miércoles, 21 de febrero de 2007

La eficacia de nevirapina, efavirenz y abacavir es similar



La eficacia de los inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleósidos es similar, según el primer estudio de simplificación de la terapia antirretroviral que compara nevirapina, efavirenz y abacavir. El trabajo, hecho en España, se publica en AIDS tras tres años de seguimiento.
Patricia Morén. Barcelona 21/02/2007
Los inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleósidos (Itinan) -nevirapina, efavirenz y abacavir- presentan una eficacia similar en la consecución del éxito terapéutico al emplearlos para simplificar la terapia antirretroviral basada en inhibidores de la proteasa (IP).

Ésta es la principal conclusión que se desprende del estudio NEFA (de Nevirapina, Efavirenz y Abacavir), publicado en la revista AIDS. Los resultados, que ya fueron adelantados por Diario Médico, han sido comentados por Esteban Martínez y Josep Maria Gatell, dos de los autores del trabajo e investigadores del Hospital Clínico de Barcelona y de la Universidad de Barcelona.

Esta investigación, coordinada desde el Clínico de Barcelona, es hasta hoy el mayor estudio prospectivo y en duración de seguimiento sobre simplificación del tratamiento antirretroviral mediante el cambio de un IP. En total ha reclutado a 460 pacientes y ha implicado, por primera vez, a diez hospitales españoles en un mismo proyecto.

Según Esteban Martínez, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínico y primer firmante del artículo en AIDS, este estudio abre la puerta a realizar más ensayos de simplificación de tratamientos (con menos comprimidos y más fáciles de tomar) y un gran número de hospitales participantes.

Inicialmente se concibió con una duración de un año, pero, una vez en marcha, siguiendo las recomendaciones del Comité de Medicamentos para Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), se amplió el seguimiento a tres años.

La necesidad de llevar a cabo este estudio deriva de que, hace unos cinco años, los pacientes VIH+ en buen estado, estos es, con una carga viral indetectable, debían seguir tratamientos complicados con importantes efectos secundarios sobre el metabolismo lipídico (en los triglicéridos, colesterol o resistencia a la insulina), lo que entrañaba un riesgo desde el punto de vista cardiovascular a diez años vista, ha explicado Gatell, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínico de Barcelona.

Por esa razón, se planteó la sustitución de los IP, a los que se creía responsables de esa alteración del metabolismo lipídico y que implicaba la toma de muchos comprimidos al día, por una pauta más sencilla (nevirapina, efavirenz y abacavir) y que tenía una menor influencia en el metabolismo lipídico, ha explicado.

NEFA es el primer estudio aleatorizado que ha comparado los tres fármacos.

Resultados
El análisis de la respuesta por intención de tratar ha revelado que el éxito terapéutico después de tres años se alcanzó en el 67 por ciento de los casos con nevirapina, en el 54 por ciento con efavirenz y en el 60 por ciento con abacavir.

La incidencia de reacciones adversas que condujo a interrumpir el tratamiento fue menor con abacavir (9 por ciento) y nevirapina (19 por ciento) que con efavirenz (25 por ciento). La progresión del sida durante el estudio fue de 0 casos con nevirapina, 1 con efavirenz y 2 con abacavir. Y las muertes (no atribuibles a los antirretrovirales) fueron 1 con nevirapina, 4 con efavirenz y 2 con abacavir.

Preguntado sobre la superioridad de nevirapina respecto a los otros Itinn, Gatell admite que se aprecia "una tendencia", aunque no hay diferencias significativas entre los tres fármacos.

A su juicio, los mensajes principales de NEFA son que los tres Itinn son favorables para lograr los objetivos terapéuticos, que abacavir tiene más fallos virológicos pero se tolera mejor (de hecho, al cabo de tres años, el comportamiento de las tres ramas es similar) y que, al margen de los pacientes que no toleran bien nevirapina los 2 ó 3 primeros meses, este fármaco se tolera muy bien a largo plazo.

'(AIDS 2007; 21(3):367-369)'.

Individualizar la terapia en cada paciente
La similar eficacia de los Itinn que ha revelado el estudio NEFA implicará la instauración de pautas terapéuticas en función del perfil de cada paciente VIH+. Así, abacavir no está recomendado en caso de fracasos con otros análogos no nucleósidos y resistencias previas; las agencias reguladoras desaconsejan iniciar el tratamiento con nevirapina en mujeres con más de 250 CD4 y en hombres con más de 400 CD4; y efavirenz no debe administrarse ni a embarazadas, por sus efectos teratogénicos, ni en pacientes con antecedentes psiquiátricos. En cambio, nevirapina sí puede emplearse en gestantes, ya que existe una gran experiencia de uso, ha informado Josep Maria Gatell. Y Esteban Martínez ha añadido que la toxicidad de los Itinn se presenta de forma temprana, aunque a medio y largo plazo son bien tolerados. El perfil de toxicidad de cada uno de ellos difiere: la toxicidad de nevirapina es hepática o de hipersensibilidad cutánea; la de efavirenz, neuropsicológica, y la de abacavir, más general, se manifiesta con fiebre.
No al sida

Visite: Comite Independiente AntiSida

Estudian un método antiviral basado en los errores del virus



Estudian un método antiviral basado en los errores del virus
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) investiga un nuevo procedimiento para combatir las enfermedades víricas que aprovecha los errores que cometen los virus durante su multiplicación.

Redacción 21/02/2007

El último estudio sobre este mecanismo, que aparece publicado en la revista Journal of Virology, analiza uno de los virus que ha generado resistencias a este tratamiento para perfeccionarlo. La investigadora del CSIC Macarena Sierra, miembro del laboratorio que dirige Esteban Domingo en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y de la Universidad Autónoma de Madrid), es la responsable del nuevo estudio sobre esta línea de investigación, que también centra el trabajo de diversos grupos en el extranjero.

"El procedimiento consiste en aumentar artificialmente el número de errores que comete el virus durante su multiplicación", ha explicado Sierra.

Para ello se utilizan sustancias capaces de incorporarse en el material genético de los virus e introducir alteraciones en sus genomas hijos. Uno de los fármacos que se estudian es la ribavirina, que ya se está empleando en el tratamiento de diversas enfermedades de origen vírico, como la gripe o la hepatitis C.

El estudio desarrollado por el CSIC ha investigado el virus de la aftosa y ha demostrado que pueden surgir mutantes del virus que son parcialmente resistentes a la acción de la ribavirina.

"La existencia de este tipo de resistencias introduce incertidumbres en la eficacia de la nueva estrategia antiviral, pero es preciso conocer sus debilidades para perfeccionar el método". Su equipo continúa los estudios con ribavirina y otros agentes, tanto mutagénicos como inhibidores, para tratar de mejorar la eficacia del tratamiento.

Si las investigaciones tienen éxito, sería posible desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades como el sida o las hepatitis víricas.

Visite: Comite Independiente AntiSida