jueves, 5 de marzo de 2009

El VIH SIDA penetra tejido vaginal

Un grupo de investigadores en la Universidad Northwestern, en Chicago, ILL, EEUU, han descubierto una nueva forma crítica en la cual un varón puede transmitir a una mujer la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Durante mucho tiempo, los científicos creyeron que el revestimiento normal del tracto vaginal femenino era una barrera efectiva contra la invasión por el VIH durante las relaciones sexuales. Ellos pensaban que el VIH, un virus de gran tamaño, no era capaz de penetrar en el tejido vaginal (MM sino únicamente en la mucosa del cérvix).

Sin embargo, una investigación reciente realizada en la Escuela de Medicina Feinberg en la Universidad Northwestern ha demostrado por primera vez que el VIH ciertamente penetra el tejido genital sano de una mujer, en una profundidad en donde puede ganar acceso a su blanco, las células inmunes.

"Este es un resultado importante e inesperado," declaró el Dr. Thomas Hope, investigador principal y catedrático de biología celular y molecular en la Escuela de Medicina Feinberg. "Ahora tenemos un nuevo entendimiento acerca de cómo el VIH puede invadir el tracto vaginal femenino."

"Hasta ahora, la ciencia realmente no tenía idea acerca de los detalles referentes a cómo ocurre realmente la transmisión sexual del VIH," agregó el Dr. Hope. "El mecanismo era realmente muy oscuro."

El Dr. Hope, sus colaboradores en la Universidad Northwestern, así como otros investigadores en la Universidad Tulane descubrieron que el revestimiento interno de la vagina es vulnerable a la invasión por el VIH en un nivel en donde elimina y reemplaza en forma natural a las células de la piel, un punto en el cual las células no están tan fuertemente unidas. Los hallazgos fueron presentados en la 48va. reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Biología Celular en San Francisco, realizada en Diciembre último.

Las mujeres adultas y adolescentes actualmente representan un 26 por ciento de todos los casos nuevos de infección por VIH en los Estados Unidos, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and Prevention). Sobre la base de su análisis más reciente de la información correspondiente al año 2005, los CDC estimaron que hubo 56,300 casos nuevos de infección por VIH; y atribuyeron un 31 por ciento del total al contacto heterosexual de alto riesgo. Más de la mitad de los casos nuevos de infección por VIH en todo el mundo ocurren en mujeres.

El Dr. Hope señaló que espera que sus hallazgos, de ser confirmados por estudios futuros, proporcionarán información para ayudar a desarrollar microbicidas y vacunas para proteger a las personas contra el VIH.

"Necesitamos con urgencia nuevas estrategias de prevención o terapias para bloquear el ingreso del VIH a través de la piel del tracto genital femenino," señaló el Dr. Hope. Si bien los condones (apropiadamente empleados) son un 100% efectivos en bloquear al virus, las personas no siempre los utilizan por razones culturales y de otra índole," agregó.

Al marcar a las partículas de VIH con etiquetas fluorescentes activadas por la luz, los investigadores de la Universidad Northwestern pudieron visualizar al virus conforme penetraba en el revestimiento más externo del tracto genital femenino, denominado epitelio escamoso, en tejido humano femenino obtenido de histerectomías y en modelos animales.

Los investigadores encontraron que el VIH penetraba en la barrera cutánea genital primariamente al desplazarse con rapidez – en solamente cuatro horas - entre las células de la piel para alcanzar una profundidad de 50 micrones por debajo de la piel, una profundidad similar al grosor de un cabello humano. Esta es la profundidad en la cual están localizadas algunas de las células inmunes que son blanco del VIH.

La penetración del VIH fue más común en las capas superficiales más externas de la piel; y ocurrió probablemente durante la renovación y el desprendimiento normal de las células de la piel. Durante el proceso de desprendimiento, las células de la piel ya no están unidas tan fuertemente, de manera tal que el agua - y el VIH – pueden ingresar con facilidad.

"Conforme las porciones de la piel se descaman, este es el punto débil en el sistema en donde el virus puede ingresar," manifestó el Dr. Hope.

Previamente, los científicos pensaban que el VIH invadía el sistema inmune de la mujer a través de la capa única de células de la piel que revisten el canal cervical. "Siempre se pensó que este era el punto débil en el sistema," señaló el Dr. Hope.

Sin embargo, un estudio previo realizado en África, en el cual las mujeres utilizaron un diafragma para bloquear el cérvix, no redujo la transmisión. Las mujeres que habían sido sometidas a una histerectomía tampoco fueron menos vulnerables a contraer la infección por el VIH mediante las relaciones sexuales.

El Dr. Hope indicó que los investigadores también pensaban que la única forma en la cual el VIH podía ingresar en el tracto vaginal era si la mujer tenía alguna lesión abierta en la piel, por ejemplo, las causadas por el virus herpes. Cuando existen rupturas en la piel, debería ser más fácil para el VIH ingresar en la misma y unirse a las células inmunes, infectándolas. Sin embargo, en estudios en donde se administró a las mujeres medicamentos contra el herpes para tratar sus lesiones, no hubo reducción en la transmisión. A la luz de los nuevos resultados, es posible que el VIH pueda ingresar en el tejido vaginal y que inicie la infección sin que haya ninguna ruptura física.

"Un gran error en este campo es la idea de que la transmisión tiene lugar solamente en una dirección, puntualizó el Dr. Hope. Nuestra perspectiva es que los virus pueden infectar a las personas en más de una forma. Nosotros decimos que una de tales formas que deberá ser incluida en la ecuación es que el virus puede ser transmitido directamente a través de la piel.

El siguiente paso será demostrar que el virus realmente infecta a las células inmunes en el tracto vaginal. "Un experimento clave para el futuro será identificar a las primeras células en ser infectadas en el epitelio, el lugar que no necesariamente es donde se hubiera buscado dicha primera infección en el pasado”, declaró el Dr. Hope.



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