El Grupo de Estudio de Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Gesida) se estrena en Madrid con su primer congreso nacional, que se desarrolla hasta el sábado.
Sonia Moreno
Los presidentes del I Congreso Nacional de Gesida, Federico Pulido, del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, y Juan Berenguer, del Gregrorio Marañón, también en Madrid, han expuesto los principales avances que se expondrán en el encuentro sobre tres áreas fundamentales: epidemiológica, clínica y básica.
La presentación ayer del congreso coincidió con la publicación en The New England del estudio sobre la vacuna Alvac/Aidsvax que se dio a conocer en septiembre desde Tailandia. Los datos aportados ahora enfrían un poco las primeras conclusiones, pero confirman que es un avance hacia la vacuna, aunque "parece que ésta no será la que se utilice finalmente", comenta Pulido.
Por su parte David Margolis, del Centro de Investigación Michael Hooker, en la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), lo considera al menos "un paso hacia delante, no como en ocasiones anteriores". Las investigaciones de Margolis persiguen la erradicación del VIH, una novedosa vía de actuación, que busca a través del conocimiento de la célula infectada las dianas para eliminar al virus, una vez se encuentra inserto en el genoma.
"Es lo que ha ocurrido con el cáncer en los últimos años, donde el mejor entendimiento de la célula tumoral ha permitido tratar ciertas neoplasias consideradas incurables".Ya en el ámbito epidemiológico, las noticias no son buenas: "El 37 por ciento de las personas que se diagnostican por el VIH lo hacen tarde, cuando ya presentan inmunodeficiencia", destaca Berenguer.
Un trabajo que evalúa la oferta de la prueba rápida del VIH en la calle, y que se presenta en el congreso, revela que la mayor parte de las personas que acceden a realizarse así la prueba son varones homosexuales e inmigrantes, justo el grueso de los nuevos diagnósticos de sida actuales. Con este programa la probabilidad de realizar un diagnóstico tardío era cuatro veces menor que con las pruebas de detección en ámbitos convencionales; "esto sugiere que acercar la prueba, sobre todo a aquéllos de mayor riesgo, puede reducir el retraso diagnóstico".
Pulido ha aludido a los avances destacados en el tratamiento: "Los últimos estudios indican que hay que iniciarlo antes; hasta ahora se esperaba a que hubiera un deterioro inmunológico considerable, menos de 350 CD4, pero cada vez hay más pruebas que respaldan que esperar hasta ese momento puede aumentar el riesgo de complicaciones en las personas infectadas".
El tratamiento antirretroviral (TAR) se ha perfeccionado y es ahora más simple y se tolera mejor, lo que favorece también que se adelante. También se dedicará especial atención a una de las líneas de investigación más prometedoras desde el punto de vista clínico: la monoterapia.
Los trabajos de Pulido y de José Ramón Arribas, del Hospital La Paz, en Madrid, son pioneros a nivel mundial en esta línea. Los datos sobre 500 pacientes incluidos en los estudios OK, con lopinavir/ ritonavir, indican, al año de seguimiento, que esta estrategia se mantiene eficaz, como indicaron resultados previos. "Además, desde un punto de vista farmacoeconómico, la monoterapia puede suponer un ahorro de 5.563 € por paciente y año, frente a la triple terapia", aclara Pulido.
Asimismo, en el congreso también se exponen datos del estudio Monet, que ya tuvieron gran repercusión en el último Congreso Mundial de Sida. "Este ensayo de monoterapia se ha realizado con darunavir/ritonavir y consigue también controlar la replicación del VIH, con datos más consistentes aún y con la ventaja de que se administra en una sola vez al día, y no dos como en el caso del lopinavir/ritonavir".
Por otro lado, el envejecimiento de la población infectada por el VIH obliga a plantearse el abordaje de otras enfermedades que coexisten con el sida, como las cardiovasculares, la osteoporosis, la hepatitis C, la infección por el virus del papiloma humano y los tumores
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