco dista mucho de la socialista. A pesar de que es algo más moderada, la postura final es bastante similar. El presidente de Nuevas Generaciones en Castilla y León y procurador regional, Raúl De la Hoz, explica que «lo importante es fomentar la educación sexual y respetar los valores de la familia».

Algo más diversa es la opinión de los profesores, independientemente de que se trate de un centro público o privado, las posturas dependen de la opinión personal de cada docente. Según Dolores Álvarez, profesora de Filosofía de un colegio concertado de Valladolid, instalar estas máquinas significaría «dar por sentada una realidad social con las repercusiones que esto tendría».

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