Un estudio de la Universidad de Castilla La-Mancha explora la relación entre la situación laboral de la población afectada por el virus de inmunodeficiencia humana y las características socioeconómicas en España entre 2001 y 2004.
Según Juan Oliva, investigador y autor del estudio, "la probabilidad de estar empleado en las personas portadoras del VIH presenta diferencias importantes por sexo, según la vía de transmisión de la enfermedad, el estado de salud y el nivel educativo". El trabajo se basa en los datos de la Encuesta Hospitalaria a pacientes con VIH/sida. "Desde 2001 hasta 2004 recabamos datos de 3.376 individuos entre 16 años y 64 años", explicó el investigador. Según la última encuesta, el 48,3 por ciento de las personas seropositivas en España tenía trabajo en 2009.
Resultados finales
Gracias a este análisis estadístico, cuyas conclusiones se publican en Health Economics, se sabe que el sexo es una variable estadísticamente significativa para predecir la situación en el empleo. En este sentido, las mujeres tienen un 13,4 por ciento menos de probabilidad que los hombres de estar empleadas.
"El factor psicológico también es fundamental. Las personas que reciben atención psicológica por el impacto de conocer su enfermedad han visto afectadas sus oportunidades de tener empleo", asegura Oliva.
Los resultados también sugieren que los individuos que contrajeron el virus a través del uso de drogas inyectables tienen una probabilidad significativamente menor de conseguir un trabajo.
"Las medidas a largo plazo de apoyo a la población seropositiva deberían ser transversales y contemplar las dimensiones sanitaria, laboral y social", concluye Oliva.
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