Sol Meliá adopta el Código de Conducta Contra la Explotación Sexual Infantil.
La prostitución infantil asociada al turismo genera cada año unos 3.900 millones de euros de beneficios en todo el mundo. Sol Meliá adopta el Código de Conducta Contra la Explotación Sexual Infantil en los destinos donde opera.
(EUROPA PRESS) http://www.sinsida.com/noticias/montador.php?tipo=noticia&categoria=noticias&fichero=Melia20-10-06
Sol Meliá presentará oficialmente el lunes su adhesión al Código de Conducta contra la Explotación Sexual Infantil, por el que se compromete a asumir de forma responsable todos los compromisos necesarios dirigidos a las buenas prácticas en este sentido en todos los destinos turísticos en los que opere.
Las empresas del sector que adoptan este Código de Conducta están de acuerdo en contraer una responsabilidad social en sus destinos y en introducir en sus actividades, entre otros, criterios como una política corporativa ética en contra de la explotación sexual de los menores, formar al personal de sus empresas en los países de origen y en los destinos en los que opera, introducir una cláusula en los contratos con sus proveedores en la que declaren su rechazo común a la explotación sexual de niños, o informar de ello a los turistas mediante catálogos, trípticos, carteles, videos informativos a bordo, billetes, o páginas web.
Asimismo, deberán proporcionar información a los agentes locales 'clave' en cada destino e informar anualmente sobre la implantación de estos criterios.
Estos compromisos se centran especialmente en la explotación sexual comercial infantil, por ser "una forma de maltrato y una grave violación de los derechos de la infancia", cualquiera que sea su forma: prostitución infantil, pornografía infantil o tráfico de menores con fines sexuales, fenómenos todos emergentes en todo el mundo.
Según datos de la Campaña internacional contra la explotación sexual de la infancia (ECPAT España), esta explotación comercial constituye el tercer negocio ilegal a escala mundial, por detrás del tráfico de armas y del tráfico de estupefacientes, y la tendencia es que se acabe situando en el primer lugar, pues las ganancias que genera anualmente y las facilidades de infraestructura que presenta hacen de ella una actividad cada vez más atractiva para las mafias internacionales.
Tan sólo la prostitución infantil asociada al turismo se calcula que genera cada año más de 5.000 millones de dólares (3.900 millones de euros) de beneficios en todo el mundo, y se estima en cien millones de niños y niñas las víctimas existentes a nivel mundial.
Los explotadores sexuales de menores no son exclusivamente los pedófilos --personas que sufren desórdenes de personalidad--, como tradicionalmente se ha pensado, sino que la mayoría son "abusadores sexuales ocasionales", sexualmente indiscriminados o que desean experimentar el sexo con menores. Muchos de los explotadores son clientes locales. Sin embargo, está creciendo el número de extranjeros que llegan al destino mediante viajes vacacionales o de negocios.
Estos explotadores aparentemente adoptan la consigna de que "fuera de casa, no se aplica la misma moral". Los turistas que explotan a los niños con frecuencia se convencen a ellos mismos de que "todo es más aceptable en el país de destino y la gente no tiene los mismos prejuicios que en casa".
Algunos turistas sexuales intentan convencerse de que ésta es una buena acción porque de esta forma les ayudan a obtener dinero para comida y les facilitan la mejora de sus condiciones de vida. Para otros, el hecho de que los niños sean fácilmente accesibles puede tentarles a considerar el sexo con menores como una experiencia exótica.
Muchos de ellos buscan niños por creer erróneamente que el riesgo de contraer el VIH/sida es más bajo manteniendo sexo con menores que con los adultos, y sin embargo la realidad es que en algunas zonas, más del 50 por ciento de los niños están infectados, lo que significa que ellos extienden más ampliamente la enfermedad.
RESPONSABILIDAD DEL SECTOR TURÍSTICO
A juicio de ECPAT, la responsabilidad en el problema de la explotación sexual comercial infantil "es extremadamente compleja". En ningún caso, la industria turística ha sido acusada directamente de fomentar el comercio sexual con niños, pero sí se ha solicitado su colaboración y su oposición a que se utilicen para este fin sus infraestructuras y su red.
La responsabilidad directa corresponde sólo a aquéllos que conscientemente difunden, organizan, transportan y alojan viajes de turismo sexual infantil. Tolerar este tipo de actividades implica complicidad, mientras que otra parte de responsabilidad indirecta corresponde a los operadores turísticos, agencias de viajes, transportistas, especialmente aerolíneas y establecimientos hoteleros si estos son conscientes de que están siendo utilizados como vehículos para conducir a los turistas sexuales declarados o potenciales a los destinos.
Precisamente el Código de Conducta que ahora asume Sol Meliá está en consonancia con el Código Ético Mundial del Turismo de la OMT, al que recientemente se ha adherido de forma oficial el Gobierno de España, y que entre sus principios, declara que "la explotación de seres humanos en cualquiera de sus formas, especialmente la sexual, y en particular cuando afecta a los niños vulneran los objetivos fundamentales del turismo, y constituyen una negación de su esencia".
Los clientes tienen la posibilidad de apoyar la acción en contra del turismo sexual infantil, eligiendo los operadores turísticos comprometidos en la lucha contra la explotación sexual comercial de los niños, a lo que se suma el hecho de que una política corporativa basada en principios éticos claros "proporciona una imagen positiva de la empresa, tanto interna como externamente, crea los fundamentos de un método de trabajo a largo plazo, constructivo y sobre objetivos y tiene entre sus objetivos expulsar del mercado a los operadores turísticos menos serios".
Desde la Campaña internacional contra la explotación sexual de la infancia recomiendan iniciar la implementación del Código de forma "sectorializada", seleccionando o bien unas áreas geográficas de destino piloto o bien un sector de actividad determinada de la empresa.
Después, se establecerá posteriormente, según lo acordado entre la empresa y ECPAT España tras la formalización de la firma del Código, un calendario para la extensión al conjunto de las actividades de la compañía firmante. ECPAT facilitará formación impartidas por personal de la Campaña de carácter muy participativo e interactivo con información general, específica, sectorializada y el estudio de casos.
A partir del segundo semestre tras la firma del Código de Conducta, se procederán a evaluaciones internas --por parte de las personas designadas como referentes en la empresa-- y externas (miembros del Consorcio ECPAT España, Secretariado Internacional del Código de Conducta y entidades delegadas por ellos a tal efecto). del cumplimiento de los criterios firmados.
Los recursos para la evaluación y el seguimiento serán informes de progresos por parte de los referentes de la empresa cada tres meses o en función de situaciones o hechos que afecten el calendario establecido, auditorias puntuales, y reuniones informativas anuales entre los referentes y personas designadas por la empresa y los miembros de ECPAT España.
A partir del primer año, se valorará la asertividad de las estrategias desarrolladas hasta la fecha con una definición de los objetivos a corto medio y largo plazo por parte de los referentes de la empresa junto con los miembros del Consorcio ECPAT España.
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