martes, 15 de noviembre de 2005

La regulación es un invento para que los ‘empresarios del sexo’, puedan incrementar su negocio

SARA BALLINI

“La regulación es un invento para que los ‘empresarios del sexo’, puedan incrementar su negocio”


Sara Ballini nació en 1977 en Florencia (Italia). A los 20 años vino a España con la intención de quedarse. Decidió practicar la prostitución para obtener el dinero que necesitaba. Durante siete años ‘trabajó’ en una casa de citas, experiencia que no repetiría en ninguna circunstancia. Acaba de publicar un libro de relatos: ‘El país de las sombras’ (Entrelíneas Editores).

Durante varios años fuiste prostituta en una casa de citas en Madrid. ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?

Tenía necesidad urgente de ganar una suma de dinero superior a la que ganaba con otros trabajos normales a los que me dediqué en España, por lo general de secretariado o como interprete.

¿Como eran tus jornadas laborales?, ¿con cuantos hombres solías acostarte?

¿Jornadas laborales? A ver: a las 3 de la tarde, maquillada a ver quien viene y así hasta las 7 de la mañana. De 7 a 13, tiempo para mi, de no ser que me buscara alguien en concreto. De lunes a lunes. Si te llevan de viaje, entonces ya es distinto, pero desde mi punto de vista son las 24 horas del día siempre. ¿Cuántos? Uno o dos. Los clientes del alto ‘standing’ son pocos, por el precio.

“ ‘Pretty Woman’ no es más que la cara bonita; la realidad es en muchos casos, drogas y abusos varios, miedo, humillación psicológica. ”
¿Como conseguiste salir de la prostitucion?¿te han quedado secuelas?

En este momento, no necesito ganar más de lo que me puede proporcionar un ‘trabajo normal’, ni volveré a necesitarlo. La pesadilla se acabó para siempre, aunque me dejó encima una especie de síndrome de shock post-traumático, con pesadillas, depresión, síntomas de ansiedad generalizada. Por suerte, ninguna hepatitis, sida o parecido. Amigas a las que quiero, si no se encuentra una solución, morirán con menos de treinta años.

Los dueños de burdeles y algunos medios de comunicación presentan la vida de las prostitutas como la de cualquier profesional y dan de ella una imagen como la de ‘Pretty Woman’. ¿Es así?, ¿había alegría entre tus compañeras?

‘Pretty Woman’ no es más que la cara bonita. La realidad es, en muchos casos, drogas y abusos varios, miedo, humillación psicológica. ¿Alegría? Claro, de cobrar y de que, por fin, se fueran.

En las casas de citas, ¿hay los controles de sanidad y la seguridad que afirman los proxenetas?

Ninguno. El control consiste en que aparentes ser muy guapa y estar sana. A veces, piden unas análisis, pero una vez en plan ‘pro forma’, cuando se crean sospechas entre compañeras o por haber tenido que atender a una persona de la que se sospecha. Eso es todo.

¿Gana una prostituta el dinero que se llega a decir?, ¿y puede ejercer sin recurrir a proxenetas?

En el auge, digamos hace unos seís años, es cierto que en el alto ‘standing’, llegabas a ganar de uno a tres millones de pesetas al mes. Hay que tener en cuenta, que es muy duro y posiblemente, por temporadas no puedas, ni físicamente, ni psicológicamente. Puedes ejercer por tu cuenta si tienes “papeles” y eres autónoma desde el punto de vista fiscal: en un piso que alquiles. La solución más soportable, posiblemente.

¿Eres partidaria de la regulación, como proponen algunas Administraciones y ONG?

No. Estoy segura de que todo seguiría igual que ahora. Creo que es un simple invento para que los ‘empresarios del sexo’, puedan incrementar su negocio. Las ONG que quieran ayudar a mejorar las condiciones de estas mujeres deberían proporcionar trabajos y alternativas reales.

“ En la base de la prostitución, está la idea de que es legitimo hacer comercio con el cuerpo y las emociones de otras personas. ”
¿Crees que los Estados pueden acabar con la prostitución o es una conducta que no se puede erradicar?

No creo que los Estados puedan acabar con la prostitución, en las condiciones actuales sólo puede hacerlo un superamiento colectivo del nivel de conciencia, que si se dará, será a través del conocimiento de la realidad de quien vive la prostitución.

¿A que atribuyes que en los últimos años haya aumentado de una manera sorprendente la prostitucion?

A una muy amplia lista de factores: aumento de las mafias, aumento de los lugares y bajada de los precios por parte de los “empresarios”... En la base de todo, está la idea de que es legitimo hacer comercio con el cuerpo y las emociones de otras personas.

Aunque el proxenetismo está prohibido en el Código Penal, ¿sabes de algún proxeneta detenido? ¿Crees los policías y los jueces conocían la existencia de las casas por las que pasaste?

Los jueces y los policías pasan por las veinte casas de citas de Madrid todos los días, así que por supuesto lo saben. De los pocos empresarios que manejan este negocio, sólo sé de uno que estuvo en la cárcel un día, y luego salió, por asuntos de drogas vendidas por el mismo en uno de sus establecimientos. De todas maneras, considero justo que se atiendan antes los casos más graves de las mujeres que se prostituyen en la calle y se persiga antes ese tipo de proxeneta, para que se acabe cuanto antes con el problema de ese sector.

Entre las personas que lean esta entrevista puede que haya hombres que están pensando acudir (o acudan) a prostitutas y hasta alguna mujer que esta pensando en serlo para ganar dinero. ¿Que les dirías tanto a ellas como a ellos?

A él: Le aconsejaría no ir, por el bien de usted y de todos. Si, sin embargo, decide hacerlo, le ruego que recuerde mis palabras: lo que tendrá en frente es un ser humano, que siente y sufre, igual que usted. No es una muñeca hinchable; limite el daño. El dinero no compra el perdón de los demás. A ella: Apura todas las posibilidades antes de recurrir a esto y si, aún así decides hacerlo, quiérete en estos días, ya que nadie lo hará. Recuerda que mienten cuando te dirán que no sirves para nada más...El dinero no cura las heridas que podrías llevarte...”



Una entrevista de Pedro Fernández Barbadillo Profesor del Instituto de Humanidades Ángel Ayala-CEU en la Universidad San Pablo-CEU.