La epidemia avanza destruyendo hogares hispanos. Se ha celebrado en Estados Unidos una cumbre hispana sobre el sida.
ANDREA ACOSTA
El Pregonero
Inmigrante mexicana sufre por la pérdida de su esposo e hija por el SIDA, batalla día a día con la enfermedad y el estigma, pero se ha comprometido en ser una voz para crear conciencia y alentar a la prevención del virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH).
Cuando le diagnosticaron VIH, hace 13 años, Josefina Martínez se movilizó para que también le hicieran la prueba a su esposo y sus tres hijos. Entonces supo que su pareja y su pequeña de cuatro años también habían adquirido el virus que desencadena la enfermedad del SIDA.
Su esposo le había transmitido el virus a ella y luego a su niña por medio de una transfusión de sangre durante una operación.
Pasó varios meses cuidando de ambos a la vez en país natal, aunque era poco lo que podía hacerse ya que la enfermedad estaba avanzada.
Antes de morir, él tuvo que afrontar la enfermedad solo en un hospital neoyorquino durante tres meses porque Josefina tenía que cuidar de la pequeña.
Recuerda con sufrimiento que al principio a su hija no la querían atender en los hospitales de México porque creían que al atenderla podían contraer el virus. "Enfermeras y médicos no la querían ni tocar", dijo.
No logró que le dieran un tratamiento a la niña y cayó en coma. Cuando por fin la atendieron ya era muy tarde y falleció con apenas cinco años.
"Luego de la muerte de mi hija caí en un estado de depresión muy fuerte", comentó este martes la inmigrante de 41 años en el marco de la Cumbre Nacional de Liderazgo Latino sobre SIDA, que se llevó a cabo en Washington.
Afirma que 'es horrible ver en México cómo la gente muere de las complicaciones derivadas de las bajas defensas que ocasiona el SIDA'. "La muerte por esta enfermedad es dramática debido a estas complejidades y porque los pacientes pierden el conocimiento, la emoción de estar vivos", dijo.
A la vez, Josefina tuvo que afrontar su propio calvario con ataques de depresión, pánico y paranoia, también tuberculosis, mal de Parkinson, cáncer en los ojos, neumonía y otras complicaciones médicas derivadas del SIDA. "Casi pierdo la vista y en tres ocasiones estuve a punto de morir", contó quien al principio tomaba 120 píldoras al día.
Este cuadro desgarrador le obligó a dar en adopción a sus dos hijos sanos, que en ese entonces tenían 6 y 8 años. Al mismo tiempo tuvo que afrontar a una sociedad generalmente crítica, insensible, discriminadora, cruel.
"Era niñera en una casa, pero cuando me vieron en la televisión contando la dura realidad de vivir con SIDA, me despidieron", puso como ejemplo.
"Pero no podía vivir enojada con la vida y tuve que aprender a aceptar a la gente y sus reacciones", dijo quien considera que el virus le enseñó a vivir, a disfrutar cada día, a vivir el momento presente. "Ser VIH positivo me enseñó a ser positiva en mi vida", subrayó.
Actualmente se siente mucho mejor, vive con sus hijos adolescentes (custodia compartida con padres adoptivos), disfruta del ser mamá, sigue cuidando mucho de su salud, está buscando un empleo y está comprometida en alzar su voz para detener el avance de este flagelo.
"Hay que hablar con los jóvenes y explicarles que el sexo no es un juego y que deben responsabilizarse por su sexualidad", destacó Josefina.
Cumbre sobre VIH
Unos 300 líderes latinos que trabajan sobre temas de VIH/SIDA a lo largo de Estados Unidos se reunieron esta semana en la Cumbre Nacional de Liderazgo Latino sobre SIDA para reflejar un consenso nacional y poner en práctica la Agenda Latino/Hispana de Acción contra el SIDA.
Por primera vez en la historia de la epidemia en Estados Unidos, el impacto del VIH/SIDA en las comunidades hispanas y latinas se presentó a escala nacional con representantes de organizaciones comunitarias, departamentos de salud, proveedores directos de servicios, personas que viven con el VIH / SIDA, investigadores, defensores de los derechos de las personas que tienen VIH/SIDA, expertos en salud pública y funcionarios electos.
"Nos une el hecho de que 77 mil latinos han fallecido por SIDA y que más de 200 mil hispanos en los Estados Unidos viven con el VIH/SIDA", comentó Guillermo Chacón de la Comisión Latina sobre SIDA.
Hay buenos avances para frenar la epidemia, pero es importante detectarlo a tiempo -dijo quien está preocupado porque más latinos están dando positivo en las pruebas y con tal avance del virus que al año empiezan a tener síntomas de la enfermedad del SIDA.
Esto quiere decir que están tardando mucho en hacerse la prueba de VIH -dijo este experto que aconseja hacerse la prueba cada año y cada tres o seis meses si la persona tiene un comportamiento riesgoso. "Es confidencial y dan el resultado en veinte minutos", agregó.
Cabe destacar que en Estados Unidos las personas reciben tratamiento aunque no tengan documentos.
En la cumbre se abordaron los desafíos pasados y presentes, el estigma de vivir con SIDA y también se analizaron las soluciones y acciones necesarias para seguir combatiendo el avance del VIH. "Queremos desarrollar un plan de acción para los próximos dos años y reunirnos otra vez en el 2010", añadió Chacón.
La Agenda Latina/Hispana de Acción contra el SIDA es un documento nacional de salud y prevención que responde a la crisis que afecta a los latinos de Estados Unidos.
"Nos urge que la comunidad hispana escuche el mensaje de educación y prevención", dijo quien considera esta cumbre como 'una señal de esperanza para los portadores del virus'.
La epidemia de VIH / SIDA está lejos de haber terminado y que aún queda mucho trabajo por hacer a nivel local en la lucha contra esta enfermedad -dicen los congresistas.
Es necesario tomar acción en este sentido porque muchas personas aún no están concientes de lo que representa el VIH/SIDA -según comentó el congresista Joe Baca de California en la cumbre.
"La gente tiene que saber cómo afecta y cómo prevenirlo", subrayó quien reconoce que se necesita más fondos para investigación y más respeto por los afectados.
Afirmó que es importante que las organizaciones de fe, las escuelas y la comunidad unan sus voces para crear conciencia sobre el virus VIH.
En la actualidad, en Estados Unidos hay aproximadamente 1.2 millones de personas que viven con el VIH/SIDA, de los cuales 200 mil son latinos. Considerando que los latinos representan el grupo étnico y minoritario más grande y de más rápido crecimiento en el país, los líderes hispanos vinculados a este tema afirman que hacer frente al impacto del VIH/SIDA en la comunidad latina es de vital importancia para mejorar la salud general de la nación.
"En este año electoral, tenemos que aprovechar para elegir políticos que estén comprometidos con el sector salud", según Chacón.
Insistió en que es hora de actuar, unificar esfuerzos y juntos hacer una estrategia más poderosa que logre revertir la realidad trágica que el VIH está generando en la comunidad latina.
AYUDA:
• Clínica Whitman-Walker:
- 1701 calle 14, NW, DC. Inf: 202-939-7690 (hacer cita)
- 5232 Lee Highway, Arlington, VA. Inf: 703-237-4900.
• Clínica del Pueblo:
- 2831 calle 15, NW, DC. Inf: (202-667-3706)
- Prueba gratis y asesoramiento sin cita: lunes y martes de 9AM a 5PM, miércoles y jueves de 9AM a 9PM, viernes de 9AM a 1PM y sábados de 10AM a 2PM.
• Línea nacional de información sobre VIH (gratis y confidencial): 1(800)232-4636.
CIFRAS:
• A nivel nacional:
- En EEUU se han diagnosticado casi 1 millón de casos de SIDA (16 por ciento hispanos).
- Un 19 por ciento de los nuevos casos corresponden a hispanos.
- Un 50 por ciento de los hispanos (15 y 44 años) se han hecho el test.
• Prince George, MD: Casi 2.400 personas viven con VIH y casi 2.300 viven con SIDA.
• Montgomery, MD: Más de 1.100 viven con VIH y casi 1.200 viven con SIDA.
• Estado de Virginia: Hubo un incremento de 15 por ciento de casos de VIH/SIDA entre hispano
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