miércoles, 29 de junio de 2005

Vencer al SIDA sin preservativos

Por Zimmerman

Tuvimos la oportunidad de reunirnos con ellos. Conversamos con jóvenes normales, sonrientes, felices e interesados en la música y el fútbol, jóvenes que aman la vida, pero no los profilácticos. Estos jóvenes y sus grupos no están pidiendo dinero; sino amor, paciencia, tiempo, dedicación y fe a aquellos que los guían.

Sin lugar a dudas, este es el modelo que hay que seguir. Ciertamente no es un modelo fácil de emular. Pero es un modelo plenamente humano, que se basa en la fe y en la esperanza, no en un pedazo de goma hecho de látex.

Con los millones de dólares que se gastan en el negocio de los profilácticos, se hubiera podido lograr mucho más para la juventud africana, para su educación, para brindarles apoyo y para una prevención eficaz del SIDA fundada en la castidad.

Mons. Suaudeau también informa que cada vez más jóvenes ugandeses están esperando hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales. Las encuestas realizadas en Kampala, la capital del país, arrojaron que sólo el 31% de los chicos entre 15 y 19 años de edad fueron continentes hasta el matrimonio en 1989; pero que esta cifra había aumentado al 56% en 1995. Entre las chicas, este índice aumentó del 26% al 46%. Entre los hombres casados, el índice de relaciones sexuales infieles disminuyó de un 22.6% a un 18.1%. Al mismo tiempo, la tasa de enfermedades de transmisión sexual bajó del 21% al 5% de 1990 a 1996.

Es verdad que también durante ese tiempo aumentó el uso de los preservativos. Pero Mons. Suaudeau considera que el factor más importante ha sido el cambio de conducta a favor de la castidad. Después de todo, otros países han tenido un aumento de preservativos, pero no un descenso de casos de SIDA. La edición del diario Baltimore Sun in Yomiuri del 16 de julio del 2002, informó que el índice de infecciones del VIH/SIDA en Uganda descendió del 31% en 1990 al 8.3% en 1999. Como ya hemos visto, la castidad es el método de prevención que muchos prefieren en Uganda.

Esas cifras indican que existe un método eficaz para impedir el SIDA y muchos jóvenes ugandeses y de otras partes del mundo lo conocen y lo están usando. Ha llegado la hora de cambiar de táctica. Los adolescentes están esperando el liderazgo de sus mayores. Un refrán japonés dice sabiamente que "cuando se tiene prisa, hay que tomar el camino más largo". El atajo son los preservativos, pero conducen a la muerte. El camino más largo es la castidad, que lleva a la vida.