viernes, 3 de junio de 2005

Ludmila Stebenkova, que se arriesga a proclamar en Rusia lo políticamente incorrecto: “el sexo seguro no existe”

Ludmila Stebenkova, presidenta de la comisión parlamentaria rusa de Salud, acaba de anunciar una campaña de publicidad para el verano titulada "el sexo seguro no existe". Médicos rusos han alertado que la incapacidad de que los condones protejan frente a algunas infecciones, o su mal uso, han hecho aumentar los casos de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Stebenkova asegura que su país debe aprender a vivir la abstinencia total antes del matrimonio: "la propaganda sobre sexo seguro en Estados Unidos llevó a la disolución moral, y las ETS siguieron aumentando. Por eso el gobierno de EE.UU. asigna grandes cantidades de dinero a promover el valor de la inocencia y la virginidad. Está convirtiéndose en la moda". En estos días, donde uno puede ser tachado de retrógrado, conservador, fascista, inquisidor o cavernícola, por pronunciar palabras como fidelidad o continencia, tiene mucho mérito la declaración de la parlamentaria rusa. Guinda, mojada con un chupito de vodka.