jueves, 23 de diciembre de 2010

La inversión en la detección podría reducir los contagios causados por el VIH




La ampliación del programa de detección y tratamiento del VIH en Estados Unidos podría evitar hasta 212.000 nuevas infecciones en los próximos 20 años y mejorar su coste-efectividad.

          
Al menos eso se desprende de un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en California (Estados Unidos), que ha sido pionero en el uso de un modelo nacional de transmisión del VIH para medir el impacto de la ampliación de la detección y del tratamiento.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que con un chequeo anual a personas con alto riesgo de contraer el sida se mejoraría su coste-efectividad y se ayudaría a reducir el grado de contagio. El examen médico debería ir acompañado de un tratamiento posterior de las personas afectadas por el virus, además de la promulgación de programas que ayuden al conocimiento de los factores de riesgo de la enfermedad.

"El examen a fondo y el tratamiento podrían prevenir entre un 15 y un 20 por ciento de los casos", señala Elisa Long, principal autora del estudio. "El coste-efectividad mejoraría con una estrategia de revisión anual de personas con bajo riesgo y un control médico de aquéllas con alto riesgo".

Se estima que el 21 por ciento de las personas infectadas por el VIH en los Estados Unidos no saben que portan el virus, según datos de los Centros de Control de Enfermedades y Prevención (CDC, por sus siglas en inglés). Un riesgo de contagio que se cobra la cifra de 56.000 infectados al año.

En 2006 la agencia federal y otros grupos profesionales como el Colegio Americano de Médicos, revisaron sus directrices y estrategias para afrontar el contagio por VIH en pacientes de entre 13 y 64 años, con un cribado rutinario de los enfermos. Sin embargo, el cribado universal seguido de tratamiento nunca se logró, así que los investigadores se dispusieron a ver cómo el curso de la epidemia podría cambiar con un programa a mayor escala de detección y tratamiento.

Previsiones

En 20 años el grado de afección de la enfermedad podría alcanzar la cifra de 1.230 millones de personas contagiadas, sobre todo varones homosexuales o individuos contagiados por medio del suministro de drogas intravenosas. Ante ello, los investigadores valoraron la posibilidad de examinar a todas la personas, independientemente del riesgo, pero el coste sería impensable: más de 560.000 euros por año de vida ajustado por calidad (AVAC), cuando el límite en Estados Unidos se suele situar en los 50.000 dólares por AVAC.

El tratamiento de los pacientes evita complicaciones y hospitalizaciones. Si sólo el 75 por ciento de los individuos afectados por VIH se sometieran a terapia, se obtendría un beneficio de 16.000 euros por AVAC ganado.




El inicio temprano de la terapia anterretroviral favorece la supervivencia


En el comienzo de la terapia antirretroviral la máxima prioridad debe ser la atención del paciente con VIH. Según un estudio publicado en PLoS Medicine, hay que ayudar a los países con recursos limitados en la aplicación de las Recomendaciones de la OMS 2010 para el tratamiento del sida.

Diario Médico
      
"La inmediata ampliación del conjunto de directrices de la OMS puede ser muy caro en algunos lugares", declaró el autor principal, Rochelle P. Walensky, del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos.

Las nuevas directrices de la OMS incluyen tres cambios importantes: el inicio del TAR cuando los niveles de caída del CD4 esté por debajo de 350/microlitro, sustitución de la estavudina por tenofovir (menos tóxico pero más costoso), y cambiar a los pacientes a los regímenes de segunda línea cuando el de primera falle.

Los resultados de la investigación demuestran que cuanto antes se inicie el TAR el aumento de la supervivencia asciende en 5 años, entre un 80 y 87 por ciento de los pacientes, y mostraron una mejora sustancial en los primeros resultados clínicos en comparación con en el tratamiento de primera línea con tenofovir.

En los lugares donde el inicio del TAR se produce con CD4 de los 350/microlitro, el cambio de estavudina por tenofovir ofrece un beneficio clínico y es menos costoso que los tratamientos de segunda línea, que también producen importantes beneficios de supervivencia (más de cuatro años por persona).




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