martes, 25 de enero de 2005

La Iglesia en África critica duramente el uso del preservativo en la lucha contra el SIDA

Cardenal Alfonso López Trujillo, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia - 25/01/2005 El presidente de la Conferencia Episcopal de África Meridional, el cardenal Wilfried Napier, criticó ayer al Gobierno sudafricano por insistir en la promoción de los preservativos para luchar contra el sida cuando “está claro que esto no funciona”. Uganda, en cinco años, ha reducido, en un 14 por ciento, el contagio del sida gracias a una campaña que promueve la fidelidad y la abstinencia; sin embargo, Suráfrica opta por la campaña a favor del preservativo como método más eficaz para acabar con la enfermedad.

Monseñor Napier, presidente de la Conferencia Episcopal de África Meridional, se ha manifestado en contra del uso de preservativos que está promoviendo el Gobierno Surafricano para combatir el contagio de enfermedades, sobre todo, el sida. El cardenal aseguró que “sólo un cambio drástico en el comportamiento sexual frenará la propagación de la enfermedad”. La prensa surafricana se hacía eco de las palabras del prelado, que se preguntaba “"por qué no seguimos el ejemplo de Uganda, el único país africano que ha conseguido reducir su tasa de contagio del 29 por ciento al 5 por ciento en sólo cinco años”, un increíble descenso debido, en buena medida, al mensaje promovido por todo el Gobierno ugandés que afirma “cambia tu comportamiento”.

Mientras que Uganda ha utilizado, con éxito, campañas contra el sida que se centran en la abstinencia y la fidelidad, el Gobierno sudafricano, a pesar de haber dicho que esos dos pilares forman parte de sus programas, continúa con la distribución de preservativos. Uno de los métodos usados por el Gobierno surafricano, donde viven 42 millones personas, con más de cinco millones de infectados, es la distribución de preservativos incluso en las escuelas de enseñanza primaria. Esta campaña, basada únicamente en el uso del profiláctico, no ha logrado frenar la expansión de la enfermedad y numerosos estudios señalan que ha aumentado la promiscuidad sexual entre los jóvenes.

El cardenal-arzobispo de Durban, una de las ciudades más importantes de Suráfrica, ha asegurado, a este respecto, que “el Gobierno habla mucho de regeneración moral, pero no se dan cuenta de que promover el uso del condón afecta al comportamiento humano”. A ello añadió que la Iglesia nunca promoverá el uso de preservativos, puesto que es contraria a los métodos anticonceptivos y a las relaciones sexuales antes del matrimonio. Monseñor Napier dejó la puerta abierta a la posibilidad de que un matrimonio, en el que uno de sus miembros esté infectado, decida si se abstienen de mantener relaciones sexuales o usan preservativo.