Los gangliósidos, constituidos por un ácido siálico unido a un glúcido que está anclado a un lípido, son imprescindibles para la entrada del VIH en las células dendríticas, según un estudio que se publica en PLoS Biology.
Diario Médico
Las moléculas de la superficie del VIH conocidas como gangliósidos son esenciales para la entrada del virus en las células dendríticas y su posterior propagación en el organismo, según un estudio que se publica en PLoS Biology que abre la puerta al desarrollo de una nueva familia de fármacos.
La comunidad científica lleva años intentando descifrar el mecanismo de entrada del VIH a las células dendríticas, que contribuyen a la propagación del virus en el organismo. Durante años se han sugerido diferentes mecanismos, pero finalmente científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa han descubierto la molécula responsable de la entrada del virus en estas células. El hallazgo ha sido objeto de una solicitud de patente europea depositada en diciembre de 2011 por la compañía Esteve, IrsiCaixa e ICREA. El objetivo es desarrollar un nuevo tipo de medicamentos capaces de bloquear los gangliósidos, evitando las resistencias a la terapia que conllevan los tratamientos actuales.
Estudios anteriores apuntaban a otra molécula de la superficie del VIH como la responsable de la unión del virus a las células dendríticas. Sin embargo, el estudio de IrsiCaixa, proyecto impulsado por la Obra Social de La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, muestra que la aportación de dicha molécula al proceso de dispersión del virus llevado a cabo por las células dendríticas es sólo minoritaria, ya que a pesar de bloquear e incluso eliminar esta molécula de la superficie del VIH el virus consigue penetrar en las células dendríticas.
Captación selectiva
Gracias al nuevo estudio, coordinado por el investigador ICREA de IrsiCaixa Javier Martínez-Picado, se ha comprobado el papel clave que desempeñan los gangliósidos, unas moléculas en la superficie del VIH constituidas esencialmente por un ácido siálico unido a un azúcar, o glúcido, que a su vez está anclado a un lípido.
Este tipo de moléculas se hallan en altas concentraciones en las membranas de las células nerviosas y, en menor cantidad, en las membranas del resto de células. El VIH capta selectivamente estas moléculas de las membranas de las células durante su proceso de replicación dentro de una célula infectada.
Los científicos han alterado la composición de gangliósidos en la superficie de virus artificiales y liposomas. Al poner en contacto estas partículas con las células dendríticas, han demostrado que únicamente podían entrar en las células aquellas vesículas con gangliósidos específicos en su superficie.
Finalmente, los investigadores demostraron que eliminar los gangliósidos directamente del virus del sida evita que las células dendríticas puedan atrapar el VIH-1, internalizarlo y facilitar la infección de sus dianas naturales, los linfocitos T CD4.
Caballos de Troya
Según la investigadora de IrsiCaixa Nuria Izquierdo, "esto ha permitido demostrar que los gangliósidos son la clave para la entrada del VIH en este tipo de células y que su mecanismo de entrada no depende de las proteínas del virus, sino principalmente de la presencia de estas moléculas".
Los investigadores consideran que su hallazgo constituye un paso más para entender la función de las células dendríticas; actúan como verdaderos caballos de Troya, ya que concentran el virus en la zona de contacto con los linfocitos T CD4, favoreciendo su infección, en lugar de iniciar una respuesta inmunitaria adecuada contra el VIH.
El actual descubrimiento da nuevas pistas sobre cómo el VIH entra en las células dendríticas, escapa de la ruta habitual de degradación de patógenos y crea un escenario ideal para la infección de nuevas células y la progresión de la enfermedad.
El estudio, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y el Instituto de Química Avanzada de Cataluña, ha sido financiado por el Plan Nacional de I+D+i y el Programa de investigación y desarrollo de la vacuna para el sida Hivacat.
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