Apuntó Juan Manuel de Prada, en el programa El Gato al Agua
Las campañas de fomento de preservativos han disparado el aborto en España.
A pesar de no ser, ni de lejos, tema central del mensaje del Papa en África, uno de los temas que más ha centrado el interés de los medios de comunicación en torno al viaje de Benedicto XVI, han sido las palabras que pronunció sobre la postura de la Iglesia en la lucha contra el SIDA.
En sus declaraciones a la prensa en el vuelo a Camerún subrayó la eficacia de la Iglesia al combatir esta enfermedad: “Pienso que la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el Sida es precisamente la Iglesia católica, con sus movimientos, con sus diversas realidades. Pienso en la comunidad de San Egidio que hace tanto, visible e invisiblemente, en la lucha contra el Sida, en los Camilos, en todas las monjas que están a disposición de los enfermos… Diría que no se puede superar el problema del Sida sólo con eslóganes publicitarios -afirmó-. Si no está el alma, si no se ayuda a los africanos, no se puede solucionar este flagelo sólo distribuyendo profilácticos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema”. Y explicó que la solución puede encontrarse en un doble sentido: “El primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que traiga consigo una nueva forma de comportarse uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad también y sobre todo hacia las personas que sufren, la disponibilidad incluso con sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren. Y estos son factores que ayudan y que traen progresos visibles. Por tanto, diría, esta doble fuerza nuestra de renovar al hombre interiormente, de dar fuerza espiritual y humana para un comportamiento justo hacia el propio cuerpo y hacia el prójimo, y esta capacidad de sufrir con los que sufren, de permanecer en los momentos de prueba. Me parece que ésta es la respuesta correcta, y que la Iglesia hace esto y ofrece así una contribución grandísima e importante”, añadió.
Un día después de que el Papa manifestara esta postura, -siempre clara en este sentido- de la Iglesia, el ministerio de Sanidad respondió en España anunciando que enviará “un millón de preservativos a África para luchar contra la progapagación del virus del sida”, según reza una nota de prensa que publicó el departamento dirigido por Bernat Soria. El envío costará 120.000 euros que saldrán de los fondos del Ministerio. El anuncio de Sanidad estuvo acompañado de una petición al Vaticano para que rectifique. “Su Santidad el Papa está muy mal aconsejado. Debe entonar el ‘mea culpa’ porque al hablar de esta forma está dando un mensaje contrario a la evidencia científica”, pidió ayer el secretario general del Ministerio, José Martínez Olmos.
Lo que dice la ciencia
Sin embargo, el doctor Pablo Barreiro, adjunto del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid sostiene que la campaña masiva de uso de preservativos sólo consigue agravar el problema. Respecto al envío del gobierno de España considera que “eso se llama tirar el dinero. Sólo lo van a usar 20 de cada 100″. Y es que asegura que el 80% de los africanos rechazan los preservativos por razones culturales. “El mensaje que se transmite con las campañas de fomento del preservativo es que el sexo es para jugar. Y lo que se consigue es aumentar el consumo de sexo, sabiendo que no van a usar esa medida que se propone”, aclara.
En África hay unos 25 millones de infectados y tasas de infectados de entre el 20 y 30% en algunos países. Pero, como explica a ALBAdigital, en Uganda, y en otros países desde hace unos quince años, se ha extendido todo un movimiento social en defensa de una sexualidad responsable basada en promover el ABC, que ha dado muy buen resultado. Se trata de promover en primer lugar la abstinencia o el retraso de las relaciones sexuales sobre todo en los jóvenes, la fidelidad entre las personas con pareja y en tercer lugar, el preservativo para personas con conductas de riesgo. “A los adolescentes se les habla de abstinencia y no se comete la barbaridad de empezar a hablarles de preservativos -subraya-. No se trata de café para todos, sino de adaptar el mensaje”. El resultado de esta estrategia es que alrededor de 1990 en Uganda, la prevalencia estimada del SIDA alcanzó un máximo del 20% de la población. Ahora está entre el 6 y el 7%, y Uganda se ha convertido en modelo de prevención del SIDA para los demás países africanos. “Desde el año 90 se ha visto una reducción muy marcada en los nuevos casos de infección por VIH”, señala.
La medida más eficaz
El doctor Barreiro considera que la educación de la población en la sexualidad responsable es lo más importante. “O se le da un sentido humano de relación con el otro, de expresión de amor y transmisión de vida o si no es así es difícil que se actúe responsablemente. El reto es recuperar los valores profundos de la sexualidad que nuestra sociedad ha mancillado. El sexo se ha convertido en puro placer, y si se vende como algo puramente lúdico. Educación y recuperar los valores profundos de la sexualidad es la mejor forma de prevención del sida”.
Este tema fue motivo de debate también en el programa El Gato al Agua. Allí, el escritor Juan Manuel de Prada recordó que la Iglesia es la que está con los enfermos de Sida en África. Y aclaró que “el Papa lo que ha dicho, a es que hay que humanizar la sexualidad, y para eso, la Iglesia lo que lleva diciendo siempre es que es algo que está íntimamente vinculado a la expresión de la afectividad. Y cuando dice que el condón no es la solución, es algo que es muy evidente -insistió-. Es como si a la gente le dices: ‘Prende fuego al bosque y vete con extintor, que no te pasa nada’. La dura realidad y lo vemos aquí en España es que cada vez se hace más propaganda del condón, se trivializa la sexualidad, y cada vez hay más embarazos no deseados, más abortos… Y la mejor prueba es que en los países africanos donde la Iglesia tiene más arraigo es en los países donde menos sida hay. Los repartidores de condones son los que crean el SIDA”, concluyó.
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